CPI ordena arresto de Putin por crímenes en Ucrania
Según la Corte Penal Internacional, existe la presunción de crimen de guerra por la deportación forzada de niños desde zonas capturadas durante la guerra de Ucrania a territorio ruso. Moscú califica de “legalmente nula” la orden. la
La Corte Penal Internacional emitió ayer una orden de arresto contra el Presidente ruso, Vladimir Putin, por crímenes de guerra debido a su presunta participación en los secuestros de niños de Ucrania.
También se emitió una orden de arresto contra la funcionaria rusa Maria Alekseyevna Lvova-Belova, comisionada para los Derechos del Niño en la Oficina del Presidente de la Federación Rusa, por acusaciones similares.
El tribunal dijo en un comunicado que Putin “es presuntamente responsable del crimen de guerra de deportación ilegal de población (niños) y del traslado ilegal de población (niños) de las áreas ocupadas de Ucrania a la Federación Rusa”.
La corte entiende “motivos razonables” para creer que Putin “tiene responsabilidad penal individual” por estos delitos, bien por su comisión “directa” o por haber sido incapaz de “ejercer un control adecuado sobre los subordinados civiles y militares que cometieron los actos”.
El presidente de la corte, Piotr Hofmanski, dijo en un comunicado en video que si bien los jueces de la CPI emitieron las órdenes, dependerá de la comunidad internacional hacerlas cumplir. El tribunal no tiene una fuerza policial propia para hacer cumplir las órdenes.
“La CPI está haciendo su parte de trabajo como tribunal de justicia”, dijo. “Los jueces emitieron órdenes de captura. La ejecución depende de la cooperación internacional”.
Un posible juicio de los rusos en la CPI sigue estando muy lejos, ya que Moscú no reconoce la jurisdicción de la corte, una postura que fue reafirmada ayer por la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, en una primera reacción a las órdenes de arresto.
“Las decisiones de la Corte Penal Internacional no tienen ningún significado para nuestro país, incluso desde el punto de vista legal”, dijo.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, consideró que la mera formulación de estas órdenes es “escandalosa e inaceptable” dado que se efectuó a sabiendas de que Rusia está fuera del ámbito de actuación del tribunal al haber presentado su retirada del Estatuto de Roma, cimiento legal de la CPI, en noviembre de 2016.
Peskov no contestó preguntas sobre la posibilidad de que otros
Estados parte del estatuto ejecuten la orden de arresto contra Putin en cuanto ponga pie en ellos. Cabe recordar que el presidente ruso tiene pendiente una cumbre en Sudáfrica de los países BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) para agosto, pero está el precedente de que el gobierno sudafricano ha ignorado órdenes parecidas en el pasado.
“No tengo nada más que agregar al respecto”, zanjó Peskov en
declaraciones recogidas por agencia rusa TASS.
Pero los funcionarios ucranianos estaban jubilosos.
“El mundo cambió”, dijo el asesor presidencial Mykhailo Podolyak. El ministro de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, indicó que “las ruedas de la justicia están girando” y agregó que “los delincuentes internacionales serán responsables de robar niños y otros delitos internacionales”.
Ucrania tampoco es miembro de la corte, pero le ha otorgado a la CPI jurisdicción sobre su territorio y el fiscal de la CPI, Karim Khan, la ha visitado cuatro veces desde que abrió una investigación hace un año.
La CPI dijo que su sala de instrucción encontró que había “motivos razonables para creer que cada sospechoso es responsable del crimen de guerra de deportación ilegal de población y transferencia ilegal de población de áreas ocupadas de Ucrania a la Federación Rusa, en perjuicio de niños ucranianos”.
Varios niños han sido deportados a la fuerza a Rusia, lugar donde se mandan a hogares para convertirse en ciudadanos rusos, o son alistados a campamentos en los que se les reeduca, reforma, e incluso entrena militarmente, según investigaciones hechas por The New York Times.
Niños retenidos en Rusia
El informe hecho por la Universidad de Yale y el programa Ob
servatorio de Conflictos del Departamento de Estado de EE.UU. detalló que al menos 6.000 niños de origen ucraniano se encuentran retenidos en 43 campos rusos. Por otro lado, la Oficina Nacional de Ucrania afirmó que, en marzo, la cifra podría ser más de 16.000.
“Los niños no pueden ser tratados como botín de guerra”, comentó al medio estadounidense el fiscal Karim Khan, jefe de la acusación contra Rusia en la Corte Internacional.
Por su parte, el Kremlin no ha ocultado la existencia de un programa infantil de ese estilo, aludiendo a que es una medida humanitaria para proteger a los niños de la guerra. En este escenario, la imagen pública del programa, Maria Lvova-Belova, ha promocionado las adopciones en Rusia, sumado a los cambios hechos por el Kremlin en mayo de 2022, en las que se acelera el proceso de nacionalización de ciudadanos ucranianos.
“Está prohibido trasladar por la fuerza a civiles a través de una frontera, y durante un conflicto puede ser un crimen de guerra. También puede constituir crímenes contra la humanidad si forma parte de una política generalizada y sistemática. Deportar a niños podría incluso formar parte de una intención genocida”, detalló a The New York Times Mark Ellis, director ejecutivo de la Asociación Internacional de Abogados. ●