El debut del equipo de comunicaciones femenino de la Casa Blanca
En noviembre, Biden y Harris informaron que recurrieron a excolaboradoras de confianza para conformar el grupo de siete mujeres.
“Tengo un profundo respeto por el papel de una prensa libre e independiente en nuestra democracia y por el papel que todos ustedes desempeñan. Habrá momentos que estaremos en desacuerdo, pero tenemos un objetivo común, que es compartir información precisa con el pueblo estadounidense”. Así, la nueva portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, dio el puntapié inicial en el cargo ante una decena de periodistas en el primer día oficial de la administración del Presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Un día después de la investidura del demócrata en el Capitolio, el equipo de comunicaciones compuesto por siete mujeres dejó en evidencia el fin de la “hostilidad” que existió entre la prensa y Donald Trump, en los últimos cuatro
años, marcados por acusaciones de fake news y beligerancia, que derivó en varias oportunidades en la expulsión y ataques a periodistas.
Durante la primera rueda
de prensa de la administración Biden y la primera desde el 15 de diciembre, Jen Psaki acordó un compromiso de regresar “la verdad y transparencia” a las conferencias, y aseguró que el propio Mandatario “me pidió que me asegurara de informar sobre todas las medidas que se lleven adelante”.
De esta manera, la portavoz confirmó que retomarán las “sesiones informativas periódicas sobre la pandemia”, que dejaron de funcionar tras una intervención de Trump en abril.
Equipo femenino
El 30 de noviembre, Joe Biden y Kamala Harris anunciaron al equipo de comunicaciones de la Casa Blanca, constituido solo por mujeres y que se suma al gabinete más diverso en la historia del país. Mediante un comunicado, los demócratas confirmaron que la exdirectora de comunicaciones de la Casa Blanca y exportavoz del Departamento de Estado en el mandato de Barack Obama (2009-2017), Jen Psaki, asumiría como secretaria de prensa.
La experiencia de Pskati habría sido clave para seleccionarla en el cargo. La excomentarista de política en la cadena CNN colaboró, además, en tres campañas presidenciales: en 2004 para John Kerry, y posteriormente, en 2008 y 2012, para Barack Obama y su compañero de fórmula, Joe Biden.
Además de Psaki, el Mandatario y la vicepresidenta eligieron con pinzas a “viejas conocidas” para utilizar los cargos de confianza. Por esto, la dirección de comunicaciones fue asumida por Kate Bedingfield, exsubdirectora de campaña y directora de comunicaciones de la campaña de Biden.
En tanto, Pili Tobar, nacida en Florida y criada en Guatemala, exdirectora de comunicaciones de las coaliciones en campaña, fue nombrada subdirectora de comunicaciones de la Casa Blanca. A su vez, Karine Jean Pierre, originaria de la isla caribeña Martinica y de padres haitianos, asumió como la nueva subsecretaria principal de prensa.
Tampoco fue por azar que Kamala Harris, la primera vicepresidenta negra en Estados Unidos, optara por dos afroamericanas para manejar sus comunicaciones. La exsecretaria general de Harris, Ashley Etienne, seguirá junto a la vicepresidenta, pero ahora como subdirectora de prensa de la vicepresidencia, mientras que Symone Sanders será la portavoz de la vicepresidenta.
La séptima mujer del equipo es Elizabeth Alexander, asesora principal de la campaña de Biden, y ahora encargada de la agenda de la primera dama, Jill Biden. ●