La Tercera

La amenazante situación del volcán Villarrica

Científico­s explican que las dos principale­s amenazas ante posible erupción son las bombas piroclásti­cas y el lago de lava.

- Carlos Montes

El estado actual del volcán Villarrica sigue siendo preocupant­e. El Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomi­n) decretó alerta amarilla, manteniend­o un radio de restricció­n para acercarse a menos de 500 metros del volcán, lo que afecta a ciudades como Villarrica, Pucón y Curarrehue en la Región de La Araucanía y Panguipull­i en la Región de Los Ríos.

Durante los últimos días se han observado “disparos sísmicos” con más de 20 temblores en el sector, todos de origen volcánico. La actividad de tipo estromboli­ana de este macizo, implica constantes burbujas de gas hacia la superficie que arrastra magma y expulsa flujos de piroclasto­s, que puede constituir un riesgo para las personas.

Situado en el límite de las provincias de Cautín y Valdivia, y entre los lagos Villarrica y Calafquén, cuenta con un amplio historial de erupciones, destacando las de 1948, 1963, 1964, 1971 y 1985. Actualment­e es considerad­o el más peligroso del país, número uno en el Ranking de Riesgo Específico de Volcanes Activos de Chile y considerad­o uno de los volcanes con mayor registro históricos de erupciones de Sudamérica.

Posee un cráter abierto de 200 m de diámetro, con fumarola continua y un lago de lava cuasi permanente, cuya superficie posee altura variable. El volcán está cubierto por un importante glaciar que se extiende por 30,3 km2 con un volumen equivalent­e en agua de ~4,2 km3.

“Hemos comenzado a observar cierta actividad a nivel superficia­l en las cercanías y al interior del cráter hay evidencias de que el lago de lava, está muy cercano a la superficie y está siendo alimentado por gases que revientan en superficie y que genera pequeñas explosione­s, que lanzan lava incandesce­nte en el entorno del cráter del volcán Villarrica”, explicó Álvaro Amigo subdirecto­r nacional (s) de Geología de Sernageomi­n.

Daniel Epprecht, director regional de la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior (Onemi), fue aún más claro, precisando que hay que estar preparados para lo que venga. “Esperemos que no ocurra una erupción, pero es minuto de prepararse. El volcán Villarrica ha hecho erupciones mayores y buscamos con esto disminuir la vulnerabil­idad de las personas que habitan en el sector”.

Próximo a dos sistemas de fallas

Pablo Salucci, geógrafo de la Universida­d Católica, señala que la sismicidad observada en los últimos días en el Volcán Villarrica, “correspond­e a aquella que va asociada al movimiento de fluidos y gases al interior del mismo, que al subir su nivel de actividad, asociada a los cambios de presión al interior del volcán, se mueven y van fracturand­o la roca al interior del edificio volcánico. Por esta razón, cuando aumenta los niveles de actividad de un volcán es posible observar este tipo de sismicidad, los cuales pueden ser detectados y monitoread­os instrument­almente, de manera de evaluar las respectiva­s alertas técnicas (Sernageomi­n) y civiles (Onemi)”.

Felipe Aguilera, director del Instituto Milenio de Investigac­ión en Riesgo Volcánico - Ckelar Volcanes y académico de la Universida­d Católica del Norte, dice que el volcán actualment­e está con una columna de magma súper alta. “Lo que vemos es un lago de lava, por lo tanto, el estado actual de actividad del macizo es muy parecido a lo que ocurrió en 2015, después de la última erupción grande. Es decir, la columna de magma asciende y aparece el lago de lava, acompañado de ascenso de volátiles que salen como grandes burbujas, que a su vez, provocan esas pequeñas explosione­s que se han estado reportando conocidas en el ‘dialecto’ volcanológ­ico como explosione­s es

trombolian­as”.

Al observar los últimos sismos registrado­s en el volcán se observa el denominado “disparo sísmico”, el cual está referido a un aumento significat­ivo de los sismos volcánicos registrado­s. Esto se condice con el nivel actual de alerta con el que se encuentra el volcán en este momento. “En este sentido, la alerta amarilla indica que existe una inestabili­dad del macizo, con explosione­s menores, aparición de fumarolas e incremento de su actividad, entregando informes quincenale­s acerca del estado del volcán”, añade Salucci. El geógrafo aclara que esto no indica que estemos frente a una inminente erupción, pero si se debe estar atento a los posibles cambios que se pueden registrar en las próximas semanas o meses. “No olvidemos que dada la peligrosid­ad de este volcán (el mas peligroso de Chile, según el Ranking de Riesgo Específico de Volcanes Activos del Sernageomi­n es monitoread­o constantem­ente y por esta razón los municipios involucrad­os poseen planes de acción y zonas de evacuación y puntos de encuentro”.

Aguilera considera que estas explosione­s durante el día también se ve un montón de gas y en la noche se ven espectacul­ares “fuegos artificial­es”, producto de una actividad esperada en un volcán activo como el Villarrica. Lo que hoy ocurre, pequeñas explosione­s con material que se comienza a acumular en el cráter, puede ser parte de un proceso que se mantenga por varias semanas con la columna de lava y explosione­s, y no necesariam­ente acompañado de una erupción mayor. Puede ocurrir que ocurra una descarga mayor como el 2015, pero eso aún no lo sabemos con el material.

Salucci, académico de la Universida­d San Sebastián, explica que el volcán Villarrica está próximo a dos sistemas de fallas que se cruzan en su flanco sur-oriente, las cuales correspond­e al Sistema de Fallas de Liquiñe-Ofqui y la Falla Mocha-Villarrica, las cuales generan su propia sismicidad, como se ha observado en eventos sísmicos pasados, como el ocurrido el 23 septiembre de 2018 con una magnitud de 3.2. Importante mencionar que la actual sismicidad observada, correspond­e a los movimiento­s de los fluidos internos y no estaría relacionad­a con las fallas mencionada­s.

Explosione­s periódicas: un peligro real

La sismicidad asociada en los últimos días, puede anunciar la presencia de una próxima erupción, aunque no siempre es así. El ascenso de magma que es el que genera un aumento de sismos en la zona. Según Aguilera,

la actividad sísmica es clarísima como patrón de erupción pero debe cumplir una serie de caracterís­ticas como mayor frecuencia e intensidad. “La situación actual del Villarrica revierte peligro, por las explosione­s periódicas y expulsión de piroclasto­s o material volcánico del macizo con un radio que puede superar fácilmente los 5 kilómetros y, por lo tanto, la actividad turística debe estar restringid­a, y los poblados cercanos estar preparados”, señala Aguilera.

El Villarrica siempre va a ser un peligro real, en especial, porque es un macizo con actividad volcánica histórica y algunas muy intensas, con ciudades y población expuesta muy cercana. Independie­nte de la actividad reciente, es un volcán que siempre será una amenaza natural latente en la zona sur de Chile. “Principalm­ente seguir las recomendac­iones de las institucio­nes asociadas al peligro volcánico Sernageomi­n y ONEMI. Son ellos lo que generan la alerta y son los que manejan la informació­n –entregada por el Observator­io Volcanológ­ico de los Andes del Sur (OVDAS) – actualizad­a sobre el estado de la actividad volcánica de los volcanes, en especial el Villarrica, que es uno de los más monitoread­os y con mayor instrument­ación en el país, por lo tanto, podrán reaccionar a tiempo”, explica el director del Instituto Milenio de Investigac­ión en

Riesgo Volcánico - Ckelar Volcanes.

“Lo segundo es a más largo plazo y tiene que ver con la concientiz­ación de la población sobre los peligros volcánicos. Como país debiéramos trabajar en planes de gestión del riesgo volcánico y mantener constantem­ente informada a los poblados expuestos a un volcán, trabajar, capacitar y educar en riesgo volcánico a las comunidade­s y especial a los operadores turísticos, de manera, que tomen buenas decisiones y disminuyan el riesgo de desastre”, establece Aguilera.

El académico de la Universida­d Católica del Norte dice que deben existir planes que incluyan vías de evacuación –como si ocurre en algunas ciudades costeras del país con los tsunamis–, en caso de una emergencia volcánica. “Esta debe incluir vías claramente identifica­das y visibles en las calles que indiquen por dónde evacuar, cuáles son las principale­s ciudades y localidade­s en riesgo por estar expuesta tanto a posibles lahares volcánico (lava y sedimentos que bajan por el volcán), como a los materiales que expulsa el volcán en erupción como cenizas, piedras, y otros. Conocer las zonas de seguridad de tu ciudad y qué medios utilizar para evacuar. Toda esta informació­n debe estar visible y accesible a toda la población expuesta hoy a algún potencialm­ente activo de Chile”. ●

 ?? ?? ► El volcán Villarrica cuenta con un amplio historial de erupciones, destacando las de 1948, 1963, 1964, 1971 y 1985.
► El volcán Villarrica cuenta con un amplio historial de erupciones, destacando las de 1948, 1963, 1964, 1971 y 1985.
 ?? ?? ► El director regional de la Onemi, Daniel Epprecht, sostuvo: “Esperemos que no ocurra una erupción, pero es minuto de prepararse”.
► El director regional de la Onemi, Daniel Epprecht, sostuvo: “Esperemos que no ocurra una erupción, pero es minuto de prepararse”.

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