TERCER RETIRO

SEÑOR DIRECTOR

Está en trámite el tercer retiro de un 10 por ciento de los fondos previsionales. Es una iniciativa parlamentaria y, por su materia, es inconstitucional. El gobierno ha anunciado que de aprobarse este giro en el Congreso acudirá al Tribunal Constitucional y así corresponde hacerlo.

Un argumento a favor de este retiro es que la pandemia ha afectado los ingresos de vastos sectores del país, al punto que incluso muchas familias de clase media acomodada no tienen los medios para satisfacer sus necesidades básicas. La ayuda estatal no estaría llegando a todos o, si lo hace, es de un monto que se juzga insuficiente.

Otro motivo para favorecer el retiro es político. Aquellos que estiman que el sistema de pensiones de capitalización debe ser reemplazado por uno de reparto, ven en este retiro la posibilidad de mermar el apoyo popular al primero. En efecto, con estos retiros el número de personas con ahorros previsionales en las AFP -y por lo tanto con interés pecuniario en preservar el esquema- muy pronto puede llegar a ser insignificante.

Los fondos previsionales son un botín muy atractivo. Éstos existen como resultado de décadas de ahorro forzoso. Tendemos a ser miopes y no hacemos voluntariamente el esfuerzo de ahorro necesario para una jubilación digna. Los efectos de la pandemia son entonces la excusa perfecta para gastarse parte de ese cuantioso ahorro forzoso y la medida tiene gran apoyo popular precisamente por la mencionada miopía.

Autorizar el gasto de esos ahorros sin legislar simultáneamente la forma en que se repondrán en los próximos años, es irresponsable. Equivale a validar una reducción de las futuras pensiones que, incluso antes de los retiros, ya se consideraba iban a ser bajas.

Rolf Lüders