DEPARTAMENTOS DESOCUPADOS EN ESTACIÓN CENTRAL

Lo que está pasando actualmente en Estación Central es preocupante: no solo cómo se ha deteriorado la comuna desde la llegada de miles de nuevos habitantes en un muy corto periodo de tiempo, sino que también es impactante ver cómo las acciones de unos pocos pueden llegar a perjudicar a tantos. Son miles las personas afectadas por la violencia y el mal vivir de la comuna, y son muchos los inversionistas preocupados al ver en ocasiones sus únicas inversiones desocupadas y acumulando gastos. También somos muchos los corredores de propiedades tratando de apoyar a nuestros clientes en la búsqueda de posibles arrendatarios.

Sin embargo, el escenario es complejo cuando vemos que el aumento exponencial de la delincuencia en el sector está relacionado directamente con los mismos edificios que buscamos arrendar. Entonces, ¿cuál es la solución?

Estos edificios se vendieron como el escenario ideal para inversionistas: alta rentabilidad, bajo riesgo. Pero está sucediendo precisamente lo contrario: precios de venta menores a los de compra, largos tiempos de desocupación y cada vez menos interesados en habitar en el sector.

Se podría decir que es fácil apuntar con el dedo a inmobiliarias o municipalidades, pero me parece que es importante el rol del consumidor en este escenario también. Aunque estos edificios han sido construidos por inmobiliarias y aceptados por municipalidades, fueron inversionistas quienes compraron y “les dieron vida” a esos proyectos.

Mi idea no es culpar, sino que reflexionar sobre el gran impacto que tienen nuestras elecciones (incluyendo las de inversión), tanto para bien como para mal. Y aunque en un comienzo puede ser más claro cómo estas afectan a otros o al medioambiente, eventualmente estarán afectándonos a nosotros mismos.

Quizás buscar soluciones a este problema no es algo tan fácil, pero sí nos puede servir a muchos para tomar más conciencia y apoyar con nuestras decisiones a evitar que continúe pasando en otros sectores y comunas.