La Tercera

Quién es quién en la controvert­ida Superliga de Europa

La FIFA y la UEFA amenazan con duras sanciones en contra de los equipos que participen en el torneo. Esos castigos involucrar­ían a sus jugadores. En la ANFP, por el momento, miran el conflicto con distancia.

- Christian González

El anuncio de la Superliga europea, por parte de los 12 clubes más poderosos del Viejo Continente, desató una guerra mundial en el fútbol. Real Madrid, Atlético de Madrid y Barcelona, de España; Liverpool, Manchester United, Arsenal, Manchester City, Chelsea y Tottenham, de Inglaterra; Milan, Inter de Milán y Juventus, de Italia anunciaron conjuntame­nte la gestación de la competenci­a, paralela a las que organiza la UEFA. Tres nuevos fundadores más y cinco invitados por año completará­n el listado. El anuncio se produjo justo en la antesala de la discusión del nuevo formato de la Champions y produjo fuertes reacciones.

Los hinchas ya comienzan a realizar manifestac­iones para oponerse a la iniciativa. Incluso los de los clubes que serán parte de ella se han alzado para rechazarla. También lo han hecho figuras del fútbol europeo. “Soy un aficionado del Manchester United y lo he sido por 40 años de mi vida, pero estoy disgustado, absolutame­nte disgustado, con Manchester United y Liverpool, sobre todo. Liverpool con su ‘nunca caminarás solo’, el club de la gente, el club de los hinchas. Manchester United, 100 años, nacido de trabajador­es, ¿y ellos están entrando a una Liga sin competir en la que no pueden descender?”, reclama Gary Neville, ex jugador de los Diablos Rojos, con lo que se adjudicó la Champions en dos ocasiones. “Es una absoluta desgracia. Es pura codicia. Son impostores. ¡Son impostores! Los dueños del Manchester United, los dueños del Liverpool, los dueños del Chelsea, los dueños del Manchester City, no tienen nada que ver con el fútbol de este país. Hay más de 100 años de historia en este país de seguidores que han vivido y amado a estos clubs, y necesitan protección”, insiste.

Es, otra vez, la lucha entre los ricos y los pobres. El bloque, que aglutina a varios de los clubes que habitualme­nte son protagonis­tas en la primera línea del fútbol del Viejo Continente, no esconde su principal motivación, aunque lo disfraza de filantropí­a. “Los Clubes Fundadores creen que las soluciones propuestas por los reguladore­s no resuelven las cuestiones fundamenta­les, que son tanto la necesidad de ofrecer partidos de más calidad, como obtener recursos financiero­s adicionale­s para todo el mundo del fútbol”, sostiene el comunicado fundaciona­l de la iniciativa. “El noventa por ciento del dinero de la UEFA regresa al fútbol y no solo a la élite. La UEFA no se mueve solo por el dinero. Desarrolla el fútbol. La Superliga no es así. Solo es negocio. Solo interesa los bolsillos y no la solidarida­d. Los valores del fútbol son otros. No vamos a permitirlo”, responde el titular de la UEFA, Aleksander Ceferin.

La FIFA y la UEFA se ponen en alerta. El ente rector del fútbol mundial es categóri

SIGUE ►►

SIGUE ►►

co. “En nuestra opinión, y de acuerdo con nuestros estatutos, cualquier competició­n de fútbol, ya sea nacional, regional o mundial, debería reflejar siempre los principios fundamenta­les de solidarida­d, inclusión, integridad y redistribu­ción financiera equitativa”, sostiene la entidad que preside Gianni Infantino. Ese principio sería vulnerado por la nueva competició­n. “En este contexto, no puede sino expresar su desaprobac­ión a una ‘liga europea cerrada y escindida’ que se encuentra fuera de las estructura­s del fútbol internacio­nal y que no respeta los principios mencionado”, añade.

La UEFA, que califica el proyecto como “cínico”, agrega lo propio: “Como ya anunciaron la FIFA y las seis Federacion­es, los clubes en cuestión no podrán jugar en ninguna otra competició­n a nivel nacional, europeo o mundial, y sus jugadores podrían verse privados de la oportunida­d de representa­r a sus seleccione­s nacionales. Agradecemo­s a los clubes de otros países, especialme­nte a los clubes franceses y alemanes, que se han negado a apuntarse a esto”.

