Frente Amplio lanza campaña por plebiscito para decidir la unificación de la coalición
Este 9 y 10 de marzo serán los comicios internos en los que se zanjará si Revolución Democrática se fusion con Convergencia Social. En la papeleta, los dirigentes tendrán la opción “Apruebo” o “Rechazo”.
Hasta la sede de Revolución Democrática (RD) y de Convergencia Social (CS) llegarán este lunes, a las 8:30, un grupo de dirigentes de ambas colectividades -parlamentarios, ministros, entre otros- para ser parte del denominado “Desayuno por la unidad”.
La instancia tiene como objetivo dar pie inicial al periodo de campaña del plebiscito, en que la militancia del Frente Amplio decidirá si ambas colectividades se fusionan o no, lo que daría lugar a un partido único en la coalición base del Presidente Gabriel Boric.
Este 9 y el 10 de marzo es el referéndum en el que CS y RD llevarán adelante sus elecciones. Comunes y Plataforma Socialista no participarán, pero -posteriormente- “definirán la manera de incorporarse con su militancia al proceso de unificación política del conglomerado”.
Comunes, de hecho, tiene que esperar la respuesta del Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel) para saber si se confirma o desestima la petición de resolución del partido realizada por el Servicio Electoral (Servel).
Con el comienzo de la campaña, los dirigentes tendrán hasta el 7 de marzo para realizarla. En la papeleta, los dirigentes tendrán la opción “Apruebo” o “Rechazo” para la unificación, ante la consulta de “¿Está usted de acuerdo con que RD/CS se fusione con CS/RD?”.
La idea es que después del plebiscito se instale una directiva provisoria con nueve integrantes -la que aún se debe zanjar-, quienes convocarán a elecciones finales de la mesa para junio. Además, luego del referéndum, el comité central de Convergencia Social y el consejo político nacional de Revolución Democrática deberán aprobar la propuesta de estatutos.
Al desayuno de este lunes asistirán referentes de la coalición, como el presidente de RD, Diego Vela; el alcalde de Maipú, Tomás Vodanovic (RD); el presidente de CS, Diego Ibáñez, y el diputado Gonzalo Winter (CS), entre otros.
Hasta el momento, los principales dirigentes de los partidos han promovido la opción del partido único. Y, de hecho, ya comenzaron las conversaciones informales para la conformación de la mesa directiva que tendrá la nueva colectividad.
Sin embargo, una de las piedras de tope ha sido la situación de Comunes, partido que arrastra una deuda monetaria de la directiva anterior a la actual mesa liderada por Marco Velarde.
Ahora el timonel está enfrascado en una disputa contra el Servel a fin de evitar la disolución de la colectividad. Pero en caso de unirse al partido único, algunos creen que Comunes estaría afectando la situación del Frente Amplio, debido a los cuestionamientos que ha debido enfrentar.
Adicionalmente, se avizoran otros problemas, como la lucha de poder que habría al interior de la colectividad única para determinar qué grupo dominará y quién podría presidir un eventual nuevo partido.
De todas maneras, dentro de las ventajas que se ve en la unificación, según sus dirigentes, es que el Frente Amplio pasaría a ser el partido con mayor cantidad de militantes. Las mismas fuentes dicen que esto también contribuiría a enfrentar el dilema que complica al gobierno sobre la investigación de transferencias de entidades públicas a fundaciones cuestionadas como Democracia Viva.
Hace una semanas, Vela sostuvo que “en tiempos de fragmentación y división, avanzamos en unidad trabajando por el bienestar de las familias chilenas y proyectando nuestro proyecto político más allá de este gobierno. En nuestra convicción democrática, será la militancia la que finalmente tome esta decisión a principios de marzo”. ●