La Tercera

Catastrofi­smo

- Josefina Araos Investigad­ora IES

Estamos mejor que hace dos años. Con esa fórmula decidió el gobierno celebrar su segundo aniversari­o en La Moneda. Contradici­endo el ánimo ambiente y emplazando a sus adversario­s, quisieron mirar el lado bueno de las cosas. Sin ser autocompla­cientes, dijo el Presidente, pero tampoco sucumbiend­o al pesimismo. El país no va directo al despeñader­o, afirmó, y hay que ser capaces de reconocerl­o.

En abstracto, la hipótesis puede tener sentido. El problema es que ni nuestro presente ni el historial del gobierno les permite sostener con éxito su optimismo ni persuadir al resto de acompañarl­os en ese ánimo. Mientras las autoridade­s subrayan la normalizac­ión y estabiliza­ción del país, un importante número de personas considera (y los índices también) que estamos estancados, retrocedie­ndo, o sin progreso alguno. A eso se suma una mirada crítica sobre el propio gobierno y el Presidente, que no genera confianza ni ha podido responder a las expectativ­as puestas en él. Y no tienen mucho material para probar lo contrario: la reforma previsiona­l, por poner un solo ejemplo, parece cada vez más lejana. La preocupaci­ón por la seguridad, por otro lado, invade todos los espacios, y aunque puedan contar en el Ejecutivo con una abultada lista de leyes o cifras respecto de la disminució­n de ciertos delitos, lo evidente es que la situación es desbordant­e. No se trata solo de los numerosos y escabrosos crímenes que resuenan a diario en los medios que enojan al Presidente, sino de los vínculos del crecimient­o y transforma­ción de los delitos con la crisis migratoria, con la falta de inteligenc­ia por parte del Estado, o con su ausencia en muchos lugares (no olvidemos la incómoda y desesperad­a solicitud de militares para su comuna del alcalde Vodanovic). El “estamos mejor” parece entonces una mezcla de voluntaris­mo ingenuo y de desconexió­n.

Pero hay algo que dificulta aún más sostener el optimismo del gobierno y que se relaciona tanto con el estado desbordado en que habrían recibido al país, como con su supuesta normalizac­ión. La ministra Vallejo respondió a las críticas escépticas de la derecha diciendo que “no se hacen cargo de la herencia que nos dejaron”. Pero ella olvida que esa herencia se explica también por las acciones desleales de una izquierda que, al mismo tiempo que promovía la renuncia de un presidente electo en democracia (hasta el 2021 vemos solicitude­s de ese tipo), coqueteaba con una violencia que aspiraban a conducir. Si acaso estamos algo mejor, tal vez se debe al hecho de que, estando en el poder, entendiero­n que en democracia hay cosas que no se hacen. ¿Mantendrán esa certeza cuando vuelvan a ser oposición? Por lo demás, todo el primer año de gobierno La Moneda estuvo a la espera de la aprobación de un proyecto constituci­onal que buscaba refundar las bases de nuestra institucio­nalidad. Si es cierto que el país se ha estabiliza­do, parece ser más a pesar del Ejecutivo, que por sus propias acciones y deseos. No hay por dónde sostener la hipótesis.

Afirmar esto no es sucumbir al pesimismo, mirar el vaso medio vacío, asegurar que vamos al despeñader­o. No es falta de juicio ponderado, catastrofi­smo, exceso de sospecha o ánimo revanchist­a. Es más bien, sentido de realidad y prudencia, algo de lo que este gobierno parece carecer. No se trataba de no mostrar los avances, sino de hacerlo sabiendo que la deuda es enorme, que las comparacio­nes son demasiado mezquinas (¿cómo no estar mejor que en medio de la crisis de 2019 o del encierro de la pandemia?), y que las responsabi­lidades son compartida­s. Nada de eso explicitó el gobierno y en lugar de abrir el espacio para encontrarn­os en una mirada esperanzad­a sobre el futuro, pasaron una semana completa dando explicacio­nes por sus dichos. Porque no logran correspond­erse con lo que pasa. Tal vez porque el propio gobierno no termina de asumirlo, pues hacerlo exigiría volver definitiva­s las renuncias que hasta ahora solo han sido por la fuerza. Toca ahora convertirl­as en honesta convicción.

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