CONTRADICCIONES
SEÑOR DIRECTOR
En las últimas dos semanas se han exhibido importantes contradicciones en la Comisión de Salud de la Cámara, donde se está discutiendo la ley de eutanasia.
Hace un par de sesiones, el diputado Vlado Mirosevic, uno de los principales promotores del asunto, sostuvo categóricamente: “este proyecto es para permitir y regular la asistencia médica para morir y el suicidio asistido, es literalmente el propósito del proyecto (…) y nadie ha escondido jamás cual es el propósito”.
Tan solo unos minutos después, esa vehemente aseveración quedaba en entredicho por la fuerza de los hechos. Varias indicaciones que intentaban explicitar el contenido del proyecto, fueron declaradas como inadmisibles por el entonces presidente de la Comisión, el diputado Ricardo Celis. Posteriormente, eso fue ratificado por mayoría simple.
A los legisladores les pareció que sería completamente contrario a la idea matriz de la normativa propuesta titular al aspecto más importante como “Del derecho del paciente a solicitar que se le cause la muerte o que se lo auxilie al suicidio”. Y lo vetaron, optando por eufemismos.
Otra contradicción manifiesta. En medio de su discurso inaugural, el diputado Miguel Crispi, sostuvo: “Voy a hacer todos los esfuerzos para cumplir con una presidencia que sea ecuánime”. No pasaron 60 minutos y atentó contra su compromiso. Decidió atender la solicitud de cierre del debate cuando recién se empezaba a analizar una indicación de diputados DC que acotaba los ámbitos de aplicación del permisivo proyecto de ley.
Frente a estas dos situaciones lamentables, queda claramente establecido que no hay intenciones de decir las cosas por su nombre ni entregar los espacios para un debate serio y republicano con la necesaria altura de miras.
José Francisco Lagos
Director Ejecutivo Instituto Res Publica