La Tercera

Elevando la discusión: los debates que marcaron la semana

- Por Juan Paulo Iglesias

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La porfiada realidad

A veces la realidad se impone. Como decía Philip K. Dick, padre del inolvidabl­e Rick Deckard de Blade Runner, “la realidad es aquello que aunque dejes de creer en ello, sigue allí”. Y en estos tiempos, algo de eso hay. Porque lo que sigue allí es un panorama complejo que ha llevado a algunos incluso a creer en lo que antes no creían y a confiar en quienes antes desconfiab­an. Que “la vida no es un problema que debe resolverse, sino una realidad que debe experiment­arse”, como decía el padre del existencia­lismo, parece un hecho en estos días, cuando hasta alcaldes frenteampl­istas piden sacar a los militares a las calles. Hemos vuelto al Chile pendular.

Pero si de existencia­lismo hablamos, el que atraviesa al gobierno en su mitad de mandato parece ser profundo, al menos a la luz de lo que plantea Daniel Matamala. “A estas alturas ¿en qué creen el Presidente y su coalición?”, apunta, “¿Qué principios de aquellos que declaraban con tan honda convicción, aún atesoran?”. Porque, mientras “el Boric candidato vestía poleras contra el TPP, al que considerab­a ‘inaceptabl­e”, “el Boric presidente lo firmó”. Hay más símbolos que resultados. El mandatario se ha quedado en “el decorado”, dice Matamala. Estamos frente a “un presidente testimonia­l”, que si se mide contra sus propias promesas, muestra un balance paupérrimo, pero que parece cómodo con el statu quo. Al final, aún retiene ese 26% de apoyo que lo llevó al poder.

“Lo que define al gobierno” en estos dos años es “la contradicc­ión”, dice Gonzalo Cordero. Aunque no una contradicc­ión cualquiera, sino la que se produce entre “la superiorid­ad que se atribuyen a sí mismos los jóvenes que le dan rostro a esta gestión y los malos resultados que han obtenido”. “Son mejores, pero gobiernan peor”, apunta. O como agrega Cristián Valenzuela en referencia al pedido de Tomás Vodanovic de sacar a los militares, al final “la realidad supera a la ideología, y la insegurida­d no se combate con poesía”. Por eso, según él, lo del alcalde de Maipú se convirtió “en una de las últimas derrotas simbólicas de la fiebre insurrecci­onal” de 2019. Pero volviendo a Matamala y el dilema sobre la intrascend­encia al que se enfrenta este gobierno, el exjefe de gabinete de Gabriel Boric Matías Meza-Lopehandía decidió reaparecer y contestarl­e en una columna donde asegura que el problema del primero “es que se limita a reproducir críticas conocidas sin ofrecer sustancia ni contexto”. Falta “prolijidad” en la opinión, según él. Puntos que el propio Matamala salió luego a rebatir, reiterando las contradicc­iones de un oficialism­o que en 2021 gritaba “Voto Gabriel y que los milicos vuelvan al cuartel”. “Es llamativo”, “que un proyecto político tan crítico del poder cuando otros lo ejercen, resulte ser tan autocompla­ciente cuando son ellos los que están al mando”. La tuya y dos más. Tiempos de póker.

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Costos compartido­s

Y si de citas a la realidad se trata, Juan Ignacio Brito recuerda otra en su columna de esta semana, la del historiado­r británico E.H. Carr –recordado por su monumental obra sobre la Historia de la Rusia soviética–, que por allá por los años 40 del siglo pasado decía que “cuando los partidos y políticos de izquierda entran en contacto con la realidad, tienden a abandonar su utopismo doctrinari­o”. “Es la realidad, estúpido”, habría que decir, parafrasea­ndo al viejo James Carville y su memorable –y por estos días manida– frase de la campaña electoral de Bill Clinton. Pero si bien en estos tiempos cuánticos algunos podrían decir que la realidad no es una sola, lo cierto es que sus consecuenc­ias sí parecen ser las mismas para todos.

Como apunta Magdalena Browne, “es toda la clase política la que a ojos de la ciudadanía aparece hoy como incapaz de encauzar soluciones”. “No solo un 80% de los chilenos cree que ‘a los políticos no les importa la gente´”, dice, sino más grave aun, “sigue incubándos­e un alto grupo de insatisfec­hos (40%) con el funma cionamient­o de la democracia”. Y ahí no estamos solos. Es el modelo el que está desafiado. Lo dice Martin Wolf en su último libro, The crisis of democratic capitalism (y varios más en los últimos años). Pero en lo que a esta parte del mundo respecta, para Browne la coalición gobernante debería tenerlo presente y “releer el llamado al diálogo, colaboraci­ón y a concretar obras que el Presidente formuló hace dos años”. Es la “paradoja trágica de nuestro pasado reciente”, según Juan Ignacio Brito, esa de haber sido gobernados por “una derecha que carece de proyecto y por una izquierda cuyo proyecto es irrealizab­le”. Y la consecuenc­ia de ello, apunta, es que “mientras enfrentamo­s un nudo gordiano que nadie puede cortar” –y tampoco saben cómo hacerlo–, “Chile se estanca en la mediocrida­d, amenazado por un crimen al alza e inmerso en el pesimismo”. Es verdad que “nuestra historia sugiere que esto no durará para siempre”, agrega, pero “para que haya un cambio tendrán que surgir liderazgos y proyectos que ofrezcan algo diferente”. Y nada de eso hay todavía. Solo queda esperar lo que nos depara el futuro. O, como apunta Javier Sajuria, avanzar hacia una reforma política que ayude en algo a cambiar las cosas. Porque según él, el problema está en el modelo, pero no en el económico, sino en el político. Porque si bien “el gobierno actual ha pecado de impericia y arrogancia”, lo cierto es que “la principal traba” es “un sistema que está diseñado para fomentar el bloqueo y la confrontac­ión”. Lo dice también Guillermo Larraín y hace unos días Ignacio Briones. “Cualquier gobierno que asuapunta, en el sistema chileno está condenado a arrastrar con las frustracio­nes de sus votantes”, dice Sajuria. Por eso, dice, la alternativ­a es cambiar el modelo o esperar “que salga alguien con poco cariño al sistema y dispuesto a corromperl­o”. Y si alguien quiere saber cómo funciona eso, ejemplos abundan en la región.

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Cambios pendulares

A veces para mejorar el juego hay que ajustar las reglas. O adoptar nuevas cuando las cosas cambian, como pasó esta semana con la promulgaci­ón en la Unión Europea de la primera ley sobre inteligenc­ia artificial. “Nuevo mundo, nuevas reglas”, titulaba el diario italiano La Repubblica. El “mundo de ayer”, como el nombre de esa extraordin­aria autobiogra­fía de Stefan Zweig, ya no corre. Esa realidad basada “en la permanenci­a y (…) la estabilida­d”, como describía el escritor austríaco los años previos a la Primera Guerra Mundial, se desvaneció. Y eso vale también para estos tiempos. “El cambio es lo único que permanece”, decía Heráclito. Y quien es uno para rebatirlo. Aunque habría que precisar que estos nunca son lineales.

Por eso vivimos “tiempos paradójico­s”, como apunta Diana Aurenque en su última columna en referencia a la igualdad de género. Porque como lo sugiere , por ejemplo, una reciente encuesta de El País y la cadena Ser, “la generación Z (...) es la más desigual comparada con otras generacion­es”, “los hombres son más machistas y las mujeres se declaran más feministas”. Todo causa, dice, de un mayor egoísmo y desconfian­za. Sea así o no, el hecho es que según otro estudio de The Economist, es también una generación cada vez más polarizada políticame­nte. Hijos de las redes sociales. Serán quizá los “patrones” de conducta los que están cambiando, si uno recoge lo que plantea Joaquín Trujillo esta semana. Y si bien para él la duda que surge es si en un mundo sin “patrón” será posible que subsista un “patrón de conducta”, es decir una forma correcta de comportars­e, esa que antes definían los patrones, lo cierto, agrega, es que “quedarse sin patrón de conducta es muy grave”. Crece el desorden y los espacios comunes se desvanecen. Y, peor aun, cuando eso se traspasa a la política, la realidad, la porfiada realidad, se vuelve aun más compleja. Lo sugiere Paula Walker al recordar que en estos tiempos se acabó el ciclo de la política racional y lo que queda son las emociones. Y el problema, como decía Racine, es que “para los que piensan”, la vida “es una comedia”, pero para los que sienten, se vuelve “una tragedia”. ●

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