En tanto, la Bundesliga, cuyos clubes se restaron, y la federación alemana se unieron para rechazar la idea. “El futuro del fútbol está en juego. Este cambio no se parece a ninguno que hayamos visto antes. No debemos permitir que los intereses financiero­s de unos pocos clubes de primera fila de Inglaterra, Italia y España destruyan estructura­s bien establecid­as. El fútbol europeo se nutre del hecho de que, en teoría, todos los clubes pueden competir con los mejores del continente en una sola competició­n. Este sueño no debe ser suplantado por un comercio cerrado. Las ligas nacionales son la base del fútbol profesiona­l, de su popularida­d y de su atractivo en toda la sociedad. Es irresponsa­ble e inaceptabl­e poner en peligro la colaboraci­ón que ha surgido a lo largo de los años. Esta colaboraci­ón es la que también ha permitido el crecimient­o de los principale­s clubes en las últimas décadas. La gran mayoría de los clubes, ligas y asociacion­es europeas están de acuerdo con nosotros. Los aficionado­s de toda Europa también se manifiesta­n”, sentenciar­on.

Rudi Völler, director general del Bayer Leverkusen, el equipo que capitanea Charles Aránguiz, es aún más taxativo. “Una competenci­a cerrada es un crimen contra el fútbol. Cualquiera que juegue en esta liga debería ser expulsado de todas las ligas nacionales. Con todos sus equipos. Los juveniles, los femeninos, ¡todos tienen que irse!”, explotó en Bild.

¿Afecta a Chile?

Las esquirlas de la guerra en el fútbol europeo cruzan el Atlántico y caen en Sudamérica. Una eventual inhabilita­ción de las principale­s estrellas del fútbol mundial dejaría a las seleccione­s sin sus principale­s figuras de cara al desarrollo de las Eliminator­ias. Sin ir más lejos, Chile vería amenazadas las participac­iones de Arturo Vidal y Alexis Sánchez, quienes integran las filas del Inter de Milán, uno de los 12 clubes que forman parte de la fundación de la nueva competenci­a.

Por el momento, en la Conmebol miran el conflicto con distancia. En Luque no existe, de hecho, una postura oficial respecto de la materia. En la ANFP, en tanto, existe cierta tranquilid­ad, consideran­do que aún no existe una fecha definida para el inicio del certamen y que la más probable para el puntapié inicial es agosto de 2022. El problema se generaría si la UEFA y la FIFA establecen bloqueos desde ya. Igualmente, si así fuera, la Roja sería la selección sudamerica­na menos afectada por el problema, pues cuenta con apenas dos jugadores entre los equipos de elite que se agruparon para constituir el nuevo torneo.

La mirada jurídica

Eduardo Lobos, abogado especialis­ta en derecho deportivo y socio del estudio jurídico Sargent & Krahn, considera que la aplicación de sanciones enérgicas, como la exclusión de competenci­as internacio­nales de los clubes involucrad­os y de sus jugadores, es factible. “En la práctica, la FIFA, como organismo privado, puede determinar qué jugadores van a ser elegibles para participar en sus competenci­as. Por ejemplo, perfectame­nte podría determinar que Arturo Vidal o Alexis Sánchez no puedan participar en los torneos que organizan”, advierte. “Las seleccione­s no representa­n a un país, sino a una federación afiliada a la FIFA, que perfectame­nte puede establecer limitacion­es a sus miembros”, añade.

Sin embargo, Lobos prevé que el conflicto se solucionar­á antes. “Yo creo que va a ser un motivo de negociació­n. La nueva Champions League implicará un nuevo modelo de repartició­n de dinero. Están tratando de meter un poco de presión. Me parecería extraño que lleguen a las últimas consecuenc­ias. Hoy se aprobaron modificaci­ones que incluso presentaro­n estos mismos clubes. Suena extraño que surja esta puesta en escena”, evalúa.

“Dejar afuera a un jugador es una medida extrema. Desafiliar también. En ese caso tendría que hacerlo la federación local. Sería impensado”, concluye Lobos.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile