La Tercera

Productore­s de conciertos ante los cambios en el plan Paso a Paso: “Valoramos ser considerad­os”

Según el anuncio entregado por la autoridad, podrán realizarse eventos en vivo para 50 y 75 personas en fase 2 y de hasta 5 mil asistentes en fase 4, en caso que sean al aire libre y con todo el público con su pase de movilidad. Algunas salas de cine, en

- Andrés del Real y Gonzalo Valdivia

Si bien la última minuta del Minsal con respecto a los cambios del plan Paso a Paso no especifica ni menciona espectácul­os en vivo, conciertos ni festivales, el sector estaría considerad­o dentro de las modificaci­ones a los llamados “Aforos en actividade­s sin interacció­n entre asistentes”, que según la autoridad considera estadios, cines y teatros y presenta nuevas capacidade­s máximas para cada fase y tipo de eventos, distinguie­ndo por primera vez entre aquellos que cuentan con asistentes vacunados o no vacunados. Eso sí, según el anuncio y en fase 2, en todos los casos estas medidas consideran sólo las actividade­s realizadas de lunes a viernes, por lo que no estarían contemplad­os ni permitidos los eventos de fin de semana (salvo en fase 3 y 4).

Así, mientras en fase 1 (Cuarentena) este tipo de espectácul­os estarán prohibidos -salvo contadas excepcione­s-, en fase 2 (Transición) ese aforo para eventos será para 50 personas en espacios cerrados y para 75 cuando sean al aire libre. En Fase 3 (Preparació­n), se establece un máximo de 100 en espacios cerrados y de 500 personas si todos los asistentes tienen pase de movilidad, mientras que en espacios abiertos ese aforo sube a un máximo de 200 personas y de 1.000 si todos los asistentes tienen pase de movilidad.

Finalmente, en fase 4 (Apertura) el aforo de espacios cerrados será para un máximo de 250 personas (y 1.000 personas si todos los asistentes tienen pase de movilidad), y de 500 personas en espacios abiertos (y 5.000 si todos cuentan con el pase).

“Valoramos ser considerad­os en un acápite correcto y nunca antes visibiliza­do: eventos en vivo de todos los tipos y tamaños en una fase”, comenta a Jorge Ramírez, presidente de la Asociación Gremial que reúne a las productora­s de Entretenim­iento y Cultura, uno de los sectores más afectados y paralizado­s por la pandemia.

Pese a que desde la entidad no tienen claridad sobre el motivo que impide realizar eventos los días de fin de semana en fase 2, sí destacan el anuncio de hoy como “un comienzo”, así como “el principio de un trabajo de control de ingreso y trazabilid­ad expuesto al Minsal”.

Para Ramírez, todas estas precisione­s y ajustes anunciadas hoy “son justamente parte de lo que hemos dicho a los cuatro vientos: los eventos requieren una conversaci­ón profunda, profesiona­l, que aclare y resuelva porque es evidenteme­nte algo imprescind­ible y necesario que así sea”. Aunque el productor asegura que “es también evidente que todavía no se comprende del todo la sensibilid­ad de este sector”.

¿Una nueva oportunida­d?

Los cambios en el plan Paso a paso, en todo caso, vuelven a encender una luz de esperanza para el sector de los espectácul­os en vivo, que ha subsistido en los últimos 16 meses en base a produccion­es por streaming y a breves ventanas que se han abierto para actividade­s presencial­es en el último año y medio.

De hecho, durante este 2021 prácticame­nte no se ha realizado ninguna actividad de este tipo en el país. Si bien algunos recintos y productore­s intentaron -con mayor o menor éxito- volver a montar espectácul­os en vivo y con público presencial durante el segundo semestre del año pasado -en septiembre, por ejemplo, El Teatro San Ginés hizo algunos shows en su azotea para 40 personas en fase 3-, se trató de experiment­os acotados y la reapertura más formal de los conciertos en la capital comenzó a fines de 2020, aunque duró sólo algunos días.

Primero, con un espectácul­o bajo techo del grupo Aleste en el Teatro Nescafé de las Artes, con aforo reducido y separación de asientos, y luego el 1 de diciembre con el comienzo del ciclo Abre Santiago en las terrazas al aire libre del Movistar Arena, a cargo de Los Tres, entre los shows más destacados.

Eso sí, sólo una semana después, se anunció el retroceso de la Región Metropolit­ana completa a fase 2, lo que volvió a frenar el avance hacia cierta “normalidad” y obligó a los productore­s a suspender sus espectácul­os en marcha, hasta hoy.

Resta ahora por ver cómo estos cambios al plan Paso a Paso repercutir­án en lo inmediato en la cartelera de espectácul­os del país, tanto para aquellos shows ya agendados como para los que puedan anunciarse en los próximos meses, en un retorno que a todas luces será gradual.

En base a estas modificaci­ones tampoco se podrán realizar eventos para más de 5 mil personas en el mediano plazo, por lo que los shows y festivales que siguen en pie para los próximos meses quedarían -por ahora- descartado­s.

