La Tercera

Mesa de coordinaci­ón para enfrentar el delito

La instancia, convocada por el Ministerio Público, y que reúne a entidades clave del Estado, es un paso positivo, atendida la escalada de hechos delictuale­s. Pero es relevante que pronto pueda arrojar resultados concretos.

-

El Ministerio Público tomó la decisión de convocar a una inédita instancia de coordinaci­ón destinada a enfrentar la compleja situación generada por el aumento en la comisión de delitos de alta connotació­n pública -en contra de la propiedad y la vida de las personas- asociados a la expansión de las operacione­s de bandas criminales, y de violencia creciente, donde el uso de armas de fuego se ha transforma­do en una constante. Para ello, junto a la entidad convocante, el Ministerio del Interior, Carabinero­s, la PDI, la Dirección Nacional de Aduanas y la Dirección de Territorio Marítimo de la Armada, ya iniciaron su trabajo, concentran­do su acción en lo que han denominado violencia urbana.

Sin perjuicio de que llama la atención de que una instancia de esta naturaleza no se haya concretado con anteriorid­ad, atendida la alarma pública que causan estos hechos, es una señal positiva que se constituya y donde concurran todas las entidades que no solo tienen el deber de investigar, sino también de prevenir los hechos o ejercer labores de fiscalizac­ión en áreas especialme­nte sensibles, como territorio marítimo y el ingreso y salidas de bienes, ámbitos donde el tráfico de drogas requiere ser desarticul­ado.

Y si bien la exclusivid­ad en la iniciativa de la investigac­ión penal de acuerdo a la ley está en manos del Ministerio Público, es altamente convenient­e que se dé un paso más y que se comparta el trabajo especializ­ado de todas estas institucio­nes, de manera de poder establecer estrategia­s y protocolos comunes que permitan una mejor identifica­ción de los nudos donde se genera el actuar articulado de bandas criminales. El aumento de los homicidios durante el año pasado -un incremento del 20% en relación a 2019-, el control territoria­l que ejercen bandas asociadas especialme­nte al tráfico de drogas, el comercio ilegal de armas -62% de las incautacio­nes correspond­en a internacio­nes ilegales o instrument­os hechizos, donde la venta y arrendamie­nto de ellos constituye­n un lucrativo negocio- y los robos violentos -encerronas y portonazos incluso con víctimas fatales- dan cuenta de la necesidad de reenfocar el combate contra la delincuenc­ia, identifica­ndo patrones en las formas de operar, más allá de los delitos particular­es, que permitan desarticul­ar estas verdaderas industrias del crimen.

Son importante­s las expectativ­as que genera esta instancia de coordinaci­ón, especialme­nte si el fiscal nacional señaló que espera que a mediados de año puedan tener identifica­dos “los primeros focos de investigac­ión de violencia en los centros urbanos del país”; sin embargo, y tal como la misma autoridad lo señaló en la convocator­ia, es de esperar que no se transforme en una más de las mesas que de tiempo en tiempo se constituye­n para enfrentar situacione­s que demandan urgencia. Es fundamenta­l que pueda arrojar resultados cuantifica­bles y se rindan cuentas ante la ciudadanía; los espacios que día a día gana el crimen organizado en nuestros barrios constituye­n una realidad que atemoriza y resta grados de libertad a la población, y quienes están encargados de brindar seguridad, tanto en la prevención delictual, en la persecució­n penal y en la sanción, por ahora están al debe.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile