Abierto, pero no habitable: edificio Santorini aún debe reactivar los servicios básicos para que residentes regresen
Luz, agua y gas han estado cortados durante todo este tiempo en el inmueble que se vio beneficiado con la reducción del perímetro de seguridad a causa de los socavones que se registraron el año pasado. Mientras tanto, desde el Ministerio de Obras Públicas proyectan el colector definitivo para noviembre de este año, clave para el regreso de los propietarios de los edificios Miramar y Kandinsky.
El lunes, una grata noticia llegó a los residentes del edificio Santorini Norte, uno de los afectados por los socavones de Concón. Ese día, la mesa técnica levantada para hacer un seguimiento a la situación, determinó reducir el perímetro de seguridad establecido para disminuir riesgos en la zona, lo que permitía a los habitantes del inmueble volver a habitar sus departamentos, así como la reapertura al público del restaurante Stella Maris, cerrado también hace casi medio año. Y así, una larga espera empezaba a llegar a su fin, aunque con pasos por dar todavía.
“A partir de hoy podemos volver a nuestros departamentos, estamos muy contentos por eso, por volver a nuestra rutina, volver a lo que era la vida antes de estos siete largos meses bien desgastantes”, dice Pilar Arce, una de las vecinas del Santorini Norte. Ese retorno, en todo caso, todavía es a medias, porque si bien los residentes pueden ingresar desde este martes a la torre, a esta aún deben reactivarle el agua, la luz y el gas, además de los ascensores. El regreso, por tanto, todavía no es al cien por ciento.
Como sea, los propietarios al menos sí han podido ingresar a sus departamentos a ver el estado en que se encuentran después de casi medio año sin acceder a ellos. Y así, Pilar Arce, cuyo regreso definitivo está proyectado para el viernes, asegura que lo primero que vio al entrar al suyo fue la suciedad. “Imagínate: el mar, la brisa y la arena acumulaban una cantidad de basura que en un solo día es imposible limpiar”.
Y agrega: “Tenemos vecinos que no podrán volver antes de una semana porque sus cañerías colapsaron o no pueden subir a sus departamentos porque debemos reactivar los ascensores, entonces esto ha sido un regreso a medias”.
La vecina de la torre y exadministradora de la comunidad denota en sus palabras una crítica a la gestión durante este tiempo, argumentando que “nunca pensamos que pasaría un periodo tan largo para volver a nuestros departamentos, donde la medida de desalojo siempre fue preventiva sin ningún documento que lo respaldara”.
Las críticas apuntan a la mesa presidida por la delegada presidencial de Valparaíso, Sofía González, misma autoridad que días atrás entregó la noticia a los vecinos de la reducción del perímetro de seguridad.
Los socavones
La reducción del perímetro implica indefectiblemente una luz de esperanza para los vecinos de los otros edificios que se vieron afectados por los socavones -Kandinsky y Miramar-. En ellos ronda la pregunta sobre qué falta para su propio regreso.
El director regional de Sernageomin, Christian Orellana, intenta responder esa duda contextualizando un avance considerable en la construcción de la estructura provisoria del colector. “Se actualizó el estado de avance de las obras y eso tiene una directa relación con el perímetro de seguridad que se levantó inicialmente cuando ocurrieron los dos episodios de socavones. Desde el punto de vista geológico y en virtud del avance de la obra del socavón dos, cambió la condición de seguridad, lo que llevó a revaluar y hoy tenemos un nuevo perímetro más acotado, que libera ciertas zonas que eran del interés de los residentes de los edificios que están involucrados en esta materia”, indica.
En tal sentido, Yanino Riquelme González, seremi de Obras Públicas de Valparaíso, explica que el colector provisorio ya está terminado en el sector del socavón dos. “Los trabajos avanzan con las obras de relleno que terminarán en las próximas semanas y los rellenos del socavón uno iniciaron por la parte superior”. Terminar esas faenas de relleno, que hoy están por sobre el 80% de avance, es clave para la estabilidad del terreno y, con ello, declarar nuevamente habitable el sector.
Igualmente fundamental resulta el colector de aguas definitivo, el que hoy está avanzando en su primera fase, la que se trabaja en dos frentes: desde la cámara de desvío del colector provisorio de aguas abajo, por la calle Costa Montemar, y otro desde la Avenida Borgoño hacia arriba. “El colector definitivo debiera estar concluido a fines de noviembre”, afirman desde la Dirección de Obras Hidráulicas del ministerio. Esa es, hoy por hoy, la fecha tentativa de retorno de otros afectados por los socavones que deben seguir esperando. ●