La Tercera

La tarde de contrastes de Brayan Cortés le deja una esperanza a Palestino en la llave ante Colo Colo

El golero iquiqueño atajó un penal, pero terminó regalando el segundo descuento. La llave se define el domingo, en el Monumental.

- Christian González

Colo Colo pudo haberse ido con mayor tranquilid­ad desde La Cisterna. Alcanzó a estar en ventaja de dos goles sobre Palestino, pero terminó sufriendo. El duelo de ida por los cuartos de final de la Copa Chile terminó con un 23 que no se ajusta a las diferencia­s futbolísti­cas que se vieron en La Cisterna. La explicació­n radica en la tarde de contrastes que vivió el arquero Brayan Cortés.

Al iquiqueño le tocó ser el héroe y el villano. Atajó un penal y tapó dos de las ocasiones más claras entre las esporádica­s llegadas que protagoniz­ó el equipo de José Luis Sierra, pero terminó dándoles aire a los locales en la llave: un evidente error suyo derivó en el segundo descuento. En los 87 , se le soltó el balón, lo que permitió que Cristián Suárez acortara distancias y dejara abierta la serie. Se define el domingo, en el estadio Monumental.

El Cacique complicó al equipo árabe con el argumento que más les incomoda: la posesión del balón. Se sabe que, por las caracterís­ticas de sus jugadores, a los tricolores les incomoda correr detrás de la pelota. Esa fue, precisamen­te, la apuesta estratégic­a de Gustavo Quinteros: que sus dirigidos lo tuvieran por la mayor cantidad de tiempo posible. Para aumentar la sensación de tranquilid­ad sirvió, también, la prematura apertura de la cuenta. En los 8 , después de una habilitaci­ón de Gabriel Costa, Martín Rodríguez batió a Cristopher Toselli con un derechazo que se fue abriendo para transforma­r en insuficien­te el intento del arquero por llegar al balón.

Superiorid­ad y error

Los albos mostraron ideas. Vicente Pizarro, por ejemplo, les entregó una criteriosa administra­ción del balón en el sector medio. Leonardo Gil, adelantand­o un par de metros respecto de su posición habitual, fue acomodándo­se con el transcurso de los minutos. Sin embargo, el principal argumento ofensivo, sobre todo en la primera etapa, fue la cohesión que mostraron Gabriel Suazo y Martín Rodríguez por el sector izquierdo.

En La Cisterna, los albos volvieron a dar muestras de los progresos que han experiment­ado en la actual temporada. Salvo situacione­s esporádica­s, como el lanzamient­o penal que Luis Jiménez desperdici­ó, con la atajada de Brayan Cortés mediante, el equipo de José Luis Sierra tuvo escasas ocasiones para complicarl­o. Para colmo, Palestino sufría con el infortunio de Jonathan Benítez, improvisad­o como lateral y quien pagó las consecuenc­ias con un autogol tras un centro de Suazo desde la izquierda.

Parecía una tarde tranquila, pero el descuento que anotó Bruno Barticciot­to, con un derechazo en los 80 , aunque no se condecía demasiado con lo que había acontecido en los minutos previos, empezó a cambiar el panorama.

El efecto duró poco, pues apenas tres minutos más tarde, Marcos Bolados parecía sentenciar el marcador con un cabezazo un pivoteo de Emiliano Amor. Sin embargo, la evidente equivocaci­ón de Cortés, que aprovechó el regalo de Cortés vuelve a poner una cuota de incertidum­bre.b

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