Mito brilla y sueña con su primera corona en el PGA
Mito Pereira no se cansa de demostrar por qué ha sido uno de los pocos golfistas que ha logrado el ascenso directo al PGA Tour. En su tercer torneo en el circuito de golf más importante del mundo, volvió a mostrar su mejor versión y se metió en la pelea por su primera corona en las grandes ligas.
Un sueño que se gestó principalmente por la tremenda ronda que firmó ayer, donde clavó ocho birdies y un solo bogey. Números que lo dejan 14 golpes bajo el par en el certamen, bien metido en la cima de la tabla, como si estuviera jugando en el circuito hace años.
La ronda sabatina comenzó con un birdie, era Mito que ya le avisaba al campo de Nicholasville que en esa jornada iba a mandar él. Si bien el recinto le devolvió el castigo en la segunda bandera, después de eso todo fue para el chileno.
Tres birdies consecutivos en y después otros dos, en el ocho y el nueve , para subir meteóricamente en la tabla general. Algo que no hizo más que seguir agrandando su confianza, al punto que volvió a vencer al campo en el 15 y el 16. Es el desglose de un día soñado, de esos en que te levantas sabiendo que todo fluye y en donde logras mezclar la potencia desde el tee con la delicadeza en el green. Una ecuación que conlleva a gloria y celebraciones. Unas que de seguro tendrá Mito, aunque deberán ser con cautela. Y es que la cima a 18 hoyos del final sigue siendo un territorio muy poblado. Son más de 10 los golfistas con opciones reales de poder levantar la corona en Kentucky, obligando a Guillermo a tener que replicar su actuación estelar. Hoy puede ser uno de esos días que quedan marcados en el calendario.
Pero en este momento de su vida, el trofeo es un premio, no una obligación. Es aún un novato, un jugador que sigue adaptándose, aunque pareciera que eso lo logró en un abrir y cerrar de ojos. Sin importar lo que pase en la ronda final, Mito ya ganó. Ganó respeto, confianza e ilusión. Cosas que de seguro lo tendrán encendido en Tokio, una cita donde junto a Niemann esperan volver a poner la bandera chilena en lo más alto del planeta. Mito solo piensa en oro, ya sea en Japón o en Kentucky.