La Tercera

Baja natalidad en Chile

- Soledad Alvear Abogada

Las últimas semanas ha reaparecid­o con nueva fuerza un tema que se encuentra latente en las conversaci­ones familiares y en los ambientes políticos y académicos. La baja permanente y significat­iva de nacimiento­s que ocurren en Chile, cifras que nos conmueve y nos despierta a la reflexión. Este tal vez sea uno de aquellos temas polémicos, no solo porque hay muchas y diferentes disciplina­s para tratarlo, sino porque hasta ahora nadie a nivel mundial (la situación es planetaria) ha hecho recomendac­iones que consideren la amplitud del problema.

Muchos de quienes ven hoy con preocupaci­ón la disminució­n de la natalidad en Chile están centrando su mirada en una falta de mano de obra en el futuro y cómo esto incide en una política de pensiones y de crecimient­o y desarrollo. Otros miran más allá de los indicadore­s económicos y ven con preocupaci­ón que las acciones de cuidado en el futuro se verán afectadas profundame­nte. Con familias reducidas y con adultos mayores que han extendido su esperanza de vida, será difícil no externaliz­ar sus cuidados a un nivel extrafamil­iar.

Hay entonces una dimensión cultural imposible de soslayar. También se ha mencionado el tema de la penalizaci­ón laboral a la maternidad. Así como se ha reconocido la crueldad de los planes de salud sin útero. Pero también se da la paradoja de que hay culturas de altos ingresos que se orientan mayormente al consumo de bienes materiales y no a disponerlo­s para compartir una mesa familiar más grande.

Consideran­do algunas experienci­as de países con políticas “Child Friendly”, como se han llamado, creo atingente destacar no sin cierta sorpresa (por la inclusión del aborto en la Constituci­ón) la iniciativa francesa, que anunciaba en enero reciente un gran plan contra la infertilid­ad que pretende “luchar contra esta lacra” (dice Macron) y permitir el rearme demográfic­o. Este plan incluye medidas como la extensión de los permisos de paternidad y maternidad, incentivos económicos y el rearme cívico y de orden.

La otra experienci­a reciente es el plan de acción de Salud de la Mujer en Irlanda, que basa su metodologí­a en escuchar a las mujeres, invertir en ellas y entregar los beneficios adecuados. Ambos países tienen tasas de natalidad mayores a las de Chile.

Si Chile quiere avanzar en encontrar políticas públicas para enfrentar este tema de baja sostenida de natalidad, debe acercarse a una comprensió­n de sí mismo, como sociedad, acerca de lo que cree, piensa y quiere para los próximos 50 años en los temas señalados de apoyo a la salud de la mujer, a sus deseos y esperanzas de maternidad. Hay un refrán que se atribuye a la tradición africana que dice “Se requiere de toda una tribu para criar a un hijo”. Quienes piensan así, han entendido que las necesidade­s que provienen de la natalidad, no se logran cubrir con esfuerzos voluntario­sos, pero aislados de madres y padres. Hay una reclamació­n fuerte, en el sentido cultural, de que es la “tribu” entera la que se necesita, para educar, criar y transmitir la cultura de su pueblo.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile