10 meses de Covid-19
Los datos de fiscalizaciones e incumplimientos en la Región Metropolitana
De los 669 mil contagios confirmados en el país desde marzo a la fecha, la Región Metropolitana concentra casi la mitad. Y por estos días, los nuevos infectados superan los 800 casos diarios, que se van sumando al reservorio de poco más de cuatro mil casos activos con residencia en la capital.
En ese contexto, la labor de trazabilidad, testeo y aislamiento, así como la fiscalización de las normativas y el seguimiento de los contagios son clave para el control de la pandemia. Y son todas labores que recaen en la Seremi de Salud Metropolitana, que ha debido incrementar
exponencialmente su planta de inspectores y funcionarios para dar abasto. Así, mientras al inicio de la pandemia la planta de funcionarios era de 900 personas, hoy se ha ampliado a 4.000: solo los fiscalizadores pasaron de 100 a 1.400 cargos. También, la red de residencias sanitarias -que hoy mantiene solo 15 hoteles operativos- llegó a tener 800 funcionarios para resguardar y atender a los huéspedes.
Las cifras son decidoras: las inspecciones desplegadas han permitido cursar infracciones en 2.472 empresas, así como 1.985 sumarios se han abierto a tiendas comerciales,
que han recibido 164.647 visitas de inspectores. A personas, en tanto, se han abierto 2.924 procesos por no portar los permisos temporales, incumplir las cuarentenas o no usar mascarillas (444 casos). Y eso, sin contar los 11.454 expedientes iniciados contra viajeros en cordones y aduanas sanitarias.
Según el registro, los motivos más recurrentes de apertura de sumarios son las faltas en protocolos de locales comerciales y zonas de trabajo, el incumplir medidas de autoprotección, superar el aforo permitido y la ausencia de permisos.
¿Algunas faltas llamativas? El uso de un helicóptero para ir a comprar mariscos a la costa habiendo restricción de desplazamiento o el uso de un restaurante como fachada para hacer eventos clandestinos.
“Se tuvieron que incluir funciones nuevas, que jamás habían estado en este rol”, dice la seremi de Salud, Paula Labra, quien advierte que ahora, con los casos en alza, volverán a expandirse para reforzar los controles e intentar contener el rebrote en curso.
“Tenemos que evitar que esta ola tenga un peak muy alto”, dice la autoridad, quien destaca que una ventaja para este período es que gran parte de los mecanismos están probados. “El año pasado este nivel de contagios era caos, porque todo era nuevo y no sabíamos cómo abordarlo. Ahora tenemos la situación más contenida: la maquinaria está engrasada y funcionando. Pero todavía cuesta. Hay gente que tiene una baja percepción del riesgo, creen que no les va a pasar nada y otros que aún no creen que esta pandemia sea real y eso es complejo. Por eso la fiscalización es dura, porque el esfuerzo de muchos se va a la basura por unos pocos que no cumplen”, dice Labra. ●