El cantante de Arcade Fire también desató la fiesta como DJ
Después de la presentación de Arcade Fire en la segunda jornada de Lollapalooza, buena parte de la fanaticada quedó con ganas de más.
Pero el domingo 17 hubo una pequeña revancha. A menos de un día desde su arribo al Banco de Chile Stage, uno de los escenarios principales del Parque Bicentenario de Cerrillos, Win Butler, vocalista del grupo, agendó una cita mucho más íntima en el Cenco Malls Lounge, el espacio VIP del festival.
Pero no como Arcade Fire, sino representando a otro de sus proyectos artísticos. Hace varios años que el músico viene desarrollando una carrera paralela como disc-jockey bajo el pseudónimo de DJ Windows98, misma faceta con la que subió a una pequeña terraza para compartir un set con algunos de sus fanáticos chilenos.
La primera reacción fue la sorpresa. Cuando arrancó su mezcla con El rey y yo de Los Ángeles Negros fueron pocos los asistentes que reaccionaron ante su presencia. Detrás de la pequeña tarima lo acompañaban el chileno Cosmo Gonik y la esposa del canadiense , la multiintrumentista y cofundadora de la banda Régine Chassagne.
Esta última fue clave para la convocatoria. A diferencia de Butler, de actitud más tímida, Chassagne se robó todas las miradas gracias a su carisma. Especialmente cuando, ante la reacción atónita de los presentes, bajó del pequeño escenario para mimetizarse entre el público y bailar al ritmo de unas maracas.
Su encanto transformó la velada en una verdadera performance, que reunió estilos variados y que recorrió desde ritmos tribales hasta clásicos del cancionero anglosajón y latinoamericano. Así pasaron canciones como la fiestera Kulikitaka ti, que hace unos años tomó notoriedad en Chile, y otros tracks tan esenciales como Rock the Casbah de The Clash. Energía a tope hasta el final. ●