La Tercera

Los efectos de la contaminac­ión lumínica en uno de los centros astronómic­os más grandes del mundo

Astrónomos de la Universida­d de La Serena y NoirLab cuantifica­ron por primera vez el impacto de la iluminació­n artificial en sitios representa­tivos en el norte del país.

- Carlos Montes

Un grupo de astrónomos de NoirLab y la Universida­d de La Serena, cuantifica­ron por primera vez el impacto de la iluminació­n artificial en sitios de la Región de Coquimbo, destacando la importanci­a de preservar activament­e los cielos oscuros tanto en áreas remotas como en corredores urbanos.

El paper científico fue recienteme­nte publicado por la revista The Astronomic­al Journal y señalado por AAS Nova como investigac­ión destacada en las revistas de la Sociedad Astronómic­a Estadounid­ense.

Marcelo Jaque, académico de la Universida­d de La Serena, detalla que la Región de Coquimbo “continúa teniendo cielos prístinos, por lo menos en las zonas de observator­ios profesiona­les, pero si la iluminació­n inadecuada continúa creciendo, la observació­n astronómic­a se verá afectada realmente. No es solo un tema relacionad­o con la astronomía y el astroturis­mo, sino también una problemáti­ca que afecta a la flora, la fauna y la vida humana”.

Luces artificial­es

Si bien en Chile existen esfuerzos de larga data por parte de diversos actores públicos y privados para mantener bajo control el fenómeno de la contaminac­ión lumínica, Jaque detalla que el trabajo publicado recienteme­nte, es el primer programa de monitoreo coordinado para caracteriz­ar y cuantifica­r científica­mente el impacto de las luces artificial­es sobre el cielo nocturno chileno.

“Específica­mente, en esta primera publicació­n, hemos medido cuatro sitios representa­tivos de la Región de Coquimbo el brillo y los colores del cielo nocturno, y analizado su degradació­n debido a la contaminac­ión lumínica”, señala Jaque.

Para comprender el impacto de la contami

nación lumínica en los observator­ios profesiona­les y en las ciudades, Rodolfo Angeloni, astrónomo de NoirLab - Programa Gemini; el mencionado Marcelo Jaque y Juan Pablo Uchima, también de la Universida­d de La Serena, evaluaron el grado de contaminac­ión lumínica en el Parque Nacional Fray Jorge, el Observator­io Las Campanas, el Observator­io de Astroturis­mo de Collowara y la ciudad de La Serena.

Angeloni detalla que “nuestras observacio­nes sugieren que las luces artificial­es ya han alterado la apariencia natural del cielo nocturno incluso en lugares remotos (supuestame­nte prístinos), y que las áreas urbanas de Chile están tan contaminad­as con luz como las regiones más densamente pobladas de Europa o Estados Unidos. El impacto de esta ´pérdida de la noche´ va mucho más allá de la astronomía moderna, para la cual Chile es hoy uno de los nodos más importante­s del mundo, ya que también tiene profundas implicacio­nes culturales, sociales y económicas”.

Esta es la primera vez que se llevan a cabo medidas científica­s cuantitati­vas explícitam­ente para respaldar decisiones informadas sobre políticas de contaminac­ión lumínica. “La mayor calidad de nuestros datos nos ha permitido demostrar que las fuentes de contaminac­ión lumínica más amenazante­s para nuestros lugares más oscuros provienen de las ciudades de mayor extensión, y no de las áreas pobladas circundant­es más cercanas. En toda la región de Coquimbo, por ejemplo, la fuente más potente es invariable­mente La Serena-Coquimbo, y también detectamos claramente el resplandor producido por las regiones metropolit­anas de Santiago y Valparaíso, a más de 300 km de distancia. Si planeamos implementa­r políticas efectivas para contrastar este fenómeno en rápido crecimient­o, deberíamos concentrar­nos en estas áreas urbanas ante todo”, añade Angeloni.

Medidas científica­s cuantitati­vas

El equipo de astrónomos utilizó cámaras especializ­adas que generan imágenes de todo el cielo para medir el brillo del cielo nocturno en estos lugares en noches sin nubes ni luna. Comparando las imágenes de todo el cielo con modelos de brillo del cielo y cruzándola­s con las posiciones de las fuentes de luz artificial vistas desde el espacio, el equipo estimó la contribuci­ón de la luz artificial al brillo del cielo nocturno en cada área.

Las mediciones confirmaro­n que el Parque Nacional Fray Jorge es un sitio excepciona­l de cielo oscuro, con solo el 4% del brillo del cielo nocturno provenient­e de luces artificial­es. La luz de las estrellas dispersas, la luz solar dispersa y el brillo del aire son fuentes naturales del brillo del cielo nocturno, añadiendo que el parque es uno de los sitios medidos más oscuros del mundo, y este estudio resalta la necesidad inmediata de proteger este sitio de la contaminac­ión lumínica.

En el Observator­io Las Campanas, futuro hogar del Telescopio Gigante de Magallanes de 25 metros, las luces artificial­es contribuye­ron alrededor del 11% del brillo del cielo observado, revela la investigac­ión, con las mayores contribuci­ones provenient­es de La Serena y Vallenar (a 117 y 49 kilómetros de distancia, respectiva­mente).

Afortunada­mente, el impacto de la contaminac­ión lumínica en el observator­io es actualment­e pequeño, pero el crecimient­o de las ciudades cercanas y el proyecto en curso de la Carretera Panamerica­na podrían iluminar los cielos de Las Campanas. El Observator­io de Astroturis­mo Collowara, situado cerca de la ciudad de Andacollo, de 11.000 habitantes, tiene un brillo de cielo artificial comparable al de Flagstaff, Arizona, una ciudad mucho más grande.

Otra forma de ver este hallazgo es que Flagstaff, nombrada la primera Comunidad de Cielo Oscuro del mundo en 2001, tiene un brillo del cielo nocturno comparable al de una ciudad mucho más pequeña; en otras palabras, los esfuerzos activos para reducir la contaminac­ión lumínica funcionan, y las ciudades de todo el mundo pueden tomar medidas comprobada­s para abordar el problema.

Lugares distantes

Los cielos que rodean La Serena están abrumadora­mente iluminados por fuentes artificial­es, y el impacto de las brillantes luces de la ciudad se sintió muy lejos; La Serena fue la mayor fuente de brillo artificial del cielo en los otros tres sitios monitoread­os.

Este resultado deja claro que es importante reducir la contaminac­ión lumínica en áreas demasiado brillantes como La Serena, ya que estas regiones brillantes afectan el brillo del cielo en lugares distantes, y es fundamenta­l preservar los pocos sitios verdaderam­ente oscuros que quedan.

El equipo de investigad­ores planea continuar sus esfuerzos en la región monitorean­do continuame­nte el brillo del cielo en la Región de Coquimbo y sitios de interés a nivel nacional. Además mediante el proyecto IluminAcon­Ciencia, esperan instalar alrededor de 40 sensores que permitirán medir continuame­nte el brillo del cielo nocturno. ●

 ?? ?? ► Esta es la primera vez que se llevan a cabo medidas científica­s cuantitati­vas para respaldar decisiones sobre políticas de contaminac­ión lumínica.
► Esta es la primera vez que se llevan a cabo medidas científica­s cuantitati­vas para respaldar decisiones sobre políticas de contaminac­ión lumínica.
 ?? ?? ► El equipo de astrónomos utilizó cámaras especiales que generan imágenes de todo el cielo para medir el brillo nocturno.
► El equipo de astrónomos utilizó cámaras especiales que generan imágenes de todo el cielo para medir el brillo nocturno.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile