La renovada versión de Claudio Bravo que cautiva a Gareca en la Roja
La selección chilena mostró variantes en la ofensiva que ilusionan de cara a la Copa América y a las Eliminatorias. El equipo de Gareca rompió con una negativa e histórica estadística goleadora ante los contrincantes del Viejo Continente.
En su objetivo de ir recuperando liderazgos para el camarín chileno, el nuevo técnico de la Selección quedó impresionado con el ascendiente del experimentado portero sobre el grupo que dirige, dejando en segundo plano al meta de Colo Colo. Al capitán se le ve más tranquilo, disfrutando cada momento al máximo. En los amistosos, Bravo ocupó un rol destacado en los titulares.
Dentro de las premisas que estableció Ricardo Gareca a su llegada a la Selección, se encontraba la idea de acercarse a la Generación Dorada, especialmente a los pilares de los grandes logros que tuvo la Roja. Ahí, Claudio Bravo y Eduardo Vargas, ocuparon un lugar destacado para el entrenador, quien no sólo no dudó en contactarse con ellos, sino que también les dio la titularidad en los amistosos contra Albania y Francia.
En el caso del portero poco importó una inactividad de cuatro meses producto de una lesión que se fue complicando más de la cuenta. “Claudio siempre nos ha gustado, pese a que en estos momentos está siendo suplente en el Betis. Vemos la posibilidad de tenerlo en estos partidos y verlo en qué estado está. Esa es la razón, concretamente, porque él está entrenando de forma normal y está yendo al banco últimamente”, comentó el estratega al momento de entregar la nómina.
A menos de un mes de cumplir 41 años, el meta volvió a la Roja tras ser borrado por Eduardo Berizzo. Y, justamente, una de las situaciones que le intrigaba sobremanera a Gareca, era el día a día con el oriundo de Viluco. Más allá de lo futbolístico, donde el golero dejó algunas dudas en el duelo ante Francia, el objetivo de la convocatoria era ver cómo se manejaba ante sus compañeros y cuál era su real ascendencia sobre el grupo.
En ese contexto, Bravo tuvo una conducta ejemplar en todo aspecto, según cuentan desde la Roja, lo que terminó cautivando definitivamente al Tigre. Una prueba de ello fue que sus compañeros lo eligieron capitán, con el voto de Alexis Sánchez y Mauricio Isla, dos de sus más cercanos en el camarín. No se le vio ofuscado como en otras ocasiones por situaciones puntuales, ni menos reclamando por asuntos de logística como lo ha hecho en ocasiones anteriores. “Se le ve disfrutando, como asumiendo que son sus últimos años”, dicen desde Juan
Pinto Durán.
Incluso, detalles como los gestos que tuvo con los hinchas chilenos que acompañaron al Equipo de Todos en Europa y hasta su vestimenta elegante cuando no estuvo con la indumentaria de la Roja fueron anotados por el cuerpo técnico. Detalles que para el seleccionador fueron importantes y que son parte de un análisis global que le permitió darse de cuenta de que Bravo seguía siendo un pilar importantísimo para apoyar el inicio de su proceso al frente de Chile.
Una incómoda posición
Los partidos ante Albania y Francia dejaron como gran damnificado a Brayan Cortés. El arquero de Colo Colo había sido titular en todos los partidos eliminatorios durante la era de Eduardo Berizzo, mostrando un buen nivel y consolidándose en la portería nacional. Con 29 años recién cumplidos, el iquiqueño está en una edad ideal para dar un salto de calidad en su carrera. Pero, la llegada de Gareca, puso todo aquello en duda.
En ese sentido, el DT ya daba algunas luces antes de entregar la convocatoria. “No lo conozco (a Cortés). Sin duda Berizzo confió en él porque seguramente es un arquero importante, de un equipo grande como Colo Colo. Pero quién va a ser el arquero no lo puedo afirmar, porque hay buenos arqueros. Chile tiene buenas alternativas como para apresurarse a decir quién es el arquero. Me gustaría conocerlos y trabajarlos personalmente para tomar una decisión”, señaló en una entrevista con CNN Chile.
“Está Arias en Argentina y está Bravo, que para mí sigue vigente y es un arquero que en estos momentos no le toca atajar, pero está en un club muy importante como Betis, en una liga importante. Hablando con él me dijo que sigue teniendo expectativas. Vicente Reyes, de la Sub 23, me gustó también”, remató el DT.
A los pocos días de la declaración de El Tigre, Daniel Morón le mandó un recado. Lo hizo justo después de la participación del meta ante Godoy Cruz, por Copa Libertadores. “Me imagino que Gareca anotó en su libreta las contenciones de Cortés. Seguramente que a medida que siga viniendo a ver a Colo Colo, porque siempre hay que ver a Colo Colo, que es donde nosotros creemos que están los mejores jugadores, va a ver a un Brayan Cortés sólido, no sólo de hace 20 días sino que hace tres años, ha crecido una enormidad”, dijo el gerente deportivo del Cacique.
En Colo Colo sorprendió que no tuviera minutos. De hecho, sólo jugó en el segundo tiempo en un amistoso informal ante Reggiana. Sin embargo, en Macul creen que esta situación lo fortalecerá mentalmente y que trabajará aún más fuerte, especialmente de cara a los duelos de Copa Libertadores que los albos enfrentarán a partir de abril. “Va llegar con el doble de ganas”, afirman, recordando la actitud del portero cuando Gustavo Quinteros lo marginó por indisciplina y luego recuperó la titularidad.
Además, en el entorno del futbolista añaden que “ya pasó el tiempo en que miraba hacia arriba a Bravo” y que hoy está para ser titular, tomando en cuenta que la carrera del meta del Betis está en la parte final. Además, por edad, rendimiento y experiencia en la Roja, consideran que Cortés es el llamado a ocupar el arco de Chile, pues Arias ya tiene 36 años y Vicente Reyes aún no cuenta con la experiencia necesaria para entrar en la disputa.
“Lo que resolvimos ahora es la posibilidad de ver a Claudio (Bravo) cómo está, de ver a Eduardo (Vargas), jugadores muy importantes que consideramos. Pero más allá de que no le tocó participar a Brayan (Cortés), si mantiene una regularidad como la que está sosteniendo y sabe que está en una selección y que cualquiera puede jugar, se le van a presentar las oportunidades”, explicó el DT tras ser consultado por la titularidad del hombre del Betis, por lo que Cortés nuevamente tendrá que remar desde abajo. ●
La gira de amistosos por Europa dejó buenas sensaciones al interior del cuerpo técnico de la Roja. Con un sólido triunfo por 30 ante Albania y una disputada derrota por 3-2 frente a Francia, Ricardo Gareca y sus colaboradores vuelven a Juan Pinto Durán con la certeza de que se recuperó el poder goleador que estuvo ausente en el período de Eduardo Berizzo al mando de la selección chilena.
Sin embargo, este retorno al grito de gol no sólo se enmarca en las apariciones anotadoras de Eduardo Vargas, Marcos Bolados, Víctor Dávila, Marcelino Núñez y Darío Osorio, sino que rompe un pacto con la historia. Con los tantos registrados en el Ennio Tardini de Parma y Stade Vélodrome de Marsella, el Equipo de Todos marcó más de dos goles en dos partidos consecutivos ante equipos europeos por primera vez desde 1962. A pesar de que no parece un registro muy complejo de batir, decenas de generaciones jamás pudieron ponerle punto final al dominio de la UEFA, por ello, lo que logró el exentrenador de Vélez Sarsfield es prometedor de cara al futuro.
Viaje en el tiempo
A 63 días de su presentación oficial con el buzo de la Roja, Ricardo Gareca imprime su sello futbolístico en el funcionamiento de Chile. Con una propuesta que ilusiona, el Tigre dejó en claro que busca protagonismo en ambos lados de la cancha: la salida con el balón dominado desde el fondo y el atrevimiento en ofensiva. Su idea fue retribuida con creces, sobre todo en las incursiones al ataque.
Este atrevimiento y efectividad frente al arco rival cobra mayor importancia si se analizan los números. En los encuentros amistosos ante Albania y Francia, Chile tuvo inferioridad en la posesión (45% y 40%, respectivamente), pero las aproximaciones al territorio enemigo fueron fundamentales para incidir en el resultado final. En el duelo jugado en Italia, la Roja pateó a portería en cuatro oportunidades, a diferencia de los cero remates que tuvieron los albaneses. En el compromiso con los galos, en tanto, la paridad fue más evidente, ya que ambos lanzaron a puerta en cuatro ocasiones.
Pero más allá de las llegadas y la contundencia goleadora, el elenco que adiestra el DT transandino tuvo una cita con la historia. Por primera vez en más de 60 años, la selección chilena anotó más de dos goles en una misma fecha FIFA frente a combinados europeos. Para rememorar la última vez que se logró este inusual registro, hay que viajar al pasado, particularmente a un mítico momento de la historia del balompié criollo: la Copa del Mundo de 1962.
Con la designación de la FIFA, Chile se convirtió en el tercer país sudamericano que albergaba el máximo trofeo del fútbol planetario. Con el ambiente propio de un torneo de esta envergadura, la construcción de la Villa Olímpica y la composición de una pegajosa tonada engalanaban la antesala del certamen en el que se jugaba con la presión de ser el local.
La Roja tuvo su debut con Suiza en el Estadio Nacional. En el choque frente a los Helvéticos, los visitantes dieron la primera campanada y silenciaron el reducto de Ñuñoa con un tanto de Rolf Wuetrich a los 6’, sin embargo, un doblete de Leonel Sánchez (44’ y 51’) y otro tanto de Jaime Ramírez (56’), fueron claves para remontar el marcador y darle los primeros puntos del Grupo B.
En el siguiente duelo asomaba en el horizonte un bicampeón del mundo. Italia, vencedor de las ediciones 1934 y 1938, era uno de los rivales más duros de la competición a raíz del estilo aguerrido que siempre ha caracterizado a los futbolistas de la Azzurri. A pesar del juego violento que trataron de imponer sobre la cancha, los jugadores chilenos no se achicaron y respondieron con las mismas armas. Recordados son el puñetazo y el puntapié de Leonel Sánchez al defensor Mario David y la batahola que se produjo en los momentos posteriores. En el choque que terminó siendo conocido como la “Batalla de Santiago”, los tantos de Jaime Ramírez (73’) y el tardío gol de Jorge Toro (87’) le dieron el segundo triunfo del grupo a la Roja y el boleto a la siguiente ronda.
La posterior derrota por la mínima contra Alemania Federal acabó con el invicto, pero también con la racha goleadora contra los del Viejo Continente. En consecuencia, después de aquel 2 de junio de 1962, la Selección Chilena nunca pudo anotar una cantidad igual o mayor a los dos goles frente a dos conjuntos europeos en partidos consecutivos, eso hasta que Darío Osorio inscribió el quinto tanto de la gira y terminó con la racha negativa que perduró por 62 años.
Estuvieron cerca
El tanto del joven formado en Universidad de Chile pasó a la historia, pero antes de él hubo otras generaciones que estuvieron cerca de quebrantar la lamentable estadística. En diciembre de 1967, Chile cayó de forma consecutiva por 4-5 con Hungría y 1-4 con la Unión Soviética, y si bien en dichos partidos amistosos se llegó a la cifra de cinco goles anotados al igual que en esta semana, el solitario gol ante la URSS no permitió que se diera el caso de dos duelos en cadena con más de dos anotaciones.
En la fecha FIFA de mayo de 1982, una derrota 2-3 con Rumania y un 1-0 frente a Irlanda, volvió a impedir que se diera la casuística. Mismo es el caso del Mundial de Francia 1998, instancia en la que se empató 2-2 con Italia y 1-1 con Austria en la fase de grupos.
En la época más reciente de la Roja también se acarició la posibilidad de ponerle fin a los años de malos registros goleadores. En el período de Reinaldo Rueda como seleccionador, una triple fecha FIFA a finales de mayo y principios de junio de 2018 asomó como la opción más clara: Chile le anotó dos goles a Rumania, uno a Serbia y dos a Polonia, sin embargo, la única diana ante los balcánicos dilapidó todas las chances de concluir las pobres actuaciones ante rivales de la UEFA. ●