El reto de Salud a alcaldes de la RM: trazabilidad tiene mínimo cumplimiento
El miércoles reciente, en una reunión organizada por la Subsecretaría de Salud Pública, se citó a los jefes comunales para reforzar que la estrategia de trazabilidad es clave y seguirá radicada -al menos en la capital- en la atención primaria. Durante la cita, se solicitó que el alcalde de Renca, Claudio Castro, diera a conocer cómo se realizaba la investigación de los casos en su comuna, para que las otras comunas pudieran tomar nota. Asimismo, se les comprometieron recursos por $ 7 mil millones para financiar el plan.
El miércoles por la tarde se concretó a través de Zoom una reunión organizada por la Subsecretaría de Salud Pública a la que asistieron un poco más de 30 alcaldes o, en su representación, directores de salud de los municipios. Si bien la invitación para conversar con la subsecretaria Paula Daza no tenía un tema en específico, la mayoría de los jefes comunales intuyeron que trataba sobre la trazabilidad. Y es que, a nivel país, es la capital la que presenta los peores resultados de localización de contactos estrechos.
Acorde al último informe sobre la estrategia de testeo, trazabilidad y aislamiento (TTA), la Metropolitana sigue posicionándose como la región que menos traza, con apenas dos contactos investigados por cada caso índice Covid19. El contraste lo tiene la Región de Coquimbo, donde allí se encuentran 3,9 casos por cada infectado.
Con todo, los resultados dentro de la capital son muy dispares. Tiltil, por ejemplo, identifica menos de un contacto por caso (0,4). Pero Providencia se acerca al estándar de cinco contactos que recomienda la Organización Mundial de la Salud, con 4,5 personas aisladas, en promedio, por cada infectado con coronavirus.
Los asistentes a la reunión detallan que en los primeros minutos se aclaró que, al menos en la Región Metropolitana, el grueso de la estrategia de trazabilidad seguirá en manos de los municipios y no se centralizará por completo en la Seremi de Salud como se había comentado.
Y si bien no hubo un “tirón de orejas” explícito a aquellas comunas que trazan menos, la subsecretaria Daza sí le solicitó al alcalde Renca, Claudio Castro, que detallara la experiencia del municipio, que logró montar su propio sistema de trazabilidad.
“Lo que ahí expusimos es que contamos con un equipo propio de trazabilidad, compuesto por cerca de 80 personas -con funciones aparte de los equipos de la atención primaria- y con
un software propio. Incluso, incorporamos tecnología de inteligencia artificial que realiza los llamados a las personas con síntomas leves y que hace una serie de preguntas que permiten identificar con la respuesta o con el tono de voz si han tenido algún tipo de evolución negativa. Si es así, pasan al siguiente nivel, donde comienzan a tener seguimiento por parte de nuestro equipo”, explica Castro.
¿Los costos? El jefe comunal explica que el sistema instalado cuesta $ 708 millones anuales y que en transferencias solo se recibieron $ 447 millones desde Salud. Es decir, y durante este período de pandemia, la Municipalidad de Renca ha debido subvencionar a la corporación de salud para estas labores.
Y si bien en el último reporte Renca figura con 2,6 contactos estrechos identificados por caso índice, el alcalde explica que existen discordancias con las cifras reportadas por el municipio
y lo que posteriormente se publica en los informes del Minsal, situación que, afirma, ya ha hecho ver al Departamento de Epidemiología de la cartera.
Financiamiento y personal “con doble labor”
El edil de La Granja y presidente de la Comisión de Salud de la Asociación Chilena de Municipalidades (AChM), Felipe Delpin, también presente en el encuentro, señala que uno de los factores para no poder tener una trazabilidad más robusta es el agotamiento de los funcionarios municipales. “Hace ya más de un año que se viene trabajando con mucho estrés, con jornadas en los días sábado y domingo. Ahora, además, muchos de ellos están vacunando, realizando visitas a domicilio y entrega de medicamentos. Todas esas labores las cumple la atención primaria, además de trazar”,
asevera Delpin.
Los ediles destacan que Salud les comprometió una transferencia de $ 7 mil millones a los municipios de la región, únicamente para reforzar la estrategia, pues otra de las complicaciones que relata Delpin es que durante este año, y ya siendo abril, no han llegado recursos extras.
Para el alcalde de Paine, Diego Vergara, una comuna que encuentra a solo 1,7 contactos estrechos, la reunión “fue principalmente para mostrar ejemplos de municipios que lo hacen bien y para que el resto tomen nota. Porque después de un año de pandemia, cuesta decirle a un municipio si lo hace bien o mal, considerando las diferencias entre comuna y comuna”.
Durante la cita, desde la Subsecretaría de Salud Pública también se recalcó que la investigación epidemiológica debe ser “más acuciosa”, pues el promedio de habitantes por hogar a nivel país es de tres, y muchas veces las personas solo declaran a un contacto estrecho.
Sobre ese punto, en Providencia -que se posiciona como una de las comunas que más casos investiga-, su alcaldesa, Evelyn Matthei, explica que se ha dado un giro “más específico” a las preguntas que le realiza el trazador a la persona infectada, en llamadas que pueden durar hasta 40 minutos o más.
“Hemos dado mucho realce a la definición de contacto estrecho. Se le pregunta al caso índice (paciente positivo) concretamente con quién almorzó en su trabajo o en su hogar, con quién se transportaba, con quién fumó, entre otras preguntas, o sea, una acuciosa investigación para ir conociendo su entorno y detectar sus contactos estrechos”.
Asimismo, cuando un examen es tomado en la red de salud municipal, y si la persona tiene síntomas (es decir, un caso sospechoso), “le hacemos escribir -de antemano- al paciente todos sus contactos estrechos antes de tener el resultado del examen PCR, de esta forma actuamos con proactividad. Junto con esto, realizamos visitas a algunos pacientes positivos en sus domicilios para aumentar la trazabilidad”, añade Matthei.b