PERROS MUDOS
SEÑOR DIRECTOR
Con este fuerte calificativo reprocha el profeta Isaías a los malos jefes que permiten a las fieras salvajes devorar el rebaño. Con ya casi tres años de vigencia de la ley de aborto en tres causales, las voces de sus detractores de entonces se han acallado; parecieran haberse rendido frente a esta odiosa y deshumanizada política pública.
Las consecuencias de vivir bajo el silencio y no mantener vigente siempre el proclamar la verdad, en este caso, advirtiendo lo cruel e injusto de la ley de aborto aprobada en Chile, es haber heredado, sin lugar a duda, una sociedad infinitamente más violenta. Esto se encuentra muy documentado en la experiencia extranjera, ya que si la vida más inocente e indefensa pasa a ser desechable qué más da el resto de ella, como con evidencia ha venido ocurriendo en la sociedad chilena desde que el aborto fue aprobado.
Finalmente, otra consecuencia del silencio que se denuncia es la responsabilidad de haber concedido el espacio para que el desprecio por la vida humana se profundice; ya se ha aprobado en primer trámite y en general la eutanasia y este miércoles en comisión comenzó la discusión del aborto libre hasta la semana 14 de embarazo. ¡No más perros mudos!
Jorge Reyes Zapata Abogado