La Selección pierde hasta las formas
Chile tiró el partido, el liderato de su grupo en la fase de consolación del Mundial y hasta el señorío. No supo ganar y tampoco perder. Volvió a mostrar su peor cara después de haber manejado el marcador y al rival, aunque sin escaparse, durante la mayoría de los minutos (53). Dejó que Austria remontara a última hora y acabó perdiendo los papeles con refriegas impropias con los jugadores rivales que acabaron con la expulsión con tarjeta azul del capitán Rodrigo Salinas (quien golpeó en la cara a un adversario cuando el juego ya estaba detenido).
Gran actuación de los dos guardametas y un combate entretenido por lo igualado. A Chile le faltaron ideas, oxígeno y cerebro en los minutos de la verdad. Marruecos será la próxima parada, aunque la mirada sigue en el repechaje olímpico de marzo. Las señales son malas. El equipo estelar se consume. ●