SÚPER LUNES

SEÑOR DIRECTOR:

Frente a los constantes problemas de congestión los primeros días de marzo, para muchos la solución es construir más infraestructura para vehículos particulares, aunque la experiencia internacional muestre lo contrario. Ciudades como Miami y Los Ángeles fueron pensadas para el automóvil, con grandes inversiones en infraestructura y donde las personas planifican su día basándose en la hora punta, la que lamentablemente se ha ido extendiendo a lo largo del día, dificultando cada vez más esta planificación.

Si queremos tener ciudades más vivibles debemos enfocarnos en tres aspectos: mejorar la cobertura y nivel de servicio del transporte público; desincentivar el uso del automóvil; e incentivar otros modos más eficientes, incluyendo caminata, bicicleta y scooters, entre otros.

Para desincentivar el uso del automóvil, en particular, una vía es la tarificación vial, con buenos resultados en ciudades como Londres, Estocolmo, Oslo y Singapur. Sin embargo, al ser una medida muy impopular, se hace difícil su implementación. Otras más sencillas son el cierre de calles en sectores de alta concentración peatonal, para favorecer desplazamientos como la caminata. La integración tarifaria del transporte público con bicicletas y scooters (de uso público) también va en la dirección adecuada.

Si seguimos el camino de Estados Unidos, vamos a tener año a año un súper lunes cada vez más intenso, con una calidad de vida de las personas cada vez peor. La solución está a la mano, pero requiere fortalecer el sistema de transporte público y, sobre todo, hacer uso racional del automóvil.

Federico Casanello

Decano Facultad de Ingeniería, Arquitectura y Diseño, Universidad San Sebastián