Netanyahu propone plan para la Gaza de la postguerra
El documento detalla las líneas rojas del primer ministro israelí para el “día después” de que termine el conflicto en el enclave.
Luego de cuatro meses y medio desde el inicio de la guerra, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, transparentó sus planes para el “día después” de la guerra en Medio Oriente. El premier entregó al gabinete de guerra el documento con sus lineamientos sobre lo que quiere que Israel haga tanto en la Franja de Gaza como en Cisjordania una vez finalizado el conflicto.
Si se ejecuta el plan, Israel mantendría un control militar indefinido sobre el enclave y entregaría la administración de la vida civil a los gazatíes, siempre que quien quede a cargo no tenga vínculos con Hamas. Tanto el medio israelí Haaretz como The New York Times destacaron que la propuesta choca directamente contra la mayoría de las posturas de Occidente, incluida la de Joe Biden y Estados Unidos. Si bien Netanyahu dijo que Israel puede aceptar conversaciones sobre la creación de un Estado palestino, rechazó de lleno la posibilidad de que la comunidad internacional lo reconozca unilateralmente, consignó Haaretz.
El documento publicado por la Oficina del Primer Ministro detalla que los objetivos a corto plazo son los mismos que iniciaron la represalia por el ataque del 7 de octubre pasado de Hamas, es decir, destruir las capacidades militares y la infraestructura gubernamental tanto del grupo como de la Yihad Islámica, la liberación de los rehenes e impedir cualquier amenaza proveniente de la Franja de Gaza.
Lo nuevo viene en el mediano plazo, donde Netanyahu propuso que su ejército tendrá total “libertad” para realizar operaciones militares en el enclave; podrá crear zonas de seguridad; y desarrollará operaciones para frustrar el contrabando en la frontera entre Gaza y Egipto, lo que se haría conjuntamente con Estados Unidos.
Además, se supeditará la reconstrucción a la desmilitarización total de Gaza. “La reconstrucción de Gaza solo será posible una vez que la Franja haya sido desmilitarizada y se haya iniciado un proceso de desradicalización. El plan de rehabilitación se llevará a cabo con financiamiento y bajo el liderazgo de países que Israel apruebe”, planteó el premier.
En Cisjordania, el plan incluye que Israel mantendrá el control de la seguridad. El jueves, el ministro de Finanzas de Israel, Bezalel Smotrich, anunció que miles de nuevas residencias se agregarían a los asentamientos, lo que fue criticado el viernes por el secretario de Estado de EE.UU., Antony J. Blinken, revirtiendo una política exterior establecida por Donald Trump.
“Los nuevos asentamientos son contraproducentes para alcanzar una paz duradera”, señaló. “Son incompatibles con el derecho internacional. Nuestra administración mantiene una firme oposición a la expansión de los asentamientos. Y a nuestro juicio, esto solo debilita -no refuerza- la seguridad de Israel”.
Por otro lado, el documento señala que trabajarán para garantizar el cierre permanente de la Agencia de la ONU para los refugiados de Palestina (UNRWA). En su reemplazo, el premier quiere que se cree un nuevo organismo internacional.
En conversación con Reuters, Nabil Abu Rudeineh, el portavoz del presidente palestino, Mahmoud Abbas, dijo que la idea de Netanyahu estaba destinada al fracaso. “Si el mundo está realmente interesado en que haya seguridad y estabilidad en la región, debe poner fin a la ocupación israelí del territorio palestino y reconocer un Estado palestino independiente con Jerusalén como capital”.
The New York Times aseguró que el plan de Netanyahu busca decirle a sus aliados de la extrema derecha, quienes le permiten gobernar, que está desafiando a la presión extranjera pero, al mismo tiempo, no descarta directamente ninguna de las opciones promovidas por EE.UU.
“No arruina el plan de nadie”, dijo al periódico neoyorquino Nadav Strauchler, analista político y antiguo estratega de Netanyahu. “Deja muchas opciones abiertas y pospone muchas decisiones”.b