BORIC NECESITA LA APROBACIÓN DE LA PGU
SEÑOR DIRECTOR
Contrariamente a lo que se ha instalado, el proyecto de Pensión Garantizada Universal (PGU) sí está financiado. La PGU aumenta el pilar solidario a 600 mil personas, a un costo adicional de un punto de PIB. Se financia primero con la mitad del aporte al Fondo de Reserva de Pensiones, fondo soberano de US$ 7.374 millones que recibe a lo menos 0,2% del PIB. Luego, sería prudente disminuir dicho aporte, congelado en pandemia, en el contexto actual de déficit público de 4% del PIB.
Segundo, la PGU se financia con impuestos generales mediante la provisión para la reforma previsional del presupuesto 2022 y del programa financiero 2023-2026 (0,5 puntos de PIB); también hace sentido porque si bien hay consenso para la PGU, no lo hay para el pilar colectivo propuesto por Boric, reforma de difícil aprobación con el Congreso empatado. Finalmente, se eliminan una serie de exenciones tributarias (0,35 puntos de PIB), respecto a las cuales hay dos informes contundentes del FMI y de una comisión del Ministerio de Hacienda.
Para viabilizar aún más el financiamiento de la PGU en el corto plazo, se podría establecer que las pensiones solidarias sean tributables en el impuesto a la renta y que sean recuperables por el Estado en caso de herencia por sobre cierto monto (para propietarios de bienes inmuebles operaría como una hipoteca inversa). Adicionalmente a la ley de exenciones, se podría volver al último tramo imponible del global complementario vigente hasta 2016, para ingresos de más de 150 UTA (hoy 310 UTA), que fue el proyecto original del ministro Briones tras el estallido. Permitiría recaudar unos US$ 250 millones anuales adicionales de los cerca de 5560 mil contribuyentes de mayores rentas en Chile, con un fuerte impacto redistributivo.
Aprobar la PGU hoy implica acercarse a la pensión solidaria de $250 mil mensual del programa de Boric; todos ganan, partiendo por los adultos mayores de Chile, quienes verían sus pensiones aumentar desde el primer día de su mandato y compensando en parte la angustia por la merma de los retiros.