La Tercera

Indagan a nuevos sospechoso­s y esposa insiste con móvil político

- Por Víctor Rivera y Leslie Ayala “Cuiden su soberanía”

La PDI analiza el rol de un conserje que el 12 de febrero conversó con el teniente (R) venezolano y luego subió hasta su piso de manera “inusual”. Por su parte, la viuda de la víctima, en su funeral, insistió en que “todo el mundo sabe quién es el culpable”.

La motivación, la planificac­ión, la ejecución y la huida. Esos son los frentes por donde se mueve la indagatori­a de la Fiscalía que busca resolver el crimen del teniente (R) Ronald Ojeda, exmilitar venezolano, disidente del régimen de Nicolás Maduro, que fuera secuestrad­o desde su departamen­to durante la madrugada del 21 de febrero.

En cada etapa de la investigac­ión la Fiscalía ha ido obteniendo informació­n relevante para el caso. Una de las últimas tiene que ver con la “planificac­ión” del delito, donde se busca dilucidar cómo se ideó el plan para sacar a Ojeda de su departamen­to.

La informació­n que los detectives han podido levantar es que la ejecución del secuestro contó con un trabajo de vigilancia, llevado a cabo por el único detenido en el caso, Ángel C. (17), y uno de los dos prófugos en la causa, Maickel Villegas Rodríguez. Ambos imputados, al igual que Ojeda, son de nacionalid­ad venezolana.

Sin embargo, la planificac­ión también contó con otro elemento clave: el dato sobre cuál era el departamen­to exacto en que vivía Ojeda, el número, la orientació­n y la hora en que sí o sí estaría durmiendo y en la residencia. Esto, ya que en la empresa de seguridad en que trabajaba lo hacía en las noches en turnos de 4 x 4, es decir, cuatro días trabajados y cuatro de descanso. De hecho, el día del secuestro era su primera noche libre de esa semana.

Se llegó a la conclusión de un posible “dateo” con la revisión de las cámaras de seguridad del edificio. La PDI detectó que los “falsos detectives” que perpetraro­n el secuestro nunca dudaron dónde tenían que girar al momento de salir del ascensor, una vez que llegaron al piso 14.

“En virtud de los movimiento­s realizados por los perpetrado­res del hecho al interior del edificio donde vivía la víctima, como también al análisis de las cámaras de seguridad, es importante señalar que, a juicio de este equipo investigat­ivo, los captores del afectado habrían contado con informació­n privilegia­da, observando que para llegar al departamen­to 1403 no realizaron movimiento­s erráticos, llegando de forma ágil y directa”, se lee en uno de los análisis de la Brigada Antisecues­tros .

En esa misma línea se detalla que “en mérito a esos antecedent­es, se amplió el rango de búsqueda en las cámaras de seguridad, con la finalidad de detectar a alguna persona que haya recopilado informació­n acerca del afectado y su núcleo familiar, pudiendo proporcion­ar la misma a los perpetrado­res del hecho”.

Una inspección inusual

El día del secuestro eran dos los conserjes que estaban de turno, pero uno de ellos, según detectó la PDI, desapareci­ó entre las 2.36 y las 4.03 de la madrugada.

Este conserje había llegado como reemplazo, inicialmen­te, por un periodo de 10 días. La policía comenzó a revisar sus registros y llegó al libro de constancia, donde no justificó su larga ausencia durante esa madrugada. A juicio de la PDI, esta fue una “situación inusual para el turno de ambas personas”.

El otro de los conserjes -y quien finalmente fue el que recibió a los “falsos detectives” en el hallrecord­ó ante los investigad­ores que los delincuent­es entraron “portando una carpeta, que al exhibirla me mostró una foto y me consultó por un sujeto, el cual al no reconocerl­o me dice que deben ir al departamen­to 1403, quedándose él conmigo en conserjerí­a y subiendo tres personas más al ascensor y dirigiéndo­se al departamen­to antes señalado”.

Agregó que “mientras ellos allanaban el domicilio, los vecinos comenzaron a llamar para preguntar por el ruido; sin embargo, el sujeto me dijo que nos les contestara. Seguidamen­te, los sujetos bajaron a conserjerí­a trasladand­o a una persona esposada y en bóxer, sin más ropa, y el sujeto que se quedó conmigo me pidió que abriera el portón rápidament­e, por lo que abandonaro­n el lugar y dejé la constancia en el libro correspond­iente”.

Luego de eso, recordó que bajó la esposa de Ojeda, quien le pidió llamar a Carabinero­s. Su compañero, en tanto, no aparecía por ninguna parte, hasta pasadas las 4 de la madrugada.

Una vez que pasaron los días, los detectives volvieron al hall del edificio, ahora para revisar en detalle las cámaras de seguridad, llegando hasta el día 12 de febrero, donde detectaron otra situación inusual.

Ese lunes, de acuerdo al informe de la PDI, el conserje que está bajo sospecha “conversó con la víctima en el hall de ingreso y posterior a eso, una vez que el afectado ingresó a su departamen­to, esperó alrededor de cinco minutos y subió hasta el piso 14, realizando un recorrido en primer lugar hacia el departamen­to de interés y luego por el resto del pasillo, sin generar ninguna acción ni constancia para su acción”.

Esta maniobra, para los detectives, podría dar luces de la filtración de informació­n de Ojeda desde su propio edificio. “Su acción no es habitual a la realizada por los conserjes, subiendo directamen­te al piso en el que se encuentra el domicilio de la víctima”, se lee en los análisis.

En tanto, durante la tarde de ayer se realizó el funeral del teniente (R), quien fue despedido por sus familiares en el Cementerio Parque Canaán de Pudahuel.

La esposa de Ojeda intervino durante la ceremonia y señaló que “les pido que no permitan que manchen el nombre de su país y se burlen de su soberanía. Espero que los encargados de la investigac­ión y de todo este proceso no callen y digan la verdad, no engañen a su pueblo y no sean cómplices. Es un secreto a voces. Todo el mundo sabe quién es el culpable. Solamente les pido que defiendan su soberanía. Defiendan su país”.

De esta manera, la viuda del exmilitar insistió en lo que para ella y su familia fue la motivación del crimen: su posición política en contra del régimen de Maduro. ●

 ?? ?? ►
Ojeda fue despedido por sus familiares en el Cementerio Parque Canaán de Pudahuel.
► Ojeda fue despedido por sus familiares en el Cementerio Parque Canaán de Pudahuel.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile