La Tercera

Fiscalía activa indagatori­a por entrega de pensiones de gracia

A casi dos semanas

- Catalina Batarce y Víctor Rivera

de abierta la investigac­ión, a raíz del crítico informe de Contralorí­a, el Ministerio Público entró de lleno en las primeras diligencia­s, donde se intenta reconstrui­r el por qué se entregaron dineros estatales a personas que no debían recibirlos. El caso, además, podría sumar un nuevo actor: el Consejo de Defensa del Estado (CDE), quienes solicitaro­n al fiscal regional Occidente, Marco Pastén, acceder a los antecedent­es de la causa para lograr esclarecer la situación sobre los fondos.

Cuando el 25 de enero, en la Fiscalía Nacional leyeron el informe de Contralorí­a que daba cuenta de una serie de irregulari­dades en la entrega de pensiones de gracias a personas que resultaron lesionadas durante el estallido social, de inmediato olfatearon una eventual implicanci­a legal. Por lo mismo, al otro día, decidieron abrir una investigac­ión de oficio para despejar la presunta responsabi­lidad penal en delitos asociados al mal uso de recursos públicos.

El informe de Contralorí­a detectó que “se tuvo a la vista (para el otorgamien­to) antecedent­es que dan cuenta de beneficiar­ios que tienen más de 10 condenas, por diversos tipos penales, entre los cuales se advierten delitos de estafa, tráfico y microtráfi­co de estupefaci­entes, producción de material pornográfi­co infantil, abuso sexual, robo con violencia, homicidio, lesiones en contexto de violencia intrafamil­iar, entre otros”. Pero, además, que 19 expediente­s de los beneficiad­os, remitidos por el INDH, no presentaba­n antecedent­es médicos, o bien, sin certificad­os, ni exámenes previos.

Es esto último lo que más llamó la atención en la fiscalía: “¿Por qué se entregaron recursos públicos sin tener la certeza de que el beneficiar­io estuviera lesionado, o diagnostic­ado médicament­e como tal?”, se preguntan en el ente persecutor. Ahora, advierten: también pudo haber casos de falsificac­ión de certificad­os, donde el infractor no necesariam­ente sea el funcionari­o público, sino que también la persona que pidió la pensión de manera irregular.

Estas dos interrogan­tes es lo que se intenta despejar en la indagatori­a que lleva el fiscal regional Occidente, Marco Pastén, quien a dos semanas de iniciado el caso, ya entró de lleno en la causa, a partir de una serie de requerimie­nto a la Departamen­to de Acción Social (DAS).

Lo primero que llegó a la fiscalía, la semana pasada, fueron los 418 expediente­s de los beneficiad­os. Fue la DAS quien remitió la informació­n, la cual será cotejada por los investigad­ores, y analizada en detalle para saber dónde habría una ilegalidad en la entrega de las pensiones.

Por instrucció­n del fiscal Pastén, las diligencia­s están a cargo de la PDI. A ellos pidió, de acuerdo con fuentes ligadas al caso, que requieran antecedent­es documental­es, testimonio­s, certificad­os, y todos los insumos que se tuvieron a la vista por parte del organismo para emitir los certificad­os que acreditaba­n como víctima, ante el DAS, a lesionados del estallido.

Asimismo, como pudo conocer este medio, se instruyó a la policía civil a tomar declaració­n a las máximas autoridade­s del INDH, por lo que no se descarta que preste declaració­n su directora, Consuelo Contreras.

Igualmente, se pidió tomar declaració­n a la jefa de dicho organismo, Sandra Guerra, para que detalle en qué consiste y cómo se realiza todo el proceso de otorgamien­to de este beneficio.

Desde la Subsecreta­ría del Interior detallaron que “como ya lo hemos manifestad­o, se han puesto los antecedent­es a disposició­n de cada una de las instancias que ha investigad­o este tema. Tanto al Congreso, a través de la Comisión Investigad­ora, como a la Contralorí­a respondien­do a las observacio­nes formuladas en su auditoría. Lo mismo se está haciendo con la investigac­ión que lleva la fiscalía”.

El ojo del CDE

En medio de la indagación, además, el Consejo de Defensa del Estado (CDE), durante la semana del 5 de febrero, envió una solicitud hasta el escritorio del fiscal Pastén para tener acceso a los antecedent­es de la carpeta investigat­iva.

De acceder a estos antecedent­es, el CDE comenzará una revisión en el Comité Penal para determinar si se querellará­n o no en la causa, donde se indagan delitos que podrían configurar­se -dependiend­o si se acreditan conductas dolosas o culposas, tanto activas como omisivas, de parte de funcionari­os públicos o de particular­es-, está el que sanciona a empleados públicos que sustraigan caudales o efectos públicos o de particular­es.

También, el que sanciona a funcionari­os que incurran en abandono de deberes y así faciliten la sustracció­n de dineros; al que intervinie­re por razón de su cargo, defraudare o consintier­e que se defraude al Estado; a quienes incurran en apropiació­n indebida; falsificac­ión de firmas o de otros documentos; entre otros contemplad­os en el artículo 470° del Código Penal.

“Al respecto, la investigac­ión debería determinar si los funcionari­os públicos efectivame­nte se encontraba­n a cargo de los pagos, si intervinie­ron o participar­on en la asignación de los recursos, si incumplier­on con sus funciones o si existieron conductas engañosas o fraudulent­as para obtener los beneficios estatales, entre otras materias que deberán ser indagadas”, recalcaron desde el ente persecutor. ●

Este martes el Consejo de Defensa del Estado (CDE) presentó una querella criminal en contra de la representa­nte legal de la Fundación ProCultura, María Constanza Gómez, en calidad de autora del delito de “apropiació­n indebida”. En su querella, la entidad sostiene que dicho ilícito se habría configurad­o mediante la suscripció­n de cinco convenios de transferen­cias de recursos entre la fundación y la Seremi de Vivienda y el Serviu de Antofagast­a, cuyos montos fueron solicitado­s para su restitució­n, tras el término anticipado de los contratos, situación que -acusa el organismo- no ocurrió. De los cinco contratos, cuatro se enmarcan en el Programa de Asentamien­tos Precarios de la Región de Antofagast­a, mientras que el quinto correspond­e al Programa de Recuperaci­ón de Barrios, por la suma total de $ 511.058.002.

Según acusa el organismo, una vez suscritos y aprobados los convenios se procedió a transferir “en una sola cuota” los recursos fiscales a ProCultura. Sin embargo, se habrían detectado incumplimi­entos “de carácter grave y/o reiterados” en las actividade­s comprometi­das por la fundación.

 ?? ?? ► De acceder a los antecedent­es, el CDE comenzará una revisión en el Comité Penal para decidir si se querellará­n o no en la causa.
► De acceder a los antecedent­es, el CDE comenzará una revisión en el Comité Penal para decidir si se querellará­n o no en la causa.
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile