UC empata al final con dos jugadores menos
Con dos hombres menos y a los 90+2’, la UC logra igualar con Unión Española. Zampedri, otra vez, fue el héroe.
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A esta altura, nadie puede poner en duda que la UC camina firme a un inédito tricampeonato. La película del cada vez más real nuevo título aportó anoche uno de los mejores capítulos para los cruzados, que con dos hombres menos y en los descuentos lograron empatar 1-1 un partido que tenía todos los condimentos para teñirse de rojo, pero que con épica y sobre todo mucho amor propio de parte de los de la franja, al final repartió puntos.
Y es que si algo demostró el equipo de Holan es que aún en la adversidad los rivales deben hacer partidos perfectos para botarlo. Unión estuvo muy lejos de eso. Y Católicajamás dio por perdido un cotejo que a los ojos de cualquiera se veía como un imposible.
En todo caso, en el Santa Laura había empezado mejor la visita, mostrando su juego habitual, con transiciones rápidas y mayor posesión, aunque en llegadas de riesgo hasta la media hora estaban parejos: un remate de Núñez para la visita y otro de Palacios que pasó a centrímetros del vertical para el dueño de casa. Hasta ahí, un partido que veía incómodos a los hispanos.
Sin embargo, todo comenzó a cambiar a los 30’, cuando Diego Buonanotte vio la roja directa por un planchazo. Por más que haya sido sin intención, lo cierto es que el volante argentino vio su segunda expulsión en 18 días y otra vez será baja.
Los de Independencia por fin empezaron a triangular,
aunque Zampedri, el héroe (otra vez) del filme, se las ingeniaba para causar peligro. Con uno menos, la UC igualmente incomodaba el arco de Salazar, hasta que llegaron los minutos de terror para los universitarios.
A los 53’, a instancias del VAR, Cabero cobró penal en favor de Unión por una mano de Salomón que le valió una amarilla. Católica reclamó falta en el origen de la jugada, pero el juez desesti
mó y Carlos Palacios lo transformó en gol.
Cinco minutos después, el partido parecía terminar de escapársele a los cruzados luego de la segunda amarilla a Salomón, por una falta bien lejos del área.
La UC, entonces, tuvo que batallar durante más de media hora con dos hombres menos, cual epopeya. Ese es justamente el mayor atractivo de lo que se vivió anoche en Independencia: los de la franja nunca bajaron los brazos y su esfuerzo tendría premio bien cerca del final, con todo el suspenso que merecía una obra así.
La Católica, con todas las limitaciones que supone
quedarse con dos jugadores menos, siguió buscando. Lo hizo con pelotazos largos, intentando encontrar algún despiste de Unión, que concedió demasiado espacio y sufrió a pesar de lo favorable de las circunstancias.
Así llegó la escena final: centro de Cornejo y Zampedri, el protagonista de la hazaña, cabeceó solo en área chica. El desahogo fue total. El argentino, como tantas otras veces, paga con goles cada peso que la UC invirtió en él. Y por cierto, perfila a los cruzados a un nuevo título. Su nombre al menos quedará grabado en el hasta aquí capítulo más emocionante de camino a la corona.