Estudio científico revela los riesgos de tomar mucho ibuprofeno
Más de 30 millones de personas toman ibuprofeno diariamente. Es uno de los medicamentos más utilizados en el mundo. Su uso excesivo, sin embargo, suele afectar al intestino delgado, provocando inflamación con síntomas como dolor abdominal, diarrea o anemia.
El ibuprofeno es un medicamento ampliamente utilizado en todo el mundo, que ha demostrado ser una herramienta fundamental en el manejo del dolor y la inflamación. Desde su descubrimiento en la década de 1960, se ha convertido en un medicamento de venta libre y su accesibilidad y eficacia lo han convertido en un pilar en la medicina moderna.
Este fármaco es parte de una clase de medicamentos conocidos como antiinflamatorios no esteroides (AINE), que actúan reduciendo la producción de sustancias en el cuerpo que causan inflamación, dolor y fiebre. Esta versatilidad en su acción farmacológica lo hace útil en una amplia gama de condiciones, incluyendo dolor de cabeza, dolor menstrual, artritis, dolor de espalda, fiebre y otros.
Uso diario
Los AINE se encuentran entre los medicamentos más utilizados en el mundo, y más de 30 millones de personas los toman diariamente, escribieron los investigadores de un nuevo estudio de revisión publicado en la revista Pharmacology & Therapeutics.
El reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad Semmelweis revelaron que el consumo excesivo de AINE pueden causar disbiosis, un desequilibrio en la microbiota intestinal, trayendo consigo efectos secundarios perjudiciales para la salud y empeorar los síntomas de algunas enfermedades.
“Sabemos desde hace mucho tiempo que el uso excesivo de medicamentos antiinflamatorios no esteroides puede alterar el equilibrio de la microbiota intestinal. Ahora estamos buscando los mecanismos subyacentes, que sólo se conocen parcialmente”, afirmó el Dr. Zoltán Zádori, líder del Grupo de Investigación Gastrointestinal del Departamento de Farmacología y Farmacoterapia de la Universidad Semmelweis, en un comunicado.
La microbiota intestinal desempeña un papel crucial en las diversas funciones fisiológicas y metabólicas del cuerpo, incluido el equilibrio de los niveles de azúcar y energía, ayudando al sistema inmunológico y regulando la sensibilidad y el movimiento de la pared intestinal.
Se estima que hay 39 billones de microorganismos dentro de cada uno de nosotros, y estos pequeños organismos y sus infinitas interacciones son fundamentales para la salud de nuestro sistema inmunológico, nuestra salud mental y muchas otras facetas de nuestro bienestar.
Tomar demasiados AINE pueden afectar al intestino delgado, provocando una inflamación leve apenas perceptible con síntomas como dolor abdominal, diarrea o anemia. En casos raros y graves, también puede provocar una perforación intestinal.
Los estudios han sugerido que el desequilibrio de la microbiota, ya sea por enfermedad, mala alimentación u otras causas, contribuyen a muchas enfermedades, incluido el síndrome del intestino irritable, trastornos hormonales, enfermedades cardiovasculares, autoinmunes y psiquiátricas, e incluso ayudan a que el cáncer se propague.
Según el Dr. Zádori, algunas enfermedades, como la inflamación crónica de las articulaciones que afecta a la columna y las extremidades o la artritis reumatoide, están asociadas con un desequilibrio en la microbiota intestinal y un crecimiento excesivo de ciertas bacterias, que están relacionadas con el desarrollo y el empeoramiento de estas enfermedades.
“Descubrimos que estas desviaciones bacterianas son similares a las causadas por los AINE. Esto plantea la posibilidad de que la disbiosis intestinal inducida por fármacos pueda empeorar las enfermedades subyacentes y limitar el efecto terapéutico de los fármacos antiinflamatorios no esteroideos a largo plazo”, dijo el Dr. Zádori.
Sin embargo, detrás de la disbiosis hay varios mecanismos que interactúan, incluida la inflamación de la mucosa intestinal, cambios en el pH o la actividad motora de los intestinos o cambios en la composición de los ácidos biliares. También es posible que las propiedades antibacterianas de los AINE alteren directamente el equilibrio de la microbiota intestinal, explicó el investigador principal, por lo que es difícil identificar la causa original.
Mantener un estilo de vida saludable puede mejorar la salud intestinal eligiendo una dieta adecuada y haciendo ejercicio. El Dr. Zádori afirma que no hay ninguna regla que sirva para todos con respecto al umbral seguro de ingesta de AINE y la salud intestinal.
Estos riesgos pueden variar dependiendo de factores individuales como la dosis, la duración del tratamiento, la edad, la salud general y la presencia de otras condiciones médicas. Siempre es recomendable utilizar AINEs con moderación y bajo la supervisión de un profesional de la salud, especialmente en casos de uso a largo plazo o en personas con condiciones de salud preexistentes.
Los investigadores también buscan formas de contrarrestar o mitigar los efectos nocivos de los AINE, experimentando con cannabinoides, que ya han resultado eficaces en el tratamiento de algunos problemas intestinales, como el síndrome del intestino irritable. ●