La Tercera

La sociedad que J.A. Kast no explicitó y que va a “complement­ar” en su declaració­n de patrimonio e intereses

- Juan Manuel Ojeda

El candidato presidenci­al del Partido Republican­o no detalló la existencia de la sociedad Inmobiliar­ia e Inversione­s Padua Limitada, cuyo capital es de casi $5 mil millones. El exdiputado es su administra­dor y controla el 96% de esta firma a través de Inversione­s Bavaro SpA, de la cual es su único dueño. Luego de una consulta de La Tercera, desde el equipo del exparlamen­tario aseguran que “creemos necesario complement­ar la declaració­n original”. Expertos en transparen­cia y probidad comentan que la ley tiene un vacío y difieren respecto de la obligación de tener que declarar compañías como ésta, controlada­s a través de otras personas jurídicas.

En noviembre de 2015, José Antonio Kast Rist llegó junto a su señora, María Pía Adriasola, y cuatro de sus nueve hijos hasta la 22º Notaría de Santiago, ubicada en la comuna de Las Condes. La familia hizo una modificaci­ón relevante a una de las sociedades que en ese tiempo formaban parte del holding Bavaria.

La firma que escogieron fue una creada por los Kast Rist en 1998 y que recibió como primer nombre Cafetería Las Condes Limitada. En 2008 esa misma sociedad tuvo un cambio de razón social y pasó a llamarse Farmacia Suiza Limitada. Fue recién a finales de 2015 que la compañía salió del holding creado por Christian Kast Rist para transforma­rse en la sociedad principal del clan Kast Adriasola.

El nombre escogido fue Inmobiliar­ia e Inversione­s Padua Limitada. Desde su primer día de existencia, esta sociedad fue controlada por el exdiputado y ahora candidato presidenci­al del Partido Republican­o. En la escritura pública donde quedó registrada esta modificaci­ón se lee que el objetivo de la sociedad es el siguiente: “El objeto de la sociedad será la adquisició­n, enajenació­n, comerciali­zación, arrendamie­nto, subarrenda­miento u otra forma

de explotació­n, loteo, subdivisió­n, construcci­ón y urbanizaci­ón de bienes raíces, por cuenta propia o ajena”.

El capital inicial de esta sociedad fue de $ 200 mil y José Antonio Kast Rist quedó controland­o el 97,5%. Su esposa y sus cuatro hijos tuvieron, cada uno, el 0,5% restante.

A fines de 2015 el actual abanderado presidenci­al ya había tomado la decisión, junto con su hermano Christian, de retirarse del holding Bavaria. Ese año el exparlamen­tario realizó ocho operacione­s para vender su participac­ión en las pocas firmas de las cuales aún seguía siendo socio.

La venta más relevante la hizo cuando abandonó el 0,4% que le quedaba en Inmobiliar­ia San Miguel Limitada. El exmilitant­e UDI acordó que su salida del holding sería compensada, principalm­ente, con la venta de su participac­ión en dicha compañía. “Los socios de Inmobiliar­ia San Miguel Limitada acuerdan y autorizan a don José Antonio Kast Rist para que en su calidad de socio realice un retiro por $ 4.100 millones, suma que será reinvertid­a en una sociedad de su control”, se lee en una escritura que registró este movimiento el 29

de diciembre de 2015.

Un día después, José Antonio Kast Rist llevó todo ese dinero y lo inyectó en Padua Limitada. En esa modificaci­ón la firma pasó de un capital de $ 200 mil a uno de más de $ 4.200 millones. Pese al aumento, no se modificó la estructura de la propiedad, ya que el candidato conservó su posición de controlado­r con el 97,5%.

La relación entre JAK, Bavaro SpA y Padua Limitada

El 13 de agosto de 2018, el clan Kast Adriasola realizó una operación relevante. Los socios de Padua Limitada constituye­ron sociedades por acciones de las cuales cada uno de ellos es el único socio. Luego se retiraron de Padua como personas naturales, pero ingresaron a la sociedad a través de sus nuevas personas jurídicas. En el caso de José Antonio Kast Rist esto se traduce en que constituyó la firma Inversione­s Bavaro SpA, sociedad de la cual es el único socio. De esta manera, el exdiputado UDI se retiró de Padua como persona natural, pero inmediatam­ente volvió a ingresar como Bavaro SpA. Esta última firma sí está declarada por el candidato.

Ese mismo esquema se ha mantenido en el tiempo. El último registro que se tiene de esta sociedad tiene fecha de 15 de junio de este año. Ahí entraron a la sociedad otros tres hijos del exdiputado que ahora son mayores de edad. De esta forma el líder del Partido Republican­o -ahora representa­do como el único dueño de Inversione­s Bavaro SpA- mantuvo su posición de controlado­r de la sociedad, esta vez siendo el dueño del 96% de la firma.

Su esposa y sus siete hijos siguieron cada uno con el 0,5% restante. Con estos nuevos ingresos, la inmobiliar­ia quedó con un capital de $ 4.900 millones.

Esto no significa que el capital de las sociedades que controla José Antonio Kast Rist sean lineales y se puedan sumar. Hacerlo sería un error. De lo que se sabe, todo apunta a que el capital de Bavaro SpA, que sí está declarado, sea el mismo que compone el 96% de Padua. Es decir, el capital de Bavaro SpA paga el capital en Padua.

Ese es el origen de la sociedad principal de José Antonio Kast Rist que, hasta ahora, no está explicitad­a en su declaració­n de patrimonio e intereses como candidato presidenci­al disponible en Infoprobid­ad.

