Delitos violentos y crimen organizado
Tanto en 2015 -cuando se postuló por primera vez para fiscal nacionalcomo hace tres semanas, José Morales ha puesto foco en que el Ministerio Público debe reenfocar la persecución de los delitos más graves que afectan a la ciudadanía, como los homicidios y los cometidos por bandas criminales organizadas.
Hace siete años advirtió que se requería darles continuidad a las indagaciones y entender la flagrancia “como la primera hebra del delito”, y ahora, en su segunda incursión, apunta a “cambiar el paradigma desde la investigación de casos individuales a la persecución de organizaciones y redes criminales”. Para él es necesaria una Unidad de Crimen Organizado a nivel nacional, encargada de delitos de armas, homicidios, secuestros y tráfico de drogas.
De acuerdo con los antecedentes que ha expuesto, hay que registrar todos los datos que surjan durante las investigaciones y así crear bases de datos institucionales. Asimismo, plantea que en el caso de delitos que se cometen usando armas de fuego, se indague hasta que se establezca de dónde y cómo se obtuvo esa arma.
En tercer lugar, respecto de causas de tráfico de drogas, sostiene que no basta con juzgarlos, sino que se deben perseguir sus redes y extinguir su patrimonio.
Frente a las denominadas “encerronas” y “portonazos”, se muestra convencido en avanzar en planes que permitan perseguir el mercado negro de autos y piezas robadas. Dado que se ha constatado que delitos violentos se articulan desde las cárceles del país, también propone que se establezca una coordinación especial con Gendarmería. Ha dicho, además, que urge crear programas efectivos de protección a denunciantes y testigos, pero también para fiscales y funcionarios del Ministerio Público.