El dardo de los centros de estudiantes de liceos emblemáticos que amenaza con romper relaciones
Algunas de las organizaciones formales de alumnos, hasta aquí con las únicas con las que el secretario de Estado había podido dialogar, endurecieron su postura radicalmente. “Si el ministro no hace su pega, los estudiantes lo queremos fuera”, dicen.
“Sigo validando a los estudiantes que vienen a conversar, creo que la legítima manifestación pacífica es parte de un derecho. A ese sector dialogante es al que hemos defendido, no los otros actos derechamente delictuales”.
Tan solo el sábado, en entrevista con La Tercera, Marco Antonio Ávila, ministro de Educación, seguía poniéndole fichas a la estrategia dialogante con la que, hasta aquí, lo llevó a reunirse, por ejemplo, en septiembre con los centros de estudiantes del Liceo 7, Barros Borgoño, Amunátegui, Liceo 1, Aplicación,
INBA, A-20, Liceo 4 e Instituto Nacional. Esa, en todo caso, no era la primera cita con alumnos.
“En el caso particular de estos estudiantes, dado que no existe una orgánica, les solicité la entrega de un petitorio de qué pasa en los liceos de Santiago”, revelaba a este medio el propio secretario de Estado.
El mensaje que el profesor de Castellano siempre ha querido entregar, según cuentan conocedores de las citas, “es el diálogo y la búsqueda de soluciones conjuntas”.
“Mi gestión es encontrar soluciones rápidas, porque estos son jóvenes que están cansados de que no les han dado respuestas, pero eso es muy distinto a que un grupo usa este móvil y genera situaciones complejas, en un uso fetichista de la violencia”, decía el propio secretario de Estado aquella vez.
Y aunque como contraparte varios de los centros de estudiantes de los liceos emblemáticos -no los grupos más radicales descolgadosen un principio se mostraron llanos a esa estrategia, lo cierto es que viraron en 180° su postura. Y hoy separan aguas con las del ministro, justamente acusando cansancio por falta de respuestas.
¿Por qué? Varios centros de estudiantes de liceos emblemáticos acordaron difundir su postura desde ahora. El problema para el ministro es que esta posición más dura está respaldada por quienes hasta hace no mucho eran su contraparte dialogante: los centros de estudiantes de los liceos de Aplicación, Isaura Dinator, Instituto Nacional, 7 de Santiago, A-20, A-100 y Amunátegui, además de la Coordinadora Secundaria Revolucionaria, la Coordinadora Rebeldía Estudiantil Concepción y Estudiantes por la Causa Popular.
“Ya no aguantamos la negligencia del ministro de Educación Marco Ávila, quien ha demostrado en reiteradas ocasiones no tener la voluntad política para atender las demandas estudiantiles”, dice el escrito en una de sus partes más duras.
Eso sí, antes el texto contextualiza: “Se acerca un nuevo cierre de año y vemos que la crisis educativa continúa azotando una vez más a las y los estudiantes populares. Esto se demuestra en las últimas cifras, que indican que la deserción estudiantil ha llegado a los 50 mil estudiantes en lo que va del año, mientras en nuestros liceos la Junaeb aún no atiende los problemas de mala alimentación y en el plano del aprendizaje nuestros conocimientos no hacen más que precarizarse cada vez más”. Y sigue: “Si de educación sexual o protocolos se trata, la Dirección de Educación Municipal (de Santiago) ha levantado algunas iniciativas que no han llevado a ninguna solución. Además de las respuestas entregadas frente a nuestros petitorios que fueron solamente ilusiones para apaciguar las luchas estudiantiles y aplazar el conflicto”.
Frente a esto, dicen en el texto, “creemos que las mesas de trabajo que han levantado los municipios durante este año han sido espacios estériles para solucionar las problemáticas que vivimos día a día. Más bien, son mecanismos para cooptar las demandas estudiantiles con falsas promesas que no solucionan los conflictos ni mucho menos mejoran nuestras condiciones”.
“Denunciamos la criminalización que vive el movimiento secundario durante el último periodo, que ha terminado con decenas de compañeros con procesos legales, expulsiones injustificadas y Fuerzas Especiales (de Carabineros) entrando a nuestros establecimientos”, añaden.
Por lo anteriormente señalado, los estudiantes llaman a una nueva jornada de movilización para este hoy miércoles. “Contra la PAES y denunciando la figura del ministro Marco Ávila, quien aún insiste en no pronunciarse frente a las exigencias de las y los secundarios. Porque solo luchando avanzamos, llamamos a los estudiantes secundarios a volcarse a las calles y hacerle frente a la crisis que atraviesa nuestra educación”, justifican.
Y cierra: “¡Si el ministro no hace su pega, los estudiantes lo queremos fuera! ¡Ni falsas promesas ni ilusiones, queremos soluciones! ¡Fin a la PAES, acceso universal a la educación superior ahora!”.
Esta postura, en todo caso, ya había sido advertida por algunos de los representantes estudiantiles el día que se reunieron con Ávila cuando, intempestivamente, algunos se fueron de esa cita.
“La movilización no va a parar ni cesar hasta que se nos dé la educación digna, y un requisito para que volvamos a tener una reunión con el ministro es que nos empiecen a dar respuestas claras. No se nos están dando respuestas ni soluciones, se les está echando la culpa a la municipalidad, a la Contraloría y las licitaciones que se deben hacer”, dijo, por ejemplo, Amaya Arias, presidenta del Centro de Alumnos del Liceo Amunátegui, quien agregó que “si vamos a seguir yendo a reuniones donde solo nos van a decir ‘es culpa de la municipalidad’, ‘no