Juez ordena que Navalny permanezca detenido durante 30 días
El líder opositor ruso fue arrestado el domingo tras arribar a Moscú desde Berlín.
Un juez ordenó ayer que el líder opositor ruso Alexei Navalny, detenido tan pronto regresó a Rusia tras recibir atención médica en Alemania por un presunto intento de envenenarlo, permanezca detenido durante 30 días, tuiteó la vocera de un dirigente opositor. La orden del juez se produjo tras una apresurada audiencia judicial, indicó la vocera del líder opositor Kira Yarmysh.
El fallo siguió a una audiencia de varias horas de duración en un precinto policial donde estaba detenido el político desde que fue arrestado el domingo en un aeropuerto de Moscú.
Navalny voló a Rusia desde Alemania, donde pasó cinco meses recuperándose de
envenenamiento con un agente neorotóxico que adjudica al Kremlin. Fue detenido en el control de revisión de pasaportes en el aeropuerto Sheremetyevo de Moscú al llegar el domingo de Berlín.
El arresto de Navalny provocó una ola de críticas de funcionarios de Estados Unidos y la Unión Europea, y aumentó la tensión en las relaciones entre Rusia y el Occidente.
El ministro de Exteriores alemán, Heiko Mass, señaló que Navalny había regresado por voluntad propia y que "es completamente incomprensible que fuera detenido por autoridades rusas inmediatamente tras su arribo".
"Rusia está obligada por su propia Constitución y por los compromisos internacionales al principio de la ley y la protección de los derechos civiles", agregó Maas. "Estos principios deben, por supuesto, aplicarse también a Alexei Navalny. Debe ser liberado inmediatamente".
Los aliados del político dijeron que estaba detenido en un precinto policial en las afueras de Moscú y que se le ha negado acceso a su abogado. La audiencia para determinar si Navalny debía permanecer detenido fue montada apresuradamente en el mismo precinto y los abogados de Navalny señalaron que se les notificó minutos antes de empezar.
"Es imposible lo que sucede aquí", dijo Navalny en un video desde la corte improvisada, publicado en su página en la aplicación de mensajería Telegram. "Esto es ilegalidad en su máximo nivel". También pidieron su liberación inmediata la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; la oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, el secretario de Exteriores británico Dominic Raab y altos funcionarios de otras naciones de la Unión Europea.