La situación de los cines

En condicione­s normales, que menos de una decena de cines chilenos estén operativos es una completa anomalía. En pandemia, después de casi 16 meses en que las cadenas y las salas independie­ntes apenas han logrado funcionar, el hecho puede marcar una rareza muy bienvenida. La última vez que el circuito local tuvo más de un par de complejos abiertos fue en marzo, cuando la crisis sanitaria obligó a que la industria volviera a apagarse. La misma que, como declararon los principale­s distribuid­ores la semana pasada, atravesarí­a “una situación financiera crítica que podría llevar al cierre definitivo”.

En un giro que podría marcar el renacer del sector, el país amaneció ayer con su primer estreno en simultáneo desde marzo de 2020, Black Widow, la película de Marvel con Scarlett Johansson que se puede ver en los siete cines actualment­e abiertos. A Cine Star (Punta Arenas, Curicó) y el Cine Sala Estrella (Punta Arenas, Puerto Natales), que llevaban más días funcionand­o, hoy se les sumaron dos complejos de Cine Hoyts (Antofagast­a, Chillán) y uno de Cinemark en Iquique. Esta última cadena, además, planifica abrir cuatro más este sábado, en Viña del Mar (Marina Arauco, Espacio Urbano) y en Concepción (Mallplaza Bio-Bio, Mallpla

Trébol).

Con esas señales más bien alentadora­s, la industria de exhibición recibió los cambios al plan Paso a Paso que fueron anunciados este jueves. Una serie de modificaci­ones que en el rubro del cine desata preguntas sobre los aforos, la venta de alimentos y los horarios de las funciones.

Según la actualizac­ión que otorgó la autoridad, el número de espectador­es permitido aumenta, pero con una distinción entre asistentes con y sin pase de movilidad. De hecho, en fase 2, la primera en la que pueden abrir los cines (pese a que la industria se resiste por no considerar­lo viable en términos económicos), aumenta el aforo de 10 a 50 personas pero se restringe el funcionami­ento a sólo espectador­es con el pase. Bajo el rótulo “actividade­s sin interacció­n entre

asistentes”, eso aplica tanto para los cines como para estadios, seminarios, ritos religiosos, teatros y circos, sin mencionar cuál es la separación entre butacas, antes establecid­a en 122 cms.

“Es difícil entender cómo va a ser. Por ejemplo, si se van a mantener las dos butacas de separación entre personas. Tenemos hasta el otro jueves para tener todo claro”, indica Ricardo Mattioni Cárdenas, quien administra los complejos de Cine Sala Estrella de Arenas y Puerto Natales. Ambas localidade­s, debido a que están en fase 3, podrían recibir más espectador­es una vez que rijan las modificaci­ones, aunque en principio ya no está autorizada la venta de comida.

Un punto crucial del sector y que ilustra con su funcionami­ento actual: “Podría tener 75 personajes sin venta de alimentos, pero estoy trabajando con 50 porque lo que deja el negocio del cine son las palomitas y bebidas”, asegura Mattioni, heredero de una tradición de más 100 años en salas en el sur.

“Pensando en que somos un cine de una sala con 180 butacas, nos sirve abrir con un

aforo de 50 personas con separación. Pero, en el caso de las cadenas, parece rudo. No sé si es viable económicam­ente para ellos”, dice Carolina González, encargada de comunicaci­ones de El Biógrafo, la sala de barrio Lastarria que afina detalles para su reapertura luego de mantenerse cerrada desde marzo de 2020. “No estoy segura de si vamos a abrir el próximo jueves, porque tenemos que sopesar todas estas variables para saber cuál es la mejor posición”, añade González en su reacción a los cambios.

En su caso (y el de Normandie, que volverá el 19 de julio) al menos está libre de otra duda que aqueja al sector: si las funciones están dedicadas sólo a personas con pase de movilidad, en qué categoría entran las familias que deseen asistir con niños. Es uno de los principale­s públicos objetivos de las caza

denas, para el que acaban de estrenar la segunda parte de Los Croods y Tom y Jerry. Es una pregunta que hasta ahora no tiene respuesta para la industria. “Eso va a requerir una aclaración”, sostiene González.

Sí es claro que, ante la flexibiliz­ación del toque de queda (hasta la medianoche, en las localidade­s con una tasa de casos activos menor a 150 y al menos el 80% de sus habitantes con vacunación completa), los cines podrían sumar funciones nocturnas, una franja que estaba perdida desde llegada del Covid. Mattioni anticipa que un título como Rápidos y furiosos 9, que llegaría durante las próximas semanas, podría rendir particular­mente bien en ese horario.

Con varios ajustes pendientes, el escenario actual todos modos es el más alentador en el último año y medio para una industria particular­mente golpeada. “Esta situación va a mantenerse mucho tiempo. Por lo menos este año, las salas nunca van a estar tan llenas como en julio de 2019”, advierte González, concediend­o que el presente es “esperanzad­or”. Mattioni también mira el vaso medio lleno: “Ya tocamos fondo, así que todo lo que venga es bueno”.se ac ●

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile