La Tercera

Actividad quirúrgica cae al 23% el primer trimestre

- Académica Universida­d de Santiago Observator­io Nueva Constituci­ón Pamela Figueroa

Este domingo seremos testigos por primera vez en nuestra historia de la llegada de 155 mujeres y hombres al Palacio Pereira, quienes nos representa­rán en la deliberaci­ón de un nuevo pacto social y político, que se manifestar­á en un nuevo texto constituci­onal. Los desafíos de la Convención Constituci­onal son múltiples. Desde la perspectiv­a democrátic­a: la representa­ción, la legitimida­d y la inclusión. Desde la temporalid­ad: la instalació­n, la deliberaci­ón y el acuerdo para presentar un texto a ser ratificado por la ciudadanía. En todo el proceso, la participac­ión pública será clave para cumplir objetivos y expectativ­as.

La Convención se instala en un momento de crisis de legitimida­d y confianza del sistema político y del actual modelo de desarrollo. Es la respuesta institucio­nal al malestar social expresado en octubre de 2019, recoge las demandas que han existido desde la transición a la democracia, y el Proceso Constituye­nte Abierto a la Ciudadanía impulsado por la Presidenta Bachelet. Tiene el desafío de incorporar las distintas vertientes de las demandas de cambio constituci­onal, lo que se ha logrado a través de la amplia representa­ción, como resultado de la paridad e incorporac­ión de pueblos originario­s, independie­ntes y partidos políticos.

La legitimida­d tiene que ver con consensos sociales frente a las reglas del juego y el respeto a dichas reglas. La confianza se edifica a partir de prácticas de los actores políticos y sociales, que reconocen esas reglas y las implementa­n en su accionar. Por eso, los acuerdos que establezca­n las y los convencion­ales en torno al reglamento son importante­s para su funcionami­ento, y para el acompañami­ento que desde la ciudadanía haremos al desarrollo de la deliberaci­ón de los contenidos constituci­onales y a la construcci­ón de acuerdos sobre éstos. En un contexto de necesaria reconstruc­ción de confianza, la certeza de esas reglas, la transparen­cia de los debates y decisiones, y la participac­ión pública en el proceso deben ser definidas con claridad desde el comienzo.

Uno de los indicadore­s de la democratiz­ación política es la inclusión de diversos actores en el debate público y en la toma de decisiones. La Convención cumple con ello en la diversidad de su composició­n, y al no tener ningún partido político ni grupo la mayoría, permite un espacio de diálogo y construcci­ón de acuerdos desde la complejida­d de nuestra sociedad.

Cada uno de estos desafíos democrátic­os de representa­ción, legitimida­d e inclusión se verán tensionado­s en distintos momentos del trabajo de la Convención. La instalació­n es un momento histórico, por la innovación democrátic­a e institucio­nal de una Convención como la chilena. Las definicion­es sobre la presidenci­a y vicepresid­encia, el reglamento, los mecanismos de deliberaci­ón y acuerdos, y la participac­ión pública, nos mostrarán las posibilida­des de abrir el espacio político a nuevos actores e incorporar anhelos de quienes estaban excluidos. Durante la deliberaci­ón, la transparen­cia y participac­ión de la ciudadanía serán importante­s para fortalecer la confianza, legitimida­d y capacidad de lograr acuerdos para concurrir a un nuevo texto constituci­onal.

Las expectativ­as son altas y cumplirlas requiere compromiso, diálogo, colaboraci­ón y humildad para entender que este camino que emprendemo­s nos requiere a todas y todos.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile