“Uno piensa que hay una agenda anti fútbol o anti U”
Michael Clark, presidente de Azul Azul, apuntó a las autoridades nacionales por la suspensión del partido en el que los laicos debían enfrentarse a Cobresal, por la primera fecha del Campeonato.
Universidad de Chile no podrá iniciar este fin de semana su participación en el Torneo Nacional. Los azules tenían programado su estreno en la temporada 2024 contra Cobresal para este domingo. Sin embargo, las autoridades de la Región Metropolitana decidieron suspenderlo.
Si bien los trabajos de los azules para retornar al Estadio Nacional después de la realización de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos parecían avanzar de buena forma, la baja de dotación policial por los incendios en la Región de Valparaíso, más la experiencia vivida en el duelo entre Colo Colo y Huachipato por la Supercopa, que acabó con una serie de incidentes, llevó a la Delegación Presidencial a suspender el encuentro.
Sobre esto, el presidente de Azul Azul, Michael Clark, comentó: “La verdad es que cuesta expresar lo que se siente. Como ustedes saben el club viene trabajando este partido hace meses. Partió en septiembre del año pasado y hemos tenidos múltiples reuniones con Estadio Seguro, Metro, Carabineros, Municipalidad de Ñuñoa para tener un plan de volver al Estadio Nacional”.
A pesar de todo, y como remarcó en varias oportunidades, no llegó una comunicación formal al club (esta solo llegó tras la conferencia). Así, expuso que “como Universidad de Chile estamos sorprendidos, molestos, muy molestos. Se le ha faltado el respeto a toda la hinchada azul. Se les faltó el respeto a las 32 mil personas que compraron sus tickets, se le faltó el respeto a Cobresal que tenía todo listo, el hotel, el avión, etc. Se les ha faltado el respeto a las mismas autoridades. Se ha tirado por la borda meses y meses de trabajo y las razones que se indicarían, la verdad que cuesta entender. Se indicaría que no hay contingente policial para realizar este partido y contingente hubo hace menos de una semana atrás. En un partido en el que nada hace presagiar que pueda haber un problema. Si ven todo el esfuerzo que ha hecho el club de que somos distintos, que estamos felices de volver al estadio, que lo vamos a cuidar. Es una fiesta e iba a haber 32 mil personas. Cuesta entender por qué esa fiesta no se puede llevar a cabo”.
Y agregó: “Lo que está pasando es desconcertante. Se pierde la fe en las autoridades. Uno hace un trabajo serio y los acuerdos no se cumplen. Es penca, da rabia. Accedimos a todo lo que se nos pidió, propusimos cosas adicionales. Iba a ser el partido con más seguridad en la historia de nuestro país y con un costo gigantesco. Pero más desconcertante es el daño al hincha y a la industria. Uno empieza a pensar que hay una agenda anti fútbol o derechamente anti U”.
Pérez, contra el gobierno
A su vez, la vicepresidenta de la concesionaria, Cecilia Pérez, lanzó duros dardos: “¿Hoy día es necesario y se justifica tener a Estadio Seguro? Cuando tienes a Estadio Seguro es para hacer planificaciones de seguridad, planificar cada partido con sus aforos y garantizar que el público asistente esté seguro. Hoy da la impresión de que estamos frente a un programa de estadio vacío, porque se bajan los aforos o se castiga al púbico visitante, sin ninguna justificación. Se juega sin público o se suspenden los partidos”. Añadió que “es incomprensible y da rabia que los tres entes que dependen del Ministerio del Interior (Estadio Seguro, Delegación Presidencial y Carabineros) no sean capaces de coordinarse, al contrario, se patean la pelota. En una reunión te dicen una cosa y después te cambian las condiciones. Esto no es comparable con gobiernos serios”.
Por último, Marcelo Díaz, tomó la voz en representación de los jugadores: “No teníamos información absoluta hasta que comenzaron a salir estos trascendidos. Les pido que respeten al club, que respeten al club más importante, al más grande y fiel de Chile. Nos han pasado por alto y esto que no vuelva a suceder”. ●