Sobre equidad en la empresa
SEÑOR DIRECTOR
La participación de los trabajadores en los directorios se ha enfocado desde posturas políticas sobre la distribución del poder económico por una parte y la defensa de los derechos de los accionistas por otra, usando la experiencia desde miradas parciales y en realidades distintas a la chilena en historia y patrones culturales. Se requiere un examen más profundo del problema a resolver y las opciones de solución en cuanto a eficacia y efectos económicos y sociales.
Vivimos en una sociedad con una larga historia de elitismo y distancia entre grupos sociales donde el acervo de capital y oportunidades de progreso se transmiten a través del origen familiar. Se reclama mayor equidad en la distribución del poder de influir en las decisiones sobre el destino social y económico en el país. La pregunta es cómo lograr mayor equidad, a través de qué políticas públicas y qué rol puede jugar la empresa. La equidad reclamada es multidimensional; incluye la calidad de la educación, las oportunidades de trabajo al egresar del sistema educacional y de progreso a través de la vida laboral, la calidad de vida en cuanto a seguridad pública, medio ambiente, salud, y equilibrio entre el trabajo y la vida familiar, entre muchos otros aspectos en que hoy existen marcadas desigualdades; éstas no se resuelven a través de la participación en los directorios, medida reduccionista del problema de la distribución del poder económico, más aún dada la baja tasa de sindicalización.
Otros mecanismos permiten aumentar la influencia de los trabajadores. Es posible influir en la calidad de vida y productividad a través de la participación en aspectos esenciales de la vida laboral como la capacitación en el trabajo, los mecanismos para favorecer el desarrollo de una carrera dentro de la empresa, y el establecimiento de sistemas de trabajo más flexibles, para conciliar trabajo y vida familiar, entre muchos otros aspectos. Además está la profundización de la transparencia en la información corporativa y el fortalecimiento de la formación económica de los equipos negociadores; todas prácticas introducidas o profundizadas en diversas partes del mundo. La sociedad y la empresa del siglo 21 requieren miradas actualizadas sobre la distribución de los beneficios del desarrollo, en lugar de enfocarse en soluciones que no necesariamente aplican a Chile, en sus dilemas actuales y futuros.
Vivianne Blanlot
Economista