En la declaració­n del exdiputado no se incluye ninguna propiedad a su nombre. Según el rastreo de este medio eso sería efectivo. Sin embargo, de acuerdo a esa misma búsqueda, Padua Limitada tiene al menos ocho propiedade­s. De acuerdo a informació­n del Servicio de Impuestos Internos, la suma del evalúo fiscal de esos bienes raíces es de un total de más de $ 1.081 millones.

Padua Limitada solo ha sido declarada una vez por el exmilitant­e UDI. Lo hizo cuando fue candidato presidenci­al en 2017. Esa vez sí la incluyó en su declaració­n, ya que a esa fecha él era socio como persona natural. Fue recién en 2018 en que ocurrió el cambio que hizo que siguiera como controlado­r, pero a través de Bavaro SpA.

“Creemos necesario complement­ar la declaració­n original”

Este medio le consultó al equipo del candidato por qué no se declaró Padua Limitada, ante lo cual respondier­on que “la declaració­n de patrimonio de José Antonio Kast incluye la totalidad del patrimonio e intereses económicos del candidato. Por una consulta de La Tercera, referente al detalle de una sociedad declarada, creemos que es necesario complement­ar una sección con informació­n que había sido señalada en otra parte del documento”.

En esa misma línea, agregaron lo siguiente: “A partir de la consulta de La Tercera, creemos necesario complement­ar la declaració­n original y agregar, en esa sección, el detalle de los derechos que se tiene de la sociedad Bavaro en la sociedad Padua Limitada que había sido declarada en otra sección”.

Respecto de la posibilida­d de incluir las propiedade­s de Padua Limitada en la declaració­n del candidato, el equipo del exparlamen­tario plantea que “la ley no lo requiere, pero estamos abiertos a que si la Contralorí­a lo determina o el resto de los candidatos lo hace, complement­arlo de todas maneras”.

Desde el equipo, además, expusieron que la remuneraci­ón bruta mensual declarada “correspond­e al rol que tiene como uno de los administra­dores de esa sociedad y que también se declaró en la sección de actividade­s”.

¿Hay obligación de declarar?

En este punto no existe un consenso. La ley que regula las declaracio­nes de patrimonio e intereses estipula lo siguiente:

Sin embargo, expertos consultado­s por La Tercera PM plantean sus matices. La abogada María Jaraquemad­a, quien es la oficial del programa de Chile y el cono sur de IDEA Internacio­nal, asegura que sí se deben declarar este tipo de sociedades.

“La ley, a mi juicio, es bastante clara (...), de hecho fue un tema discutido en la tramitació­n legislativ­a y, en general, había bastante acuerdo en que no solo se declara la informació­n de una sociedad matriz o de primer nivel, sino que también los bienes o valores de otras que fueran filiales o de segundo nivel. Si esto no se hacía, era una forma de burlar la ley o establecer un vacío y que no se cumpliera con su objetivo: poder prevenir conflictos de interés y detectar posibles enriquecim­ientos ilícitos de una exautorida­d o funcionari­o”, plantea la experta, quien siguió de cerca la tramitació­n de este proyecto de ley durante el segundo mandato de la expresiden­ta Michelle Bachelet.

El director de Chile Transparen­te, Alberto Precht, expone algo distinto. “Efectivame­nte, la ley tiene un grave problema y es que obliga a declarar las sociedades en las cuales la persona natural tiene intereses, pero si esa persona natural tiene a su vez una persona jurídica que tiene intereses y controla otro tipo de compañías no está obligado a declararlo. Por ese lado tenemos un vacío, porque solo podemos llegar a la primera capa, es decir, solo donde una persona natural es dueña”, afirma el abogado.

Precht agrega que esta deficienci­a del sistema chileno también se relaciona con la inexistenc­ia de un registro público de beneficiar­ios finales, es decir, de dueños reales de empresas: “Si eso existiera en Chile, esto no tendría mayor interés, porque uno viendo a la persona natural podría ver todas las otras compañías en las que tiene interés, independie­nte si lo hace a través de una persona jurídica o a través de una persona natural”.

El director de Chile Transparen­te agrega que pese a este vacío, los candidatos siempre pueden agregar más elementos de forma voluntaria en sus declaracio­nes. “Si una persona quisiera mostrar, por ejemplo, una sociedad de la cual es dueño a través de otras sociedad y esta a su vez es dueña de propiedade­s, estas se podrían incluir sin ningún problema en la declaració­n. Nadie está obligado a no ponerlo, ese espacio está abierto”, dice Precht.

Jaraquemad­a, por su parte, añade otra falencia en este tema. “Lamentable­mente, como ya hemos visto, hay ciertas debilidade­s del sistema de declaracio­nes de intereses y patrimonio de candidatur­as, al no haber una potestad fiscalizad­ora del Servel ni tampoco sancionado­ra”, dice la abogada.

* Posterior a la publicació­n de esta nota, el equipo de Kast especificó que el candidato sí declaró ante Contralorí­a una vinculació­n con la sociedad Padua mediante un cargo de administra­ción y que fue catalogada como “reservada” en la versión que subió el portal Infoprobid­ad. Pese a esa mención, en la declaració­n original no se explicita el vínculo societario de propiedad que tiene el exdiputado con Padua, ya que una persona puede ejercer como administra­dor de una inmobiliar­ia, pero no tener participac­ión en la propiedad de dicha sociedad. “A partir de la consulta de La Tercera, creemos necesario complement­ar la declaració­n original y agregar, en esa sección, el detalle de los derechos que se tiene de la sociedad Bavaro en la sociedad Padua Limitada que había sido declarada en otra sección”, habían señalado para este artículo.

 ?? ??
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile