Guerra bien fría: Qatar prohíbe la cerveza en los estadios del Mundial
Las autoridades del país anfitrión avisan que no estará permitida la venta de alcohol y la limitan a los fan fest y a restoranes autorizados. Budweiser reacciona, pero borra el post. La FIFA se resigna.
La guerra por la cerveza en el Mundial de Qatar suma un nuevo capítulo. Las autoridades del país asiático prohibieron el consumo de bebidas alcohólicas en los estadios en que se disputará el torneo y lo restringieron a los fan fest y a restoranes especialmente autorizados.
El revuelo es absoluto. La FIFA se cruza de brazos frente a una medida que se condice con el sistema de vida que rige al país árabe, pero que se contrapone con su política para estos eventos. Budweiser, patrocinador oficial de evento, esboza una respuesta, pero se termina retractando.
“Bueno, esto es incómodo”, se alcanzó a leer en la cuenta oficial de la firma en Twitter. Sin embargo, en un par de minutos, el posteo fue retirado de la red social.
La inquietud de la marca es, obviamente, multifactorial. Por un lado, está en juego la imagen. Y, por otro, en lo sustancial, se pone en riesgo la millonaria inversión que realizó para formar parte de los patrocinadores oficiales del evento. Se estima que Budweiser desembolsó unos US$ 75 millones para transformarse en auspiciador, por lo que se considera que las limitaciones restringen considerablemente las opciones de obtener el esperado retorno.
“Se ha tomado la decisión de centrar la venta de bebidas alcohólicas en el FIFA Fan Festival, otros lugares de encuentro de los hinchas y los locales que dispongan de licencia para ello, y eliminar los puntos de venta de cerveza del perímetro de los estadios de la Copa Mundial de la FIFA”, expresó el organismo a través de un comunicado, dando cuenta de la determinación.
La entidad que rige al fútbol mundial destaca, también, una excepción que suena a consuelo. “No se verá afectada la venta de Bud Zero, que seguirá estando disponible en todos los estadios mundialistas de Qatar”, prosigue el informativo que emitió el ente rector del fútbol mundial.
“Las autoridades del país organizador y la FIFA seguirán velando por que los estadios y sus zonas adyacentes ofrezcan una experiencia agradable, respetuosa y placentera a todos los aficionados”, amplía en relación al principal riesgo que se observa detrás de la medida: que la experiencia de los espectadores, en su mayoría turistas que llegaron a desembolsar importantes cantidades de dinero para llegar al evento se vea drásticamente afectada.
El periódico británico The Times atribuye las restricciones a la presión de la familia real qatarí. Por lo pronto, el precio de la bebida ya supone una restricción. Una botella de medio litro se vende en el equivalente a 12.600 pesos chilenos.
En el intertanto, las autoridades del país islámico encontraron un inesperado aliado: Venezuela. A través de Carlos Faría, ministro de Relaciones Exteriores del gobierno de Nicolás Maduro, el país caribeño expone el punto de vista. “Queremos rechazar categóricamente las fuertes críticas a las que se ha enfrentado el Estado de Qatar, que pretenden sabotear y opacar el arduo trabajo realizado por la nación del Golfo”, manifiesta la autoridad, citando un comunicado oficial.
“El Gobierno Bolivariano insta a detener los llamados al boicot realizados en contra de la máxima cita futbolística y hace votos para su maravillosa ejecución”, plantea el instrumento formal. Ambos países han fortalecido sus relaciones comerciales en el último tiempo.b