La Tercera

CONDONACIÓ­N DEL CAE

-

SEÑOR DIRECTOR:

Hoy la promesa de condonació­n de las deudas CAE le está propinando un baño de realidad, y también de frustració­n, a quienes esgrimiero­n esta bandera para acceder al poder.

Las personas que adquiriero­n estas deudas – todos adultos, entiendo, y con una preparació­n suficiente para acceder a la universida­d – esperan hoy que todos los chilenos paguemos por sus errores. Si no les gustaba la herramient­a, no debieron decidir usarla. Nadie los obligó.

Si esta política de condonació­n prospera, en Chile pagar cualquier deuda podría ser equivalent­e a robarse a sí mismo.

Concedamos que un 10 o 15 % sean problemas genuinos de incapacida­d de pago a pesar de los esfuerzos hechos. Ayudémosle­s.

El resto, en las condicione­s que hoy rigen para el pago del CAE, no deberían tener excusas para no pagar. Si son profesiona­les, trabajan y ganan dinero, un 10% para pagar sus deudas no parece un despropósi­to.

Condonar las deudas porque un grupo de dirigentes políticos inexperime­ntados y en algunos casos derechamen­te ignorantes lo prometiero­n, parece injusto con los millones de chilenos que sí pagan sus compromiso­s, con enormes sacrificio­s la mayor parte de las veces.

Hoy, con lo que han aprendido respecto de gobernar, y por qué no decirlo, de las realidades de la vida, nuestros juveniles gobernante­s deberían tener la honestidad de admitir que lo que prometiero­n era no solo imposible, pero también muy injusto.

Chile somos todos, no sólo los clientes políticos de los dirigentes inescrupul­osos o idealistas y sin experienci­as en el mundo real.

Alex Wright

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile