REFORMA DE PENSIONES
SEÑOR DIRECTOR:
Mejorar las pensiones de los más desprotegidos no está en discusión. La pregunta es cómo. La propuesta del Ejecutivo atisba soluciones, pero plantea interrogantes. Aquí algunas.
El 6% para financiar la denominada Seguridad Social que se hará cargo de lagunas previsionales y subsidiará las pensiones de las mujeres por su mayor expectativa de vida -cosas muy deseables, por cierto-, ¿por qué financiarlo con un pseudo impuesto al trabajo -me refiero al pilar solidario que es el 30% de ese 6% de aumento de la cotización con cargo al empleador- y no con otros impuestos, tal como ocurriría con el aumento de la PGU? El restante 70% de ese 6% que queda en cuentas personales administradas por el Inversor Previsional Público Autónomo (IPPA), ¿por qué se podría esperar que sean invertidos mejor que por Inversores Previsionales Privados (IPP)? Si se cree que eso es así, ¿por qué no darle la libertar a los futuros pensionados de escoger? Otro punto. Si el Estado crea un ente autónomo que se encargará de la gestión y no de las inversiones, ¿qué necesidad habría de eliminar las AFP siendo que bastaría con permitir su adecuación? Me refiero a que disolver las AFP y crear la figura de los IPP, perjudicará a quienes llevan años pagando un porcentaje del monto imponible y no del administrado -lo que en la práctica ha sido un anticipo del pago por administración-, pues ahora que su patrimonio ha crecido, al trasladarse a un IPP que cobrará por monto administrado, casi con seguridad deberá pagar más que lo que paga hoy. La propuesta del gobierno señala que se hará cargo de esta situación, pero no se vislumbra que pueda dejar mejor a los futuros pensionados; a lo más, no peor.
La reforma contempla también que las comisiones de los vehículos de inversión (un 0,3% anual para el año 2020, de acuerdo a Pensions at a Glance 2021: OECD and G20 Indicators), sean traspasadas a los IPP por lo que aumentaría el costo de administración. Frente a esta situación, las opciones de los IPP serían la de aumentar las comisiones; la de no diversificar e invertir solo donde los analistas conozcan en profundidad los mercados, o la de invertir globalmente con conocimiento muy limitado ¿por qué esto podría mejorar las pensiones?
El diagnóstico del gobierno es acertado; sin embargo, de momento, yerra en el tratamiento.
Nicolás Román Purcell Académico Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales Universidad de los Andes