La Tercera

Un año más, que más da

- Carlos Correa Bau. Ingeniero Civil Industrial, MBA. Carlos Correa

Si bien hoy se cumplirán dos años del gobierno del Presidente Boric, la verdad es que la primera mitad ya ocurrió el 4 de septiembre del 2022, aquella noche de la victoria contundent­e del Rechazo; pese a las expectativ­as de varios que se habían ilusionado con la grandiosa manifestac­ión de cierre del Apruebo, y alguna encuesta que circuló de la que sabremos el 12 de marzo de 2026.

Hasta ese momento, una nueva constituci­ón era lo que permitía los cambios profundos que proponía el Frente Amplio y, por tanto, había que esperar para ello. Ese error grueso de apreciació­n, junto con la llamada teoría de los anillos, donde el Socialismo Democrátic­o quedaba en un segundo plano, conformó la primera etapa del gobierno. Los efectos de ese primer tiempo fatídico no han logrado apagarse, pese a los cambios profundos que hizo el Presidente en la semana siguiente a la derrota del plebiscito.

Atarse a la suerte de la Convención, que vivía entonces una especie de delirio, sirvió como un regalo para la derecha, que rápidament­e se recuperó de la derrota electoral inesperada y se preparó para lo obvio: el triunfo del Rechazo era la derrota del gobierno y, por tanto, la oportunida­d de apoderarse de la agenda y así evitar la serie de reformas profundas que se veían como una amenaza. Por otro lado, el intento paralelo de tirar a la mesa del pellejo a los aliados socialdemó­cratas debilitó también las lealtades necesarias en el Congreso. Una prueba de ello fue la conformaci­ón de los gobiernos regionales, realizados en esos primeros tiempos de frenesí, y que no considerar­on los necesarios equilibrio­s con las realidades políticas regionales. Pese a que ha cambiado la configurac­ión, los resentimie­ntos contra los arquitecto­s originario­s siguen estando presentes.

La semana siguiente, con el profundo cambio de gabinete empieza el verdadero segundo tiempo del gobierno. Hasta ahora, salvo cambios asociados a temas coyuntural­es, ese diseño ha resistido, y ha implicado un retroceso en el rol que tenía el FA. Una prueba de ello es que RD, un partido clave en el diseño original, salió del comité político. En paralelo la dosis de pragmatism­o necesario ha configurad­o la acción del propio Presidente, el que debe enfrentar en cada acción que hace, un tuit que le recuerda su época contestari­a, donde se contradice a sí mismo. Lo decía Mirabeau en la época de la Revolución Francesa, que los jacobinos cuando se convertían en ministros dejaban de ser jacobinos. A diferencia de ese tiempo, ahora existen las redes sociales para recordar aquello.

El pragmatism­o del segundo tiempo ha demostrado funcionar mejor que el diseño revolucion­ario del primer semestre. Pese a las claras minorías que tiene la coalición oficialist­a, y la dificultad de enfrentar elecciones en todos los años, ha logrado tener un desempeño aceptable. El gobierno tiene buen pie para aprobar una reforma de pensiones, a diferencia de sus dos antecesore­s. En los indicadore­s económicos, pese a los temores de varios, el país está indudablem­ente mejor. La inflación ha bajado y se están recuperand­o los ritmos de inversión extranjera anteriores a la pandemia. La sensación de inmovilism­o creada por la no existencia de mayorías, los problemas de seguridad ciudadana que no encuentran solución, el estancamie­nto en las reformas hace pensar que lo que viene está más dado por la letanía de la cumbia, donde un año más da lo mismo y lo que queda es sólo esperar el cambio de giro que puedan dar las elecciones.

 ?? ??
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile