POSTEOS ESA DELGADA FRANJA
Alos maratonistas suelen decirnos que corremos para escapar de algo. Nunca me gustó esa frase, pero hoy me hace sentido: corremos para salir del encierro, para despejar la cabeza de la incertidumbre que ha provocado esta pandemia y, de paso, para fortalecer nuestro sistema inmunológico.
Agradezco que exista una franja deportiva para poder salir a practicar deporte en cuarentena. El horario puede ser cuestionable. Claramente a las seis de la mañana está oscuro, hace más frío, puede resultar peligroso y es difícil organizar la logística doméstica, sobre todo con niños. Pero es indiscutible que es una valiosa ventana.
Tengo clarísimo que estamos viviendo una situación crítica, con los hospitales colapsados y cientos de muertos a la semana. Y también tengo claro que la discusión sobre flexibilizar la franja deportiva puede parecer, para algunos, superflua. Pero lo que es innegable es que la actividad física refuerza nuestras defensas, por tanto es la mejor “vacuna” contra el Covid, mientras el sobrepeso, su caldo de cultivo.
Un estudio del Instituto Cardiovascular de Hospital Clínico San Carlos (Madrid) a más de 500 pacientes hospitalizados por Covid reveló que el ejercicio multiplica en ocho veces las posibilidades de supervivencia respecto de quienes llevan una vida sedentaria.
Ya son varios los países que han flexibilizado las normas para hacer deporte al aire libre, donde el contagio es mínimo. Incluso, en algunos se permite practicarlo en la mañana y en la tarde, respetando la debida distancia, para poder incluir a niños o adultos mayores.
¿Por qué centrar todo en la prohibición y no en la prevención? ¿Por qué no educar a la población en todas aquellas cosas que podemos hacer de manera natural para sanarnos?
Los expertos advierten de una pandemia mucho más letal y que crece de manera silenciosa: la crisis de la salud mental. La propia Organización Mundial de la Salud (OMS) ubica a Chile por sobre el promedio en casos de depresión, lo que se agudiza con el confinamiento.
Nuestras rutinas diarias han cambiado, estamos encerrados contra nuestra voluntad, muchas veces, en espacios mínimos. No restrinjamos el movimiento. No confinemos nuestra mente. La actividad física reduce la ansiedad, mejora el estado de ánimo y nos produce felicidad. Incluso, muchas personas han descubierto el deporte en pandemia. El mejor remedio para estos días.