Profesores y pescadores con Jorge Garcés a la cabeza: el archipiélago Juan Fernández prepara su fiesta más importante
El 27 de abril, la selección isleña jugará contra Santiago Wanderers en el inicio de la Copa Chile. Un partido soñado para un puñado de jugadores amateurs al mando del famoso DT. “Queremos relevar nuestra comuna después de tantos eventos negativos”, dice
“
El archipiélago de Juan Fernández está expectante por esta fiesta”, dice el alcalde Pablo Manríquez. El 27 de abril será el día que estará marcado en la cotidianidad del archipiélago. Ese sábado, la selección de la segunda comuna menos populosa del país disputará el partido de fútbol más importante de su historia, cuando se mida a Santiago Wanderers por la Copa Chile.
“Esto es algo muy parecido a lo que se hizo en 2009 en Rapa Nui, cuando fue Colo Colo. Eso nos pegó muy fuerte, de muy buena manera. Quisimos hacer una selección de fútbol ese año para quizás jugar en 2010 contra la U por la misma copa. Pero el tsunami derrumbó toda gestión”, dice la autoridad edilicia.
Un evento inédito en la historia del fútbol chileno, pero también en el conjunto de islas ubicado a 670 kilómetros del continente, frente a las costas de la Región de Valparaíso, de la cual depende administrativamente. Organización que comenzó a gestarse desde julio pasado y que se confirmó en septiembre.
“El año pasado solicitamos una reunión con la ANFP y dimos la idea para ser invitados, porque no somos equipo profesional. Que Juan Fernández fuera la sede del partido inaugural, sin saber que el rival iba a ser Wanderers, es muy atractivo para nosotros por nuestra conexión con Valparaíso”, advierte Manríquez.
Y agrega que “después se juntó el almirante de la primera zona naval, con el presidente de Wanderers y parte del equipo de TNT Sports, porque este partido será televisado, el sábado 27 de abril. Incluso, en septiembre trajeron el trofeo y la comuna se motivó más”.
Un acontecimiento que pretende ser más que solo un partido de fútbol, así lo explica Manríquez: “Para nosotros no es un partido común y corriente. Somos la segunda comuna más pequeña de las 345 del país. En los últimos 12 años, nos hemos caracterizado por eventos negativos. El tsunami, el accidente del avión donde venían Felipe Cubillos y Felipe Camiroaga… Es una oportunidad de relevar nuestra comuna como una sustentable, por el tema pesquero, por el turismo”.
Logística monumental
El partido moverá a casi 200 personas que llegarán a la isla Robinson Crusoe, producción en que la Armada de Chile tiene un papel clave.
“Vendrán entre 150 y 170 personas. El equipo de Wanderers, los dirigentes de la ANFP, imagino que también gente de ANFA, del Ministerio del Deporte, profesionales de
TNT Sports y algunos medios. Todos llegarán acá en un buque de la Armada, el Aquiles. El mismo que vino el año pasado en un operativo médico con más de 40 personas. Se demora entre 34 a 36 horas de navegación desde Valparaíso, los chicos descansarán al menos un día y medio acá antes del partido”, dice el alcalde.
“Acá el apoyo de la Armada de Chile es fundamental, ellos no te cobran un pasaje comercial, solo para solventar la alimentación en el buque, cerca de 50 mil pesos. Comparado con un avión, que sale 900 mil pesos ida y vuelta. No es lo mismo que ir a Rapa Nui, adonde van aviones gigantes de 300 personas, los que vienen acá son de ocho a 12 pasajeros. Significaría traer más de 10 aviones de esos. Es imposible”, advierte.
El partido ya tiene un recinto: “Vamos a jugar en la cancha municipal de la Isla Robinson Crusoe. No es un estadio, acá somos apenas 1.200 habitantes”.
Garcés a la cabeza
El proyecto es ambicioso para un puñado de futbolistas amateurs, quienes deben congeniar los tiempos de sus actividades profesionales con una actividad que, seguramente, cambiará su manera de ver el fútbol.
“Ya confirmamos la llegada de Jorge Garcés, quien fue campeón con Wanderers, lo que aporta un morbo positivo. Los chiquillos entrenan hace cinco meses con ayudantes técnicos isleños. Pero vimos la posibilidad de tener un DT profesional”, dice Manríquez.
Una motivación compartida con el experimentado extécnico de la selección chilena, quien adelanta a La
Tercera sus objetivos en este inédito proyecto deportivo y cómo se gestó su llegada al equipo.
“En la isla son bien futboleros y hay mucho wanderino. Cuando les surgió la idea de la Copa Chile, llegó un encargado de la isla que me contactó. Conversamos y se dio el tema con mucha facilidad. Hay una ilusión compartida con la isla y con el alcalde. Vamos a trabajar dos meses duros, conscientes de que no vamos a entrenar a un equipo profesional. Los prepararemos de la mejor manera, con los debidos recaudos. Vamos a planificar ese partido histórico para la isla. Sé que lo haremos bien porque trabajaremos con tranquilidad”, aclara Peineta.
“Mis expectativas son preparar al grupo, sin pensar en el resultado. Acá no hay que concientizar a los muchachos de que vamos a ganar ni nada de eso. Debemos trabajar para conseguir un funcionamiento acorde a un equipo de fútbol. Las ideas claras acercan los resultados”, confiesa.
Equipo motivado
Duelo crucial que enfrentará dos realidades opuestas. Los jugadores profesionales del cuadro porteño contra un grupo de isleños que comparten su afición por el fútbol con sus actividades profesionales.
“Tenemos jugadores que son pescadores, microempresarios, funcionarios públicos, estudiantes… Esa es la selección de Juan Fernández”, dice el alcalde Manríquez.
Para el arquero Héctor Melo, de 40 años, este desafío es especial: “Estamos motivados. Hace meses que venimos entrenando dos horas, tres veces por semana, con ayudantes técnicos de la comuna. En lo personal soy profesor de educación básica y tengo una escuela de fútbol”.
El meta agrega que “es un proyecto interesante. Nuestra tierra se ha visto empañada por algunas catástrofes. Pero tenemos una flora maravillosa, 200 especies únicas, somos reserva de la biosfera, tenemos un montón de argumentos bellos”.
Más complicado es el día de Pedro Calderón, el centro delantero del equipo isleño, quien debe repartir su jornada entre su condición de concejal, pescador y futbolista.
“Estamos muy expectantes. Cuando a uno le gusta lo que hace siempre dan los tiempos. Mi día empieza a las 9 en el Municipio, a las 12:30 salgo al mar e intento regresar a las 18:00 horas para entrenar. Yo trabajo la langosta de Juan Fernández, en otra isla que se llama Santa Clara, a dos horas de acá”, confirma el atacante de 37 años.
El zaguero central Pierangelo Arrué, preparador físico en la Municipalidad de Juan Fernández, relata cómo se vive el fútbol en medio del Océano Pacífico. “Futbolísticamente, tenemos una comunicación bien activa. Acá somos solo cuatro clubes deportivos, constantemente se juega una semifinal. Nos vemos las caras a menudo. Los entrenamientos tienen cierta característica especial sobre el espacio. Es una cancha a nivel del mar, con oxigenación plena, es increíble este paisaje entre cerros y mar”, aclara Piero, de 29 años.