Un deslucido superclásico en el Monumental
El temor se apoderó de Colo Colo y Universidad de Chile, cuyo empate 0-0 en el Monumental no les sirve demasiado. Ambos elencos siguen comprometidos con el descenso. La U cumplió 19 años sin saber de victorias en Macul.
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Miedo. El Monumental apestaba a él. Colo Colo y Universidad de Chile no solo enfrentaron a sus respectivos archirrivales, sino también a sus propios temores. Ninguno de los dos equipos quiso cometer el error que los hundiera aún más en el lodo del descenso, lo que significó que ninguno se atreviera a dar el paso que los llevase al triunfo. Presos de sus actuales miserias, de presiones históricas y del fantasma de la segunda categoría, se terminaron conformando con un empate que no les sirve demasiado y que los deja ahí, aún con sus miedos.
Inmersos en este fantasmagórico contexto, la U pareció querer más en los primeros minutos. Las presión alta de Colo Colo —Falcón y Barroso se ubicaron, por momentos, en el centro de la cancha— apenas duró 300 segundos. Después de ese cortísimo tiempo, que inportero cluso contó con una oportunidad para Costa malograda por un pésimo control, los azules tomaron el dominio del partido gracias a un Aránguiz que se echó al bolsillo la franja derecha de la zaga alba.
El habilidoso jugador azul fue la pesadilla de Felipe Campos hasta que el defensa debió salir por una lesión a los 17. Luego, el juvenil Jeyson Rojas sufrió al ex Unión, con la rapidez de su desborde. En dos oportunidades acometió Aránguiz por la izquierda, y en las dos alcanzó línea de fondo y centró al área. Sin embargo, Cortés y Falcón estuvieron atentos para despejar.
La última línea alba no estaba siendo exigida con jugadas de gran peligro, pero sí constantemente. Y es que los locales no tenían la pelota. Gabriel Costa volvió a posicionarse como enganche y a diferencia de lo hecho contra Universidad de Concepción, no pudo gravitar. Jara, la apuesta de Quinteros por la derecha, fue un fracaso. No generó ninguna jugada, ni siquiera en la zona de creación. Inexplicablemente, permaneció en el campo 74 minutos.
En el segundo tiempo Colo Colo salió más decidido. Despojado de sus dudas iniciales, el Cacique adelantó las líneas y buscó con avidez a De Paul. A los 50 Carmona estrenó los guantes del por primera vez en todo el partido. Minutos después, Falcón mandó por arriba un cabezazo peligroso desde el centro del área, tras pivoteo de Barroso.
A los 60’ el partido se escindió. Las modificaciones comenzaron a sucederse, partiendo por la banca comandada por Dudamel. El venezolano sacó a Montillo y lo reemplazó con Henríquez, buscando el remezón que despertara al Chuncho. Y así fue, aunque no con la claridad de la que disfrutó en el primer tiempo. A ambos cuadros comenzaba a gustarle el empate que se vislumbraba a unos cuantos minutos.
Aránguiz, el mejor del partido, el que más buscó, el que más vergüenza deportiva mostró, exigió a Cortés con una bella volea desde fuera del área en el minuto 71. Aquel tiro asentó la posición de la U en el Monumental durante los últimos pasajes del cotejo. A los 85’, tras un contragolpe, Henríquez y Martínez no se decidieron a pegarle a la pelota cuando solo tenían a Cortés y Falcón como obstáculos. El portero albo, de gran actuación, terminó cobijando el balón. Pánico escénico o lo que fuese, aquella jugada fue la más clara de los azules en todo el partido.
Costa y una escapada por la derecha fue lo último que Colo Colo tuvo en el partido. Su remate se fue por fuera del arco.
Un 0-0 que por momentos sacó bostezos. Con riesgos calculados, sin temeridad, con el miedo respirándoles en la oreja. Ya son casi 20 años en los que la U no puede vencer a Colo Colo en el Monumental... ni siquiera al peor de la historia.