Por qué Donald Trump tiene arraigo en la clase trabajadora blanca del estado de Michigan
Los partidarios de esta región, cuna de la industria automotriz estadounidense, siguen siendo leales a las políticas y personalidad del expresidente.
En su apogeo, más de 100.000 personas entraban y salían de la enorme fábrica Motor Ford aquí a lo largo del río Rouge. Además de automóviles y camiones, la gigantesca planta ayudó a generar la clase media estadounidense.
Las miles de personas que todavía trabajan aquí y en otras fábricas en Michigan y otros estados del Medio Oeste ayudaron a forjar la política de esos estados. Estos votantes obreros fueron durante muchos años demócratas confiables, pero en 2016 un gran grupo de ellos, en su mayoría blancos, ayudaron a Donald Trump a capturar la presidencia, incluida una victoria inesperada en Michigan.
Sus partidarios dijeron que siguen siendo leales a él gracias a una combinación de propuestas de política económica y una personalidad única que no han visto en muchos otros republicanos, según entrevistas recientes realizadas por The Wall Street Journal.
El sindicato United Auto Workers respaldó al presidente Biden en enero, pero los dirigentes sindicales reconocen que una parte considerable de sus miembros respalda a Trump. Más de 100.000 personas en el área metropolitana de Detroit trabajan sólo en la fabricación de automóviles. Todavía alberga las oficinas centrales de importantes marcas de automóviles estadounidenses como Ford, Chrysler y General Motors.
Trump perdió Michigan ante Biden en 2020. Los demócratas compensaron la diferencia en los suburbios donde viven predominantemente trabajadores administrativos, incluido el condado de Oakland, al noroeste de Detroit. Hicieron algunos avances en áreas obreras como el condado de Macomb, al noreste de Detroit, pero Trump aun así se impuso.
Lo mismo hizo el exrepresentante Andy Levin, un demócrata que ganó la porción de su distrito en ese condado por 36.000 votos. Dijo que los demócratas deben ser más audaces para frenar al Partido Republicano. (Levin perdió su escaño en 2022 debido a una pelea dentro del partido luego de la redistribución de distritos).
Hay otras dinámicas que serán importantes en las elecciones generales. Biden ha enviado asesores políticos y de política exterior para reunirse con líderes musulmanes y árabe-estadounidenses molestos con el manejo de la guerra en Gaza por parte de la administración. El alcalde de Dearborn, hogar de una importante población árabeestadounidense, ha dicho que la administración Biden “no actuó para proteger las vidas de hombres, mujeres y niños inocentes”.
John Sellek, un consultor político republicano, dijo que la pérdida de apoyo de los votantes árabe-estadounidenses y más jóvenes por el conflicto de Medio Oriente era tan importante para Trump como su continuo control sobre la clase trabajadora blanca.
El condado de Macomb es un bastión de este último grupo. Es hogar de centros comerciales, bares deportivos y enormes plantas automotrices que surgieron cuando la gente se mudó de Detroit a los suburbios en la última parte del siglo XX.
Trump trajo muchas voces nuevas al Partido Republicano aquí, y eso ha provocado una pelea sobre quién lo controla a nivel estatal. Stacy Van Oast , de 59 años, dijo en una hora de café mensual celebrada en la oficina del Partido Republicano del condado de Macomb que un resultado ha sido la disfunción.
Peter Kiszczyc emigró de Polonia en 1984 y trabajó durante décadas en fábricas de la zona. Dijo que era fantástico que el expresidente hubiera ampliado el atractivo del partido. ●
Se había rumoreado al respecto, pero el lunes estaba totalmente confirmado. Mohammed Shtayyeh, el primer ministro palestino, anunció que todo su gobierno renunciaba, en una decisión que podría permitir reformas en el gobierno palestino. El Presidenre Mahmoud Abbas aceptó la dimisión y le pidió que permaneciera como encargado interino hasta que se nombrara un sustituto permanente.
Shtayyeh, un economista que aceptó el cargo en 2019, entregó su dimisión en la apertura de la reunión de gabinete este lunes en Ramallah, Cisjordania.
Según los expertos, la medida se produce en medio de una creciente presión de Estados Unidos sobre Abbas para que renueve el gobierno palestino, a medida que se intensifican los esfuerzos internacionales para detener la guerra y comenzar a trabajar en una estructura política que gobierne el enclave en una eventual posguerra. “Su marcha llega en un momento en que se hacen negociaciones tras bastidores para reformar la dirección política palestina”, indican desde la cadena alemana Deustche Welle: “Algunos observadores ven la renuncia de Shtayyeh como una concesión a los estadounidenses, y también a los israelíes”.
Sin embargo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha rechazado en numerosas ocasiones los llamados para que la Autoridad Palestina bajo Abbas tome el control de un Estado palestino y gobierne Gaza.
Según el diario The New York Times, “sin un parlamento funcional dentro de las áreas controladas por el gobierno palestino, Abbas sigue siendo la figura clave de la autoridad, independientemente del destino de Shtayyeh. Abbas ha gobernado durante mucho tiempo por decreto y ejerce una amplia influencia sobre el sistema judicial y de procesamiento. Cualquier primer ministro trabaja bajo la autoridad de Abbas y tiene poco margen de maniobra para tomar sus propias decisiones”.
Diplomáticos dijeron al diario estadounidense que el candidato preferido de Abbas a primer ministro es Mohammad Mustafa, un asesor económico de larga data que es considerado un miembro de su círculo íntimo. Pero los analistas señalaron que podrían pasar semanas antes de que se anuncie un sucesor.
Justificando su decisión en el ataque a Gaza, Shtayyeh publicó en su comunicado de renuncia: “Esta decisión se produce a la luz de los acontecimientos políticos, económicos y de seguridad relacionados con la agresión contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza y la escalada sin precedentes en Cisjordania, incluida la ciudad de Jerusalén”. El primer ministro, en este caso, no se refiere solo a la Franja de Gaza, sino también a la violencia que ha venido teniendo lugar en Cisjordania y en Jerusalén Este.
En el mismo comunicado, el primer ministro palestino denunció “un ataque feroz y sin precedentes (de Israel), el genocidio, los intentos de desplazamiento forzado, la hambruna en Gaza, la intensificación del colonialismo, el terrorismo de los colonizadores”, así como el “estrangulamiento financiero sin precedentes” que sufre la región, según recogió la agencia oficial palestina Wafa.
Shtayyeh aludió también la campaña emprendida por Israel contra la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), la negación de los acuerdos firmados y la creciente anexión de tierras palestinas. Según Shtayyey, esto requiere de una renovada autoridad que pueda hacer frente a los “nuevos desafíos”. El primer ministro hizo un llamamiento para conseguir la “unidad nacional”, así como la “necesidad urgente de un consenso intrapalestino” amplio, es decir, que albergue distintas posiciones, sin citar expresamente a los islamistas de Hamas.
En tanto, en Israel, los legisladores apoyaron el rechazo que hizo Netanyahu a la posibilidad de un reconocimiento “unilateral” de un Estado palestino. “La Knesset acordó con una mayoría abrumadora que está en contra de imponerse a el establecimiento de un Estado Palestino, que no solo fracasaría en traer paz, sino que pondría en peligro el Estado de Israel”, dijo Netanyahu al respecto.
La respuesta de Israel por el ataque de Hamas el 7 de octubre, ha dejado casi 30 mil palestinos muertos en Gaza y más de 69 mil heridos, según el último reporte de Naciones Unidas. ●