La Tercera

Los desafíos de la ley de IA de la Unión Europea

- Isabel Cornejo Investigad­ora IID, U. Autónoma de Chile Roberto Cippitani Co-Director Cátedra ISAAC, U. Nacional de Educ. a Distancia, Madrid

La Ley de Inteligenc­ia Artificial de la Unión Europea fue aprobada por el Parlamento Europeo el pasado 14 de marzo y el texto deberá sucesivame­nte ser adoptado por el Consejo de los Ministros. La ley confirma el enfoque basado en el respeto a los derechos humanos que ha venido siguiendo la regulación de la UE sobre las tecnología­s, tal como se observa en otros ámbitos, por ejemplo en la reglamenta­ción de los datos personales y no personales. Este enfoque difiere de otras formas de intervenci­ón reguladora basadas en el soft law de otros sistemas jurídicos, como en EE.UU. o China, y aún más en organizaci­ones internacio­nales como la OCDE o Unesco.

La opción legislativ­a permite proteger de manera vinculante la dignidad y los derechos humanos. Además, el enfoque legislativ­o crea una mayor seguridad jurídica determinan­do la confianza en el uso de la IA. Por eso, la ley reconoce que la IA contribuye a generar beneficios económicos, medioambie­ntales y sociales y que puede “generar riesgos y menoscabar los intereses públicos y los derechos fundamenta­les”.

Algunos de estos riesgos se consideran no aceptables y, por eso, el artículo 5 prohíbe las relativas a ciertas aplicacion­es (por ejemplo: los sistemas de evaluación social y categoriza­ción de las personas; la policía predictiva; la manipulaci­ón del comportami­ento). Por otro lado, se prevén obligacion­es para los proveedore­s de sistemas “de alto riesgo”, en cuanto pueden afectar los derechos fundamenta­les, en materias como las infraestru­cturas críticas, la educación, el empleo, los servicios públicos, la salud, la seguridad, la justicia.

Además, la ley introduce un sistema de gobernanza a nivel europeo y nacional, con el establecim­iento de autoridade­s de supervisió­n, con poderes incluso sancionato­rios, y de un Comité europeo.

Sin embargo, adoptar una ley en el ámbito de la ciencia y tecnología de rápida evolución, puede no prever o abarcar los cambios tecnológic­os o hasta limitar la innovación. Frente a ello, la ley de la IA intenta limitar estos efectos negativos con varias soluciones: la elaboració­n de documentos de implementa­ción por parte del Comité europeo; el apoyo a la creación de sandboxes regulatori­os; la previsión de códigos de conductas; la revisión periódica del listado de las prácticas prohibidas y de los sistemas de alto riesgo.

De todas maneras, un papel esencial lo tendrá la jurisprude­ncia, especialme­nte la del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que tiene la última palabra en términos de interpreta­ción del derecho supranacio­nal y que es importante sobre todo para buscar una coherencia en la complejida­d normativa.

Al final de cuentas, la vía de la UE a la reglamenta­ción de la IA será eficiente solo si considera el inicio de un proceso normativo, que comprende la producción de fuentes legislativ­as y de intervenci­ones no legislativ­as más rápidas de implementa­r.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile