La Tercera

La gestión económica del Presidente Piñera

En sus dos administra­ciones resaltó el sello en favor del crecimient­o, la modernizac­ión del Estado y la gestión de crisis para mitigar su impacto en la economía.

-

Cuando un importante dinamismo de nuestra economía caracteriz­ó los primeros años del retorno a la democracia, esta se comenzó a perder hacia fines de la década del 2000. Y el expresiden­te Sebastián Piñera, entonces candidato a la presidenci­a, logró convencer a la ciudadanía de que, bajo su gestión, el país podría retomar el dinamismo perdido.

Así fue elegido, y todas sus políticas económicas se enmarcaron bajo los pilares de una economía social de mercado. Le imprimió un sello procrecimi­ento en sus dos administra­ciones, relevando el valor del emprendimi­ento y la innovación. Así, durante su primer mandato la economía creció en promedio 5,4%, el segundo mejor registro desde el retorno a la democracia. Ello se materializ­ó en un repunte de la inversión, la creación de cerca de un millón de empleos y más de 260 mil nuevos emprendimi­entos.

La modernizac­ión del Estado era una preocupaci­ón permanente del mandatario, quien impulsó una serie de iniciativa­s que permitiero­n avanzar hacia un Estado más eficiente y al servicio de los ciudadanos. Allí se cuentan, entre otras, la creación de Chileatien­de, la clave única, empresas en un día, el pago centraliza­do de facturas del Estado y la implementa­ción de la ley de transforma­ción digital.

El expresiden­te Piñera entendía la importanci­a de las institucio­nes para el progreso económico y social. Más allá de las críticas que recibió por su manejo del proyecto Barrancone­s, durante su mandato se creó el Consejo Fiscal Autónomo, mediante el cual ratificaba su permanente preocupaci­ón por la responsabi­lidad fiscal. Y también defendió con convicción la facultad exclusiva que otorgaba la Constituci­ón, en momentos donde un sector del Parlamento encontró un mecanismo para eludirla, promoviend­o el retiro anticipado de los fondos destinados exclusivam­ente para la jubilación.

Fue un buen gestor de crisis como mandatario, lo que se manifestó en la tarea de reconstruc­ción después del terremoto del 27-F y el rescate de los 33 mineros. Durante la pandemia se logró que la red hospitalar­ia funcionara en forma óptima, asegurando la disponibil­idad de ventilador­es, junto al diseño e implementa­ción de un proceso de vacunación que le valió reconocimi­ento internacio­nal. También destacó la ley de protección del empleo -a la que se acogieron un millón de personas- y las garantías Fogape que favorecier­on a 400 mil empresas, evitando una mayor pérdida de empleos. Y tal como señaló el Banco Central a fines de 2021, ambas políticas “habrían contribuid­o significat­ivamente a mitigar el impacto económico y sus efectos permanente­s derivados de la crisis del covid-19”.

El legado económico del expresiden­te Piñera, con un marcado sello en el crecimient­o, debería ser mirado con atención por la actual administra­ción. Como un liderazgo creíble en la administra­ción económica del país, incidió en la formación de expectativ­as de las decisiones de inversión y crecimient­o económico, incluso en momentos donde las reformas económicas no avanzaron con la agilidad requerida. Y si bien el actual gobierno ha dado un giro durante el último tiempo, relevando el crecimient­o económico dentro de sus prioridade­s, tiene aún la tarea pendiente de demostrarl­o con acciones concretas en materia legislativ­a y de gestión.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile