Un desfile de los pueblos originarios y el discurso de Evo Morales
Bolivia (2006)
La Asamblea Constituyente Plurinacional de Bolivia tomó siete meses en establecer su reglamento interno. Pero nada de eso estaba en mente el 6 de agosto de 2006, día en que comenzó y que concluyó 16 meses después, el 10 de diciembre de 2007.
Evo Morales, Presidente de Bolivia en ese tiempo, se mostraba confiado en su desarrollo. Y tenía razones: el MAS, partido del mandatario, obtuvo 137 escaños de los 255 asambleístas, o sea, un 53% de la asamblea. En ese primer día se eligió como presidenta de la asamblea a la dirigenta indígena (del pueblo quechua) Silvia Lazarte. Además, hubo un desfile que congregó a las etnias de Bolivia. Para Franco Gamboa, jefe del proyecto de Apoyo a la Asamblea Constituyente en Bolivia en el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), esto ratificó “la orientación indigenista en el proceso constituyente boliviano”.
Ese desfile fue organizado por el llamado Pacto de Unidad, formado por las principales organizaciones indígenas campesinas del país, quienes ese día hicieron entrega de su primera propuesta de Constitución.
El académico de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile Salvador Millaleo señala que una de las grandes diferencias entre el proceso boliviano y el chileno es que el primero ya tenía “una historia de reconocimientos” a los pueblos originarios. Además, resalta, en los procesos de Bolivia o Ecuador, la mayor parte de los indígenas pertenecían a partidos políticos. “En el caso de Chile son elegidos indígenas por indígenas y eso es muy distinto”, apuntó.
Al igual que en Ecuador, hubo desorganización de la logística del evento al no tener listas las obras en el Colegio Junín y el Teatro Gran Mariscal Sucre, esta última, sede principal del debate constituyente.
Tres fueron los discursos de ese día: el de Evo Morales, el del vicepresidente Álvaro García y el de Lazarte. En su intervención, Morales dijo que abogaría para asegurar que el poder de la asamblea fuera absoluto, “incluso por encima de los tres poderes del Estado”. Esto último fue duramente criticado por autoridades, principalmente de la Corte Suprema. Lazarte, en tanto, apeló a la importancia del evento dada la postergación en el debate político de los pueblos originarios y las mujeres, e hizo un llamado a la unidad del país.
Al final de su discurso, Lazarte se dirigió a su nación y habló en quechua. Esto último podría ser un aviso de lo que ocurrirá el domingo en Chile. Millaleo prevé que “las primeras intervenciones probablemente de muchos de los constituyentes de los escaños reservados será usar su primera palabra en lengua indígena”.