Radiografía a la primera fecha del Mundial
Un resumen con lo principal que arrojó el inicio de la Copa del Mundo. Desde un póker de candidatos que pisan fuerte, hasta la sorpresa de los asiáticos y la novedad de un offside semiautomático que no convence. el
El pasado domingo arrancó el Mundial de Qatar, que vio pasar con velocidad la primera jornada de su fase grupal. En cinco días se disputaron 16 partidos, los cuales arrojaron 41 goles convertidos y cuatro 0-0. El balance muestra un sinnúmero de variantes para revisar. Desde grandes actuaciones colectivas y estadísticas a granel, hasta decepciones impensadas y polémicas que traspasan lo estrictamente futbolístico, cruzando lo político.
Lo exhibido en las presentaciones iniciales dejó sobre la mesa un póker de favoritos: España, Brasil, Francia e Inglaterra. La actuación más maciza la dieron los hispanos, con un aplastante 70 sobre Costa Rica. El joven equipo de Luis Enrique, salvo excepciones (como Sergio Busquets), dejó las mejores sensaciones.
Algo similar sucedió con el Scratch, que superó 2-0 a Serbia. Si bien el marcador no fue tan expresivo, el equipo de Tite y su 42-4 en ofensiva dieron la nota alta. El campeón del mundo tampoco se queda atrás. Francia, pese a las cuantiosas bajas, remontó y goleó a Australia para empezar con el pie derecho. El póker lo extraordinaria de 1.045 pases, con el 94% de acierto.
Quien también quedó con una sensación positiva fue Olivier Giroud. Debió asumir el rol del centrodelantero titular de Francia por la lesión de Karim Benzema y se sacó la mufa. Siendo titular en el equipo campeón del mundo en 2018, no hizo goles. Pero ante Australia, el ariete del Milan descolló, tanto así que alcanzó a Thierry Henry como el máximo anotador de Les Bleus.
Sorpresas y polémicas
Los representantes de Asia comenzaron mal, tras las derrotas de Qatar e Irán. Sin embargo, después dieron los grandes batacazos. Nadie tenía en las apuestas lo que iba a hacer Arabia Saudita. El equipo del francés Hervé Renard le remontó el marcador a la Argentina de Lionel Messi, acabando con el largo invicto de 36 partidos que traía consigo la Scaloneta y revolviendo el panorama del grupo C.
Y al día siguiente, fue el turno de Japón. Casi como un deja vú, se repitió la historia. Un campeón del mundo se pone en ventaja (en este caso, Alemania) y termina cayendo 2-1 con un rival de la AFC y que, a priori, era inferior.
El triunfo de Arabia sobre Argentina remeció el Mundial de Qatar.
Lo sucedido con saudíes y nipones va entrelazado con las grandes decepciones que arrojó la jornada inicial. Las derrotas de los argentinos y los germanos no estaban en los cálculos de los especialistas y dejó trastocado todo el panorama trazado rumbo a los octavos de final. De hecho, ambos pueden quedar eliminados al cabo de su segundo partido, si se dan algunos resultados.
Si en Rusia 2018 la gran novedad fue la inclusión del VAR, en Qatar 2022 la herramienta que está
dando que hablar es semiautomático.
Pese a que este elemento cuenta con un nutrido sistema operativo, no han faltado las polémicas relativas a su puesta en marcha. Argentina es la que más se vio complicada. Mientras, la atmósfera que rodea el desarrollo del campeonato ha estado ineludiblemente alterada por factores contraculturales. Uno muy notorio es la molestia de algunas federaciones europeas con la FIFA, por el veto al brazalete “One Love”.b
offside