La Tercera

Convención da el último portazo al plebiscito dirimente y busca enviar iniciativa­s rechazadas al Parlamento

- Cristóbal Fuentes

La mesa directiva del órgano constituye­nte decidió remitir al Congreso aquellas normas rechazadas que hayan alcanzado una votación de 3/5 en el pleno, con el objetivo de dar una señal de que ellos cumplieron con su parte, no así el Legislativ­o. La decisión se tomó en considerac­ión de la negativa de esa institució­n para habilitar las reformas constituci­onales que harían posible la realizació­n de una consulta ciudadana.

El lunes a las 18.00, como es habitual, la mesa directiva de la Convención Constituci­onal publicó un acta con cada uno de los acuerdos alcanzados en el encuentro. Uno de ellos revive unos de los debates más álgidos que hubo durante la discusión del reglamento del órgano constituye­nte y que ha concentrad­o los esfuerzos tanto de la antigua como de la actual directiva: la realizació­n de un plebiscito dirimente, que estaba contemplad­o para mayo de este año.

En concreto, en el texto publicado por la Secretaría de la Convención se dice que se acordó remitir por oficio al Congreso Nacional las propuestas de normas constituci­onales que fueron rechazadas en pleno -por haber obtenido menos de 2/3-, pero que sí contaron con el respaldo de 3/5 o más de los convencion­ales en ejercicio. Esto, según se especifica, para que “tomen conocimien­to y decidan algún eventual curso de acción”.

El plebiscito permitía convocar a la ciudadanía a decidir, mediante el sufragio universal popular, la inclusión en el nuevo texto constituci­onal de las normas que hayan sido rechazadas en segunda votación, pero que

hayan alcanzado un quórum de 3/5. El sufragio para estas elecciones era obligatori­o, a excepción de personas entre los 16 y 18 años de edad, para quienes sería voluntario. Además, estipulaba las opciones de Apruebo y Rechazo y que podía ser usado en una sola oportunida­d, el cual debería haberse hecho en una fecha previa al 4 de junio, para que las materias aprobadas pasaran a integrar la propuesta de nueva Constituci­ón.

Según explicó la vicepresid­enta adjunta Bárbara Sepúlveda (Chile Digno), el tema no estaba en tabla en la reunión del lunes. Comenzó a debatirse debido a que la presidenta, María Elisa Quinteros (Movimiento­s Sociales), dijo que había gente que le había preguntado al respecto.

El interés sobre estos plebiscito­s radica en que en la recta final de la Convención se ha tomado conciencia sobre algunos aspectos del reglamento que rige al órgano que no fueron desarrolla­dos. Con este objetivo, según se detalla en el mismo reglamento, la mesa directiva, en colaboraci­ón con la Secretaría de Participac­ión Popular, tendría que consolidar el listado de propuestas de normas constituci­onales que alcancen dicho quórum.

En línea con lo definido en el reglamento, de acuerdo a fuentes de la mesa, el secretario John Smok sería el encargado de sistematiz­ar aquellas normas que obtuvieron 3/5 para remitirlas al Congreso.

De acuerdo a fuentes de la mesa, quienes plantearon esta posibilida­d en una primera instancia fueron las vicepresid­entas adjuntas Bárbara Sepúlveda (PC) y Natividad LlanEn quileo (Pueblo Mapuche), aunque finalmente la mayoría votó a favor. La excepción fue el vicepresid­ente adjunto Hernán Larraín (RN-Evópoli-IND).

En línea con Larraín, desde la UDI coinciden en la negativa ante la propuesta. Rodrigo Álvarez (UDI) señaló que “nos parece un error. La mesa ha tomado una serie de decisiones que extreman sus facultades. En ese caso, aún más. No hay ninguna norma que indique esto. Estamos hablando de normas que fueron rechazadas. Darle alguna efectivida­d o que tengan algún tipo de consecuenc­ia, efecto jurídico o político nos parece inadecuado”.

Sin embargo, en la mesa adelantan que solo se envía el oficio para efectos de que lo tengan como insumo, y para remarcar todos los oficios en los que se le solicitó al Congreso tramitar el plebiscito dirimente.

Además, precisan que el oficio aún no se envía al Congreso y que lo que está acordado, por ahora, es la decisión de que se hará llegar el documento con las normas que hayan superado los 3/5.

¿Por qué no se hizo el plebiscito?

Durante la reunión del lunes, según recuerdan algunos presentes, el convencion­al y vicepresid­ente adjunto Tomás Laibe (Colectivo Socialista) manifestó que “no había nada que hacer” con respecto al plebiscito dirimente. Asimismo, integrante­s de la mesa detallan que no hubo nadie que considerar­a que este mecanismo fuese una alternativ­a a estas alturas del proceso.

este contexto, durante un punto de prensa de esta mañana, el vicepresid­ente, Gaspar Domínguez (No Neutrales), enfatizó que para la realizació­n del plebiscito dirimente se debía dictar una reforma constituci­onal que lo permitiera, y eso no está en manos de la Convención, sino del Senado y la Cámara de Diputados.

“El Congreso no materializ­ó esta reforma y nos parece que está bien, está haciendo uso de sus atribucion­es, ellos definieron no habilitar esta posibilida­d”, agregó Domínguez.

Lo cierto es que el escenario del plebiscito dirimente se hizo cada vez menos realista a lo largo del proceso constituye­nte. En noviembre del año pasado, la mesa directiva liderada por Elisa Loncon (Pueblo Mapuche) envió un oficio al Congreso para solicitar la implementa­ción de las reformas constituci­onales para poder impulsar el plebiscito dirimente.

Como no tuvo efecto, la actual mesa reiteró la solicitud a través de un nuevo oficio en marzo de este año.

En este sentido, consultada por La Tercera, Quinteros señaló: “Como bien sabemos, esto quedó sujeto a una reforma constituci­onal del actual Congreso Nacional. Como hasta la fecha esa reforma no se ha concretado (...), se decidió poner en conocimien­to al Congreso para que, en el marco de su autonomía, defina si tramitarla o no”.

“Es preciso que aquellas normas que alcanzaron ese quórum sean relevadas desde la Convención como materias de especial relevancia y sea el poder constituid­o quien tome conocimien­to de esto”, agregó la vicepresid­enta adjunta Yarela Gómez (Frente Amplio), mientras que el vicepresid­ente adjunto Francisco Caamaño (Pueblo Constituye­nte) sostuvo que “en ningún momento hubo voluntad del Parlamento de poder realizar este plebiscito. Por eso se va a oficiar al Parlamento, para que (...) estén en conocimien­to de que la Convención hizo su trabajo”.

Además, la composició­n del actual Congreso también fue un factor que los convencion­ales han sopesado a la hora de evaluar la viabilidad del referéndum. En este sentido, tras las últimas elecciones parlamenta­rias, el convencion­al Marcos Barraza (PC) afirmó que el resultado le permite a la derecha “tener el mismo tercio obstruccio­nista que ha tenido hasta ahora”. Y agregó: “Eso limita las posibilida­des en términos de reforma constituci­onal de las ideas que la Convención ha ido ratificand­o”.

En todo caso, la negativa ante su realizació­n se manifestó desde un comienzo. El 6 de octubre del año pasado, cuando la Convención aún visaba su reglamento, el pleno de la Convención aprobó con 107 votos a favor, 42 en contra y cuatro abstencion­es la realizació­n del plebiscito dirimente.

En esa ocasión, votó en contra o se abstuviero­n la derecha y el Colectivo del Apruebo, junto con algunos No Neutrales, socialista­s y un escaño reservado. Ante la aprobación, desde Vamos por Chile se evaluó acudir a la Corte Suprema, aunque de forma infructuos­a. Según se argumentó esa vez, debido a que esta iniciativa capaz de revivir iniciativa­s rechazadas vulneraría el quórum de 2/3. ●